José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


31 de mayo de 2012

Del Bosque desconfía del taka

Aquel largo tallo levantaba suntuoso una maravillosa flor rodeada de escombros y suciedad en medio de aquel paraje que antaño fue una perfecta naturaleza. El frescor de las primeras horas del día llenaba de vida sus blancos pétalos y el rocío de la mañana regaba su polen. Ya no había marcha atrás porque el sol de un caluroso mes de junio acechaba su belleza.
Resulta bastante difícil sacar alguna conclusión natural de este tipo de partidos amistosos que de vez en cuando la selección española se ve en la obligación de jugar. Si ir por ir es tontería, como diría el humorista José Mota, ya que España tiene la obligación de jugar, al menos debería aprovechar el tiempo. Esta situación me recuerda a esas arduas y tediosas conferencias que de vez en cuando impone la empresa a sus trabajadores. A conferencia tragada, tiempo perdido pero algo aprendido. A veces me planteo si con Vicente Del Bosque, los amistosos sirven para algo, no estos últimos, sino todos. Ayer, una vez conocida la lista definitiva para la Eurocopa y dado el gusto del seleccionador por incluir a jugadores suplentes en sus respectivos equipos, Del Bosque podía haber aprovechado un poco más el tiempo. En primer lugar porque no debería haber jugado ningún futbolista que no vaya a disputar el campeonato dada la necesidad de minutos por los que suspiran algunos, no solo por ser suplentes en sus clubes, sino porque en algunos casos cuentan con muy poca experiencia internacional y estos partidos sin presión son muy buenos para ir haciendo tripas.

30 de mayo de 2012

Regreso al pasado

Aquel paraje parecía el mismo porque aún se podía apreciar el contorno de ambas orillas. Turbia y estancada permanecía el agua que antaño galopaba a lomos de aquel río imprevisible que a cada golpe de corriente traía nuevas vidas y nuevas sensaciones. Aquel manantial siempre fue el mismo aunque forjado por aguas diferentes.
Parece increíble que cuatros años después podamos observar a algunos aficionados, que lejos de tener vínculos sanguíneos o de parentesco con Raúl González, reclamen un puesto en la roja para el eterno capitán. Ahora puede entenderse cómo alguien llega a ser eterno aún teniendo la condición de mortal y sin haber bebido una sola gota del Santo Grial. Supongo que debe ser una espina difícil de sacar cuando alguien identifica a un equipo únicamente con un jugador, con una capa de torero y el número siete a la espalda en exclusiva. Yo pienso que Raúl ha sido el mejor jugador español que he visto y al mismo tiempo creo que la selección ha tenido jugadores más importantes que él. Nunca sabremos si la ausencia de Raúl fue casualidad o fue motivo para que España ganase la pasada Eurocopa, lo que sí está totalmente claro es que la ganamos sin él y con un juego escandalosamente bueno. Casi insuperable, diría yo, y nunca más visto hasta la fecha.

29 de mayo de 2012

La Cosa Nostra no es cosa nuestra

Su piel aún permanecía suave y aterciopelada, ausente al paso del tiempo el brillo de su expresión despertaba el deseo. Tanta belleza desprendía su exterior que nadie osó cortar su primera capa para descubrir si aquella fruta, madura e intocada, engendraba putrefacción en su interior.
Tenemos la nueva versión 3.0 de la corrupción en el fútbol Italiano y esta vez la aventura se publicita a lo grande. Italia es un país que desde hace un siglo está ligado íntimamente a la corrupción y el fútbol no es más que un pasajero reflejo de la sociedad a la que pertenece y que en muchas ocasiones la sustenta a golpe de dormidina. La mafia a Italia es lo mismo que el té a Inglaterra o Los tulipanes a Holanda. Pareciese en numerosas ocasiones que estas materias autóctonas, estas etiquetas de prendas baratas fuesen los únicos artículos nacionales que no son exportables. En Italia también hay té, en Inglaterra también hay tulipanes y en los Países Bajos seguro que también habrá corrupción.

28 de mayo de 2012

Del Bosque se quitó la toga: El artículo 33

Con el puño completamente cerrado agarraba la red mientras con el reverso de la otra mano secaba el sudor que se agolpaba sobre sus cejas. Suavemente, con una rodilla inclinada en la arena, levantó la espada que previamente había depositado en el suelo. La arrastró un par de palmos al son de un ruido metálico: Ave César, los que van a morir te saludan.
Ya conocemos la lista de 23 jugadores que nos van a representar en la próxima Eurocopa. La polémica está servida porque no todo el mundo, tampoco soy yo una excepción, se siente representado por algunos jugadores. Desde siempre, Del Bosque, ha basado sus premios y castigos en la justicia y merecimiento de los futbolistas. Si estos son los criterios supremos que utiliza el seleccionador, hay algo que no cuadra.

25 de mayo de 2012

Lo último que se pierde

Tan solo unas briznas de hierba adornaban inútilmente aquella explanada eterna y moribunda entre bancos de arena y polvo. A merced del sofocante calor, la herida que yacía permanente en su garganta recorría su cuerpo hasta el estómago porque ya no había esperanza de saciar su sed. Pocos minutos después empezaron a caer las primeras gotas de agua.
Solo faltan unas horas para que empiece la final de copa de su Majestad el Rey, el partido del año en España, y mi corazón como el de millones de aficionados se encuentra en este momento desconsolado. Esperanza Aguirre no asistirá a la final.

24 de mayo de 2012

Villa no fue un villano

Solo podía levantar la corona de laurel en la oscuridad porque ya era tarde y nadie lo vio crecer. Acompañado de un viento frío, cogió de la mano a la soledad para gritar al vacío que aún no era tarde. Sin focos, sin testigos y en un silencio absoluto, solo la luna fijó su mirada en él.
Hace poco hemos conocido la malísima noticia de que David Villa se queda sin Eurocopa. No me preocupa porque tengo constancia segura de que el chico lo ha asumido con mucha firmeza y una gran madurez. Lo que si me preocupa realmente no es que Villa se quede sin Eurocopa, sino que la selección española se queda sin David Villa. Obviamente, este tema no ha pasado desapercibido para ningún seguidor de fútbol pero sí me da la sensación de que el tema se ha convertido en algo liviano y baladí: Es una pena pero no pasa nada, porque si algo tiene esta selección es un gran grupo y gente que puede hacerlo igual de bien. Cuando acabe la Eurocopa, si acaba mal, ya hablaremos.

23 de mayo de 2012

Florentino 2013, Mourinho 2016

Con un solo roce de sus dedos pudo apreciar la suavidad de aquella materia informe que nadie antes pudo tocar. La cuenta atrás del tiempo se detuvo porque había acercado a su cuerpo el leve y desconocido destino que ofrece la eternidad.
José Mourinho ha ampliado su contrato que le une al Real Madrid hasta el año 2016 y lo hace contra la natura del fútbol por tratarse del puesto más inestable que existe en este deporte. El eslabón más importante que puede unir a un profesional con una empresa o entidad es precisamente el contrato, porque en él reside la virtud de la confianza y al mismo tiempo la de la desconfianza. Esta renovación prematura puede interpretarse de varias maneras ante la ignorancia de no saber quién dio el primer paso, si club o empleado.

21 de mayo de 2012

Cruzcampo, Adidas, TORRES, Chevrolet, Iberdrola…

Mano sobre mano intentaba retener la arena amontonada con el esfuerzo de todo un atardecer. El agua, empapada de sal, conchas y restos de sedimentos luchaba por alcanzar su meta y abrazar su destino suspirando entre olas de una ley natural. Las manos de aquel niño ya no podían retener la fuerza del mar que consumía entre sus dedos los restos de aquel castillo elaborado de forma artificial…

Acabó la Champions y dejó la guinda para el Chesea que terminó devorando a los alemanes de Múnich. No sé si algún inglés habrá quebrado alguna casa de apuestas, pero de lo que sí tengo constancia es de que no hay nada metafísicamente imposible cuando se desarrolla una actividad que a veces no parece estar regida por la física, sino más bien, entregada a los caprichos de algún ser divino y travieso empeñado en hacernos creer que este deporte llamado fútbol es cada día más ingobernable. Regido por el caos y manejado por la divina providencia que esta vez le mostró los dientes para sonreír, el Chelsea es el nuevo campeón de Europa por méritos propios y por deméritos impropios.

18 de mayo de 2012

El crack con boqueras


Empezó a tambalearse ante el último zurdazo que penetró cerca de la ceja de su ojo derecho. Apenas pudo oír el tintineo de la campana porque sus oídos resistían el zumbido que los golpes dejaban a su paso. Lentamente, intercambiando traspiés hacia adelante y hacia atrás pudo alcanzar el rincón y abrazar el descanso con su cuerpo entre las cuerdas de aquel cuadrilátero que olía a sangre y que dejaba un rastro de derrota.
En cierta ocasión, Muhammad Alí dijo: <<La gente no soporta a los bocazas, pero siempre los escucha>>. Sin ir más lejos hoy hemos podido ver a Cristiano Ronaldo decir que él es mejor que Messi. Lo dijo tal cual y lejos de ruborizarse, después de abrir la boca para decir tamaña estupidez que ni tan siquiera él mismo se cree, abrió la boca para soltar una estruendosa sonrisa. Nunca sabremos cual será la reacción de Messi porque el chico es más amigo de la sensatez que de la gilipollez y más vecino de la humildad que de la soberbia artificial.

17 de mayo de 2012

Ópera primos

La mayoría no quería utilizar guantes porque prefería sentir el férreo frescor que soportar las altas temperaturas que envolvían sus manos aquellos días de verano en París. Aún faltaban varias decenas de metros para acabar el faraónico icono francés y ningún obrero prescindía de la dulce sensación de pegar su espalda al hierro cada cierto tiempo, cada ciertos escalones, rodeados de remaches, planchas, esfuerzo y sudor. Lentamente, la Torre Eiffel se estaba construyendo.
El país ya puede dormir tranquilo porque según nos cuentan ya tenemos la certeza de que el Real Madrid está haciendo unas obras en el Bernabéu. Primera obra hasta el día 25, primera  piedra para respaldar la mentira más absurda que le he supuesto a un dirigente de fútbol y primera muestra de infantilismo en la dirección del Real Madrid.

16 de mayo de 2012

Ciclo y circo

Lentamente se abrió hueco entre la piel, cartílagos y huesos, ensanchando cada poro y reduciendo cada retazo de vida que iba encontrando a su paso. Aquella daga de empuñadura metálica y rígida como el destino apagaba poco a poco un futuro que mataba el pasado y desterraba el presente. Aquella daga era el arma para lucir una  traición.
Imposible para Guardiola se ha hecho su propio sueño de cumplir una salida amable del Barcelona de sus amores que ahora se han empeñado en convertir en el Barcelona de sus traiciones. Un entrenador que me la sensación, ha vivido permanentemente con el estigma bajo su nuca de una salida trasera e inmerecida del Cam Nou en su etapa de jugador, ha intentando por todos los medios evitar esas mismas sensaciones. No hay mejor fuente que la de agua cristalina y la más clara en el tema de Guardiola son sus propias palabras.

15 de mayo de 2012

Dios nos libre y Messi nos libró

Apenas habían empezado a caer las primeras gotas sobre su frente abrasada por el sol de otros veranos cuando entornó sus cejas mirando al cielo. El color era gris casi sólido porque estaba a punto de desatarse la tormenta. El viento mecía de un lado a otro las espigas de aquel campo de trigo mientras el cielo fotografiaba con luces centelleantes el horizonte más cercano. Solo un arbusto cercano podía cobijarle ante semejante estruendo de agua, fuego y energía abrasadora.
La campaña propagandística desatada por Florentino Pérez cobijado bajo su sombrilla  sobre los records del Madrid está alcanzando el tercer grado de libertad porque ya se empieza a decir cualquier cosa y a olvidar a las demás. Quien sigue este blog habitualmente sabe que yo no soy demasiado amigo de los números porque prefiero compartir mi última copa de vino en la barra de las sensaciones.  Sin embargo, las primeras impresiones que tengo después del 100, 121 y 32 es que Leonel Messi ha amainado la tormentosa fiebre mediática que nos bombardea continuamente con los números Madridistas. El Madrid es campeón de liga con justicia por testigo y por méritos propios y algún que otro ajeno.

14 de mayo de 2012

El guardián entre la centena

El sonido fue seco y envolvente en aquella sala forrada de madera y sellada casi herméticamente para que la verdad o la mentira jamás lucieran libre fuera de sus fronteras. Todo había acabado para todos y los nervios tornaron en descanso porque se conocía la justicia aunque se atropellaba la verdad. Llegó el final y su maza desgastada por el tiempo puso nombre a  la realidad y apellidos a la mentira.
Acabó la Liga y lo hizo de cualquier forma porque podía haberlo hecho de manera diferente. El fútbol es un río de detalles que se pierden en la inmensidad de su propio final. Se resume la liga y siempre se hace anclado en los extremos del optimismo o del pesimismo, de la verdad o de la mentira, lejos de la mediocridad y amparados en la media verdad. Finalizan los campeonatos y los vencedores son la quinta esencia de la perfección mientras el perdedor se martiriza mirando su propio resultado.

11 de mayo de 2012

Jerry Maguire trabaja en Valdebebas

…Jerry Maguire (Cruise) intenta convencer por teléfono a Rod Tidwell (Gooding Jr.) para que le siga teniendo de agente-manager. En la conversación Rod presiona a Jerry a que si lo quiere seguir teniendo de agente deberá prestarle toda su atención de ahí en adelante. Lo hace con la famosa frase "show me the money": "enséñame la pasta"…
No sé si es por la cercanía o por la historia, Portugal posee virtudes y defectos muy parecidos a los que tenemos los españoles o al menos nuestros gobernantes. Se pega todo menos la hermosura y si hace un par de años o tres, no lo recuerdo bien porque estoy intentando olvidarlo, Fran Ribera recogía de manos de los Reyes de España una medalla de oro, hoy se ha hecho público que Jorge Mendes, el megarepresentante, hará lo mismo en Portugal por una cosa parecida. Las diferencias son grandes pero el caso es el mismo. El guapo matavacas andaluz de quita y pon recogía su mérito a las “bellas artes” entre sonadas protestas del “ignorante” populacho entre el que yo me encuentro, pero también recibía reveses y críticas de las que duelen de verdad, de sus propios compañeros y de mitos vivientes del toreo que no pudieron impedir que rechazarse el galardón por vergüenza torera. Jorge Mendes recibirá la Medalla de Honor al Mérito Deportivo otorgada por el gobierno luso, no por sus goles y asistencias, sino por ser "Una persona muy relevante en la obtención de reconocimiento de las capacidades y posibilidades del deporte portugués en el extranjero, que también impulsa y mejora la imagen de los deportistas nacionales".
Solo dios entenderá las reacciones de tripas para adentro en el real Madrid, si se revolverán o se dormirán. Si dejan pasearse a un tipo como Mendes por el sacro santo vestuario, por todas las instalaciones y por los hoteles, pues lo lógico es que la casa blanca se alegre de un reconocimiento tan ambiguo como paradógico. El empeño de Florentino Pérez por tener a lo mejor disponible del mundo cerca de su despacho, también ha hecho que acerque al “Jerry Maguire sin memorándum” del momento más de lo necesario a la casa merengue. Los representantes sin escudo siempre han llevado colgada la vitola de víbora en cualquier consejo de administración porque los clubes tiran de la misma cuerda pero en el sentido opuesto. El que mejor representa a un jugador es el que mejor engaña a los clubes, es el que infla talentos y desangra cuentas corrientes, el que vende ilusiones ópticas y recoge prestigio. A Mí Mendes me parece un representarse genial porque no debe de ser fácil meterse en la casa del enemigo, desplazarse hasta la cocina, abrir la nevera coger la cerveza y encima lograr que el propietario te invite a canapés, te de cobijo, cama y te preste a su mujer.
Allá los portugueses con sus méritos porque ellos eligen sus ídolos y nosotros nuestros  demonios, pero Mendes ni es tan madridista y mucho menos español como para provocar tal entusiasmo en los diarios deportivos nacionales por un galardón tan absurdo como innecesario. Porque la victoria de Mendes se traduce de forma natural en el diccionario portugués-español en derrota del Madrid. Que disparate, el máximo exponente del fútbol español se ve avocado a tirar del talento portugués para sofocar su abanico de defectos. Valencia importando naranjas para comer y vendiendo las suyas para llegar a fin de mes.
Supone un gran mérito, antaño inconcebible, colocarle al Madrid a Pepe sin prescripción médica por treinta y cinco millones de Euros. Endosarle a un jugador que fue descarte del Zaragoza por treinta millones, que fuma y que no puede jugar en el Bernabéu por consejo de su psicólogo, al que se vendió como zurdo todoterreno y que solo juega en terreno rival. A cristiano Ronaldo por 100 millones y más de 10 de sueldo neto anual costando cada gol cerca de un millón. A un Carvallo que hizo la comunión con la Cibeles. A Di María que al año de estar en el Madrid abrió la boca para pedir más pasta y cerró la mano para coger  una agónica copa del Rey. Pero lo más curioso de todo es la habilidad de colocar en un partido de Champios a un suplente del Castilla llamado Pedro Mendes del que increíblemente conocemos su nombre mientras a los titulares de la cantera no los conocen ni en su casa.
Probablemente no sea fácil lo que ha conseguido Mendes, o sí, porque lo único que se necesita para conseguir todo eso es tener representado al entrenador del club. Mourinho como nuevo director deportivo madridista hace las delicias de su propio representante traicionando el futuro madridista y apuñalando su imposible economía. El Modelo inglés que la temporada pasada impulsó Florentino con el cese de Valdano, no es darle el poder del destino del club a un entrenador que es representado por un tipo cuyo único objetivo es enriquecerse rápidamente y recoger honores en su país de origen. En el modelo deportivo inglés y en cualquier modelo construido con un poco de sentido común, si le das todo el poder al entrenador, si lo conviertes en mánager general, el entrenador es por fuerza hombre de la casa y cosa inseparable  del club. Si el entrenador es un profesional a sueldo, alejado de sentimientos y que a duras penas puede describir el escudo del equipo con los ojos cerrados, y si encima tiene un representante tan poderoso y cercano, el modelo inglés y el sentido común impone secretario técnico para que no conviertan los fichajes en un descampado económico y en un desastre deportivo. En el modelo inglés de Florentino no hay ni una cosa ni la otra porque en el modelo de Florentino solo cabe Florentino.
No me sorprende que a Mendes le bañen en honores portugueses, lo que me sorprende es que nadie responda en Madrid que a este representante de oro macizo no le honran por exportar talento sino por importar dinero. El mismo mérito que a Mendes corresponde a Florentino, uno por traer y otro por pagar, aunque al final quien pagará será la afición merengue que se quedará con un sueño hecho jirones escrito en portugués.

10 de mayo de 2012

Que manera de matar


Caminaba solitario entre aquella bruma rodeado de la nada en mitad de la incertidumbre. Adelantó sus pasos con firmeza para no perder el tren que transporta los sueños esperando que alguno se cayese de su último vagón para atraparlo. Caminaba por el limbo sin saber que en realidad pisaba con sus zapatos la senda de la gloria, he aquí esposa del sufrimiento.
Los aficionados colchoneros pudieron escuchar, esta vez sin sufrimiento, con orgullo de gran campeón la segunda parte del Himno de Joaquín Sabina: “Que manera de vencer, que manera de vivir”. Seguramente, la afición más sufridora de este país que encuentra en la del Betis su homólogo sureño, pudo disfrutar de un todopoderoso equipo en un imponente partido mecido a su antojo desde el principio al final. Anoche el Atlético de Madrid sin importar ni cómo ni cuándo, impuso su filosofía de cal y arena, de cielo e infierno y que esta vez el dios del fútbol la recompenso con título, con partidazo y con reconocimiento mundial. El colchonero de a pie, que porta el estigma del sufrimiento innecesario en su propio ADN le dio una patada en la boca a esa palabra para gritar a Europa que otra vez son grandes del continente y lo son a lo grande, con estilo, con firmeza cholista, con máxima contundencia.

El estadio nacional de Bucarest fue testigo de las maneras de matar de un jugador cercano a la categoría de genio, con nombre de futbolista excepcional Brasileño y con acento y origen  colombiano. Ayer, el Athletic de Bilbao fue amante del peligro y dejó suelto a un asesino del área  para luego pagarlo caro.
El partido aparte de la grandeza del resultado y de los golazos Atléticos no tuvo mucho que comentar porque fue una guerra resumida en dos combates: Falcao le ganó la partida a Amorebieta y Martínez; y Llorente no pudo con Godín, que se disfrazó de pesadilla sombra del jugador navarro durante toda la noche.
El Atlético rehusó de la lucha en el centro del campo durante todo el encuentro y un golazo tempranero de Falcao le dio la razón. El colombiano recibió en el ángulo exterior del área un balón como cualquier otro, ni más largo ni más corto, ni más fuerte ni más flojo. Escoró a los centrales, llevó a Amorebieta a donde quiso llevarle, luego le dribló mientras acomodaba el cuerpo, preparó la pierna izquierda y soltó un zurdazo a la escuadra vasca que quedará en la retina de los aficionados Atléticos durante décadas. El primer gol del partido cimentaba la victoria colchonera y conmocionó al Athletic que se desordenó en el centro, se precipitó en ataque y que convirtió a su defensa en un manojo de nervios. A Amorebieta le temblaron las piernas y los recursos en un pérdida de balón al borde de su propio área, propiciando un balón a Touran que cruzó en la zona de peligro y encontró a Falcao que en una posición forzada inventó un regate mágico engañando a media defensa al mismo tiempo que preparaba el balón para otro zurdazo imparable casi en la cara de Iraizoz.

A partir de ahí, el conjunto vasco se fue desangrando poco a poco, con suavidad y con agonía, el Athletic veía como se le escaba otra final sin poder hacer nada contra sí mismo y contra la contundencia del rival. Bielsa intentó sacar a su equipo del aprieto reforzando las bandas y forzando centros a la cabeza perdida de Llorente que nada pudo hacer ante Godín y ante unos balones mal calibrados. El Athletic se perdió en el centro y en las bandas pero encontró a un Ibai que junto a de Marcos, volcado en ataque, no tuvo la suerte suficiente en el remate para cambiar el destino de los leones. Diego al final del partido puso la puntilla en una jugada magistral que acabó con un balón cruzado a la red ante una defensa de mantequilla que lo pagó caro.

La inexperiencia de los leones le paso una durísima factura en papeles mojados de lágrimas para un conjunto tan rebelde como joven y que por su propia juventud asegurará una década de alegrías, de buen fútbol y seguramente de gabarras fuera de puerto. Sin ir más lejos, la final de copa ante el Barça le devuelve la oportunidad de vengarse del destino y secar sus propias lágrimas con un pañuelo de fútbol, en un escenario magnífico y ante un rival legendario al que vencerle supone el prestigio máximo para una afición que ahora mismo llora con el único consuelo de haber hecho una temporada soberbia y de tener la certeza de que verá muchas más porque admiran a un grupo de futbolistas que no les pudieron hacer Reyes por un día pero les hicieron príncipes futbolísticos por un año y quién sabe si no alcanzarán la eternidad.
El Atlético de Madrid jugará en tres días su final económica por entrar en la Champions y poner fin a una temporada que puede ser histórica en prestigio y peligrosa en lo económico por ser el colchonero un equipo cogido con alfileres de palo y manos oxidadas que pueden desintegrar el sueño para la próxima campaña.

9 de mayo de 2012

El último furioso

Había sido ideado para que durase mil años a base de granito blanco, arcilla natural e hierro forjado. Ya empezaban a notarse las primeras grietas impostadas por el rozamiento del tiempo, el sol y el hombre. Aquella maravilla arquitectónica engendrada con la dureza de otra época empezaba a resquebrajarse por su base pero mantenía intacto el corazón.
Carles Puyol siempre ha jugado y triunfado en esta época pero recuerda a los jugadores nacionales de otro tiempo pero con genes de ganador. A aquellos defensas enérgicos, raciales, medio hombres blancos y medio indios donde lo único que importaba era alcanzar el triunfo para besar el escudo con orgullo. Defensa con remate, siempre ha tenido ese halo patrimonio de delanteros donde sus quiebros eran carreras y sus goles cortes de balón. Es un jugador diferente porque siempre tuvo la capacidad de levantar del asiento al espectador que solo se exalta en los goles por sus llegadas in extremis y sus persecuciones de pura sangre con alma de cazador.
A rasgos generales siempre he considerado que existen tres tipos de futbolistas: Los que únicamente suspiran con el balón en los pies bajo el imperio de su técnica; Los que viven, aman y agonizan con su físico; y los que basan su juego en una mezcla equilibrada y armoniosa entre una cualidad y otra. Puyol, aunque bastante bueno con el balón en los pies, siempre fue un futbolista huérfano de técnica pero padre de un estilo heredado del orgullo. El problema de los futbolistas que dependen tanto de su forma física para alcanzar la grandeza de encajar en un estilo tan supeditado a la técnica es que cuando empiezan a fallar las piernas, lo pierden todo. En este caso, el defensa catalán ha administrado su carrera deportiva redoblando esfuerzos que otros no necesitaban para continuar en lo más alto. El precio de no ser tan talentoso es tener que llevar tu cuerpo al límite cada vez que corres, y echar el corazón por la boca cada vez que juegas.
Más allá de las derrotas o las victorias, los jugadores que pasan la treintena siempre empiezan a tener esa agria sensación de que las piernas se acaban y empiezan las despedidas. Sin embargo hay cuerpos que están hechos para esto, que han nacido para morir y que mueren para jugar. Cierto es que la posición que ocupa Puyol en el campo es un tanto delicada porque depende de su fondo, depende de su velocidad y siempre tiene cuentas pendientes con la máxima concentración. Es decir, el sistema de juego tanto del Barcelona como de la selección supone una estrategia de juego que se defiende consigo misma, con la propia posesión del esférico y por mucho que los rivales acorralen tu área no lo harán en más de tres ocasiones naturales por partido sin tener en cuenta las jugadas de estrategia. La imagen y el esfuerzo total de un defensa de la roja o del Barça no tiene término medio, ocurre como con los toreros arriesgados, o puerta grande o enfermería. Un medio centro, un extremo o un delantero en estos equipos puede jugar a medio gas o permitirse un desliz que ya otro lo compensará, un central, un lateral y el portero, no.
Puyol encarna en si mismo esa postura excelsa e innegociable de la parte defensiva de un juego tan insultantemente ofensivo, encara los riesgos y destruye los miedos, pero solo lo puede hacer en plenitud de facultades, recuerden: o puerta grande o enfermería. Es una pena que un jugador con una trayectoria y una reputación como la que tiene este, haya sido pagado por el fútbol con una desventura tan poco atractiva como desgraciadamente usual. Probablemente un jugador más egoísta hubiese estado en la Eurocopa si hubiese dosificado su bravura brindando por un interés personal y doblegando la solidaridad de su corazón. Sin embargo ha decidido ser Puyol hasta el final de su carrera, más corta o más larga, Puyol ha decidido ser Puyol las 24 horas del día. Probablemente a estas alturas, el último jugador furioso de la selección nacional, tuviese alguna cuenta pendiente con la adversidad.
Hubiese sido un final magnífico, alegre y sublime si Puyol hubiese cogido las de Guardiola y del Bosque hubiese tramitado su dimisión tras el mundial de Sudáfrica, sin embargo una desgracia como esta solo deja la incertidumbre de un improbable regreso por la puerta de la amargura y una despedida por la puerta grande. Me da la sensación de que se ha acercado demasiado su final a su etapa como internacional y supone un auténtico mazazo que el capitán nacional en la práctica no haya sido tan mimado por el destino como lo ha sido por la suerte en el caso de otros jugadores.
Tras el adiós de Puyol, al menos y espero que solo sea para esta Eurocopa, Vicente del Bosque tiene un enorme problema donde menos los había. Porque hasta ayer si alguna cosa teníamos todos clara es que la defensa era intocable porque era insuperable. Un día después ya se empiezan a escuchar los primeros nombres para ocupar el puesto de central: Que si Marchena, porque hace grupo, dios nos libre y para eso que lleve a Puyol lesionado que también hará grupo; que si Albiol por su experiencia, será broma porque no dudo que sea bueno pero en la misma medida dudo que lo sea a día de hoy; que si otro lateral, etc, etc, etc.
Menos problemas tendrá el Barcelona al tener a Mascherano y un solo partido, pero lo único seguro de todo esto es que a Del bosque no se le debería ocurrir buscar un sucedáneo de Puyol, sino orientar sus esfuerzos en  encontrar a otro jugador. Porque Puyol solo queda uno, porque su raza se extingue con él mismo y porque ya no existen jugadores tan furiosos que son de sangre pura y de puro corazón.

8 de mayo de 2012

El penúltimo tango en Madrid

Intentaba recordar aquellos restos de pasto anidados en el hueco dejado por las ramas del sauce impermeable al frío, la lluvia y el aire arrasador. El agua calaba el aire mientras aquel diminuto pájaro blanquecino palpaba con su pico los olores y el cúmulo de sensaciones del regreso a casa. En medio de la lluvia emprendió el vuelo porque tuvo la certeza de que aquellas ramas no eran las suyas, aquellos restos no habían sido dejados por él y aquellas plumas incrustadas no lucían el color de sus alas.
Gonzalo Higuaín podría estar viviendo sus últimas horas en el Real Madrid si se confirman, no los rumores, sino todos los presentimientos que rodean su situación en los últimos tiempos. Probablemente, madridista desde pequeño, se marchará de la casa blanca pero no se desprenderá de su estela merengue que le acompañó desde que era un niño. Se trata de una de esas comunes paradojas que atormentan el fútbol cada día y que se muestran a los ojos de todos cada final de temporada. Jugador con sentimientos claros hacia unos colores, intenta besar otro escudo.
 Ante situaciones tan aparatosas como esta, conviene preguntarse cuáles son los motivos que inducen la conducta de una persona a abandonar el objetivo de toda su vida por acariciar otro aliciente diferente. El intercambio de sueños está claramente representado por el Real Madrid y el París Saint Germain, sin embargo y a pesar de su ascendencia francesa, parece bastante claro que el equipo galo nunca fue una aspiración para el jugador argentino y en realidad nunca fue una meta para ningún futbolista de élite en Europa hasta que un árabe regó el equipo de parís con un puñado de petrodólares. Si Higuaín no deja un sueño por otro, lo único razonable sería pensar que el Real Madrid se ha convertido para el Pipa, si no en una pesadilla, sí en un mal sueño del que parece quererse  despertar. Y la mejor forma de despertarse es hacerlo a la sombra de la que fue su cuna, la Torre Eiffel,  con un tango de fondo y una casa empapelada con el símbolo del dólar.
La larguísima carrera de un chico tan precoz en una entidad tan difícil y competitiva como es el Real Madrid, solo puede entenderse si nos centramos en aspectos como el sacrificio, la lucha, el oportunismo y la adaptación. Desde que este joven argentino pisó la casa blanca con tan solo 18 años, se ha tenido que enfrentar a las situaciones más adversas a una edad muy complicada, donde en una sola tarde se decide si eres cine o eres gallina. Higuaín no ha disfrutado en el Madrid de periodo de formación ni de adaptación porque la exigencia desde el inicio siempre ha sido tan enorme que no ha tenido tiempo para la posturita y la vanidad. Ha superado lesiones, ha ganado la partida a otros jugadores en su misma posición, ha puesto en evidencia a entrenadores y secretarios técnicos y ha repartido lecciones de entrega y superación una temporada tras otra. Un caso raro lo de este chico porque no se puede dar más por menos y al mismo tiempo estar continuamente en el ojo de las insidias mediáticas porque a algunos señores se les ha antojado decir que tiene poca técnica y poco estilo para este equipo. El único refugio que Higuaín ha encontrado durante todo este tiempo, y no siempre, ha sido el que le ha ofrecido la antaño soberana afición del Real Madrid. Quizás el manto de la protección que en este momento le proporciona la masa merengue, es el más fiel salvoconducto para alcanzar su felicidad aquí y esquivar cobardes mensajeros mediático que dicen lo mismo de antes pero esta vez sin decirlo.
Es imposible que Gonzalo Higuaín se sienta valorado en un equipo que le da menos por más con respecto a otros y en el que adolece de padrino porque pertenece a una camada de jugadores en peligro de extinción. Sin duda, este jugador llegó al real Madrid en el lugar correcto pero en el momento equivocado. Pocos son los jugadores que quedan de la era Calderón y menos son los ya apestados por una persecución tan disimulada como silenciosa que el actual presidente merengue mantiene con todo lo que no huela a su poderosa billetera. Florentino Pérez mantiene una guerra contra la sensatez en virtud de un odio visceral contra su antecesor y eterno enemigo por esculpir a su antojo la historia de la casa blanca. Cómo va a consentir que el Real Madrid triunfe con aromas que aún huelan a Ramón Calderón. Ya Mourinho y su representante Jorge Mendes se han beneficiado en varias ocasiones y lo seguirán haciendo de la guerra particular de Florentino por borrar el nombre de su antecesor de la historia madridista. A nadie se le ocurriría reforzar el lateral izquierdo con 30 millones y un cigarro cuando el que lo defiende es un tipo que no fuma y que se llama Marcelo. Sin embargo, el brasileño es polilla que huele a etapa anterior y por tanto disfruta de una nula protección.

Porque aún con mucho ruido, nadie podrá negar a Calderón que con menos recursos a su disposición consiguió más. Por eso el señor Pérez refuerza con mucha más paciencia sus decisiones que las adoptadas por el anterior en una enfermiza obsesión por convertir el Madrid en un club que huela a cualquier cosa pero con su perfume de autor, que brille a cualquier cosa pero con su luz cegadora y que desprenda únicamente lo que le sugiere a él aún a riesgo de convertir la entidad en una mala copia de su ACS original. Actual dueño del cortijo, lo fumiga a su antojo caprichoso y no quiere polillas que no sean las de él. A los ojos del presidente, que solo ha despegado su trasero de un asiento por la emoción que le inspiró su crisálida francesa en Lyon, y al igual que Marcelo, Higuaín también porta la etiqueta de polizonte desechable.

7 de mayo de 2012

Cuando el viento sopla

El roce en la parte más escondida de su nuca le producía una agradable sensación y a pesar de esa placentera brisa, repetía a cada instante el amago de subirse el cuello de su suave camisa. Transparente, fresco, indomable y caótico, el viento luchaba contra otros vientos por acariciar sin tocar cada rostro, cada mano o cada retazo de piel que quedaba al descubierto.

Se acerca el final de todas las competiciones y parece que detrás de una temporada solo quedan los números. Los matemáticos del fútbol, los estadísticos del balón a los que solo les falta medir su presión, el rozamiento del aire y la simetría de cada tallo de césped, prefieren resumir la temporada en decimales antes que malgastar un segundo en depurar sus propias sensaciones. Estos científicos del deporte reparten atributos y aniquilan espíritus con el filo de una navaja cartesiana. Durante la temporada utilizan frases como “el fútbol es un estado de ánimo”, o “las estadísticas están para romperlas, o en fútbol 2 más 2 no son 4, o incluso “tengo la sensación, el presentimiento…” Sin embargo, de nada sirve todo esto porque al final de meta todo está perfectamente organizado por los números naturales y los capullos enteros. “Cada equipo ocupa la posición que le corresponde, el fútbol es justo, los árbitros reparten justicia por igual, han sido treinta y ocho jornadas, etc, etc, etc”

Evidentemente, para prestar un poco de atención a las teorías irrefutables de los números es preciso medir previamente la velocidad, la intensidad y la presión del viento, que también son números. Cuando los vientos se desplazan desde una zona de alta presión hacia una de baja presión se producen los vientos globales, aquí se puede determinar en cada región los vientos dominantes. La escala de Beaufort mide la intensidad y la velocidad de los vientos. Pero sobre todo, lo más importante es saber la dirección hacia donde sopla el viento, porque conociendo la dirección y procedencia, conoceremos el resultado.


Llega el campeón de liga con 7 puntos de ventaja sobre el Barcelona, la teoría numérica resultadista dice que la temporada de los culés es un fracaso y el Real Madrid ha sido muy superior porque así lo dicen las cifras. En este caso el viento sopla a favor de los números, por tanto, se aconseja prescindir de las sensaciones. Que el Barcelona ha dado auténticos recitales y espectáculos impresionantes dignos de recordarse en cincuenta años, eso no importa, lo que importan son las estadísticas. Que el Madrid ha estado criticado muy duramente por los propios numéricos durante una gran parte del campeonato porque los números dejaban huérfanas a las sensaciones y los números no les salían, pues eso ya no importa, solo hay que ver la clasificación, los números no mienten.

El Real Madrid es superado futbolísticamente en sus dos partidos de Champions contra el Bayern de Munich mientras que el Barcelona se mereció pasar porque arrasó al Chelsea en ataque en defensa y en el centro del campo, tácticamente y estéticamente en la ida y en la vuelta. No hay diferencia entre un camino y otro, no hay análisis puesto que ambos equipos han sido eliminados en semifinales. Los números se vuelven a imponer a las sensaciones porque 2 más 2 son cuatro y el viento en este caso es bastante claro a favor de la equidistancia matemática.

Cuartos de final de copa del Rey, partido de ida, el Barcelona hace sufrir al Madrid en su propio campo y a pesar de todo se lleva una ventaja corta para el juego desarrollado entre uno y otro conjunto. El Madrid consigue salvar los muebles y al menos tres expulsiones. Partido de vuelta,  primer tiempo, el Madrid sufre un correctivo; el Madrid casi pasa la eliminatoria con un segundo tiempo soberbio. Resultado: El viento aconseja que se prescinda del partido de ida y solo se tenga en cuenta las sensaciones del segundo tiempo del partido de vuelta ¿Números, qué números o no has visto como jugó el Madrid durante 45 minutos y que mereció pasar?
Partido de liga en el Bernabéu sin viento y partidos de supercopa en agosto llenos de múltiples y buenas sensaciones que solaparon ecuaciones y desplazaron raíces cuadradas.

La pasada temporada el Barcelona le endosaba 5-0 al Real Madrid en un partido de liga, sin embargo, la teoría numérica resultadista decía con el viento en contra que la diferencia entre un equipo y otro no era esa. En ese caso el viento dijo que ni se tuviesen en cuenta los números ni las sensaciones.
Es evidente que el tiempo sopla y lo hace en todas direcciones, pero ni los números soplan, ni tampoco las sensaciones. Por eso no deja de ser curioso que algunos fanáticos de sus propias mentiras utilicen pértigas sin vértigo para saltar de unos criterios a otros sin importarles los resultados y tampoco los seguidores.   


4 de mayo de 2012

Armas contra almas

Dejó de atusar su barba para coger una espada cruciforme afilada como el hielo con su mano derecha. Se levantó lentamente ayudado por su mano izquierda apoyada en el reposabrazos de aquel trono improvisado en una enorme tienda de campaña. Miró desafiante a su general de mayor confianza y le replicó: “Que nuestros ejércitos sean los árboles, las rocas  y los pájaros del cielo”.
El Carlomagno portugués acabará la presente temporada con su séptima conquista y lo ha hecho de forma aplastante con unos números que difícilmente podrán volver a repetirse dentro de una misma ecuación. Para la consecución de este gran logro personal e individual, al César lo que es del César y a Carlomagno lo que es de Carlo, Mourinho ha necesitado poner a todos los estamentos del Real Madrid en Estado de Excepción. Normalmente unos campeonatos tan largos suelen ser abanicados por todas las variables, típicos y tópicos que engloban el repertorio futbolístico. Por un lado unos equipos usan unas armas, las que pueden, y otros usan otras, las que tienen o les dejan. Para la consecución de su séptima liga, Especial One ha utilizado todas las tácticas posibles, no que existen a su alcance, sino que existen en el fútbol. Y ha hecho bien bajo mi punto de vista, porque si su objetivo es ganar y punto, lo ha cumplido mirando de cara a la perfección, aunque muchos tengan fundamentos para discutir su brillantez.
En la baraja que este año ha utilizado Mourinho, que por cierto es la misma que lleva escondida en el bolsillo desde hace diez años, hay cabida para todo tipo de juegos, y además ha sabido conservar todas las naipes. Excusas a un lado que esas no sirven para ganar sino para desviar las derrotas, Mourinho ha necesitado para ganar dar un primer paso con la expulsión inmediata del club de su propio Jefe, un tal Jorge Valdano, que al parecer adolecía de disfunciones orales. Se quitó por tanto sombra aquí cuando ya previamente se quitó la sombra allá con la marcha de Raúl de los pies de sus zapatos.
Mourinho ha necesitado también que una figura tan emblemática como lo es Butragueño para el club merengue, se salpique delante de un micrófono mintiendo sin querer mentir, cuando el buitre poco menos que ha llevado toda su vida la toga de un lord inglés. Mourinho ha necesitado airear la obsolescencia de la capitanía de Casillas para reforzar la autoestima de su mini yo engominado dentro del campo. También ha necesitado poner patas arriba el club buscando un topo de habla no portuguesa porque se filtró a la prensa que a veces el replicador era replicado por sus propios jugadores.
Necesario además ha sido que el ser superior, sibilino en la guerra y cobijado en la paz, tenga que retirar de las oficinas de concha Espina cualquier ejemplar o fotocopia del famoso Libro Azul o de estilo del ideario Madridista. Quizás el último ejemplar se lo llevó Valdano del Bernabéu escondido bajo su finiquito. Para que Mourinho no le mordiese, florentino Pérez se ha tenido que poner delante de los socios compromisarios a decir que meter un dedo en el ojo es poco menos que un pellizco en una trinchera de la primera guerra mundial.
Para que Mourinho lleve su séptima a Portugal, ha tenido que menospreciar a su antecesor en el cargo, e infravalorar a la costa del sol y parte del extranjero. Ha hecho lo propio con su archienemigo en las antípodas culés mientras ha consumido la paciencia de otros entrenadores que tan solo eran portadores de la bandera de la paz y después del odio. Al mismo tiempo ha ido cosechando enemigos entre aficiones neutrales que el Madrid estar sacudiéndose incluso cuando él tenga 70 años y ya no sea entrenador.
Para levantar este trofeo el Real Madrid ha tenido que prescindir de la presencia en sus desplazamientos de peñas y aficionados que ya acompañaban al equipo cuando ni siquiera él había nacido. Dos tíos que forman una peña pueden desconcentrar al equipo en el avión, pero una peña de portugueses con cámaras y micros pueden entrar en el autobús madridista y grabar intimidades el día más esperado desde hace 4 años.
Para que especial one logre su objetivo, el Madrid ha tenido que romper una relación muy especial que le unía a diarios tan emblemáticos como As o Marca, dividir a la llamada caverna mediática y poner en guardia a un enjambre de periodistas hartos de miel y sedientos de hiel.
También ha logrado que el Madrid manche su camiseta blanca de barro negro, no hablando de los árbitros, sino hablando mal de los árbitros y poniendo en tela de juicio la limpieza de todas las competiciones porque a su juicioso criterio, eran víctima de una conspiración orquestada por organismos internacionales, presidentes de instituciones, ONGs, silbatos de mal agüero, televisiones de pago, calendarios gratis y toda la parafernalia posible que su limitado castellano le pudo permitir.

Lo que Dice Mourinho es que para ganar al Rayo Vallecano necesita algo más de 300 aficionados porque su equipo solo tiene 400 millones más de presupuesto que el rival. O que para ganar al Bayern no basta con hacerlo sobre el campo, sino que la gente que paga no lo hace por ver jugar bien a su equipo sino que el equipo compuesto por 22 millonarios tienen la enorme deferencia con el aficionado que se gasta unos míseros 200 euros de incluso dejarse animar si algún día juega bien.

Más temprano que tarde llegará el día en que el aficionado madridista, aún siendo su presidente hombre de ciencias puras, tendrá que coger la calculadora de la eficiencia y plantearse, incluso en medio del éxtasis que siempre suele ser pasajero, si para tan poco viaje hacen falta tantas alforjas.

3 de mayo de 2012

El septimo mandamiento y la liga 32

El día caía lentamente sobre aquel valle aunque aún quedaba una hora de luz. La sombra clara de la luna empezaba a desplazarse con prisa en la misma dirección del sol que alimentaba de claridad los campos, los ríos y los árboles. En apenas unos minutos, aquel minúsculo e inoportuno astro cruzó su camino para apoderarse del día y del color, regalando sombras y oscuridad en honor a una noche pasajera de verano. Había empezado el eclipse de luna que tanto tiempo andaban esperando.
La Santa catedral del fútbol español fue testigo forzoso en la noche de ayer de cómo Murinho era ayudado por el Real Madrid a conseguir el séptimo campeonato de liga en toda su carrera. La pegada del Real Madrid se impuso con claridad a un Athletic desconocido y acostumbrado a jugar contra equipos que le llegan más pero que le marcan menos. Partido feo y aburrido, que siempre estuvo supeditado a la superioridad madridista en la pegada de los metros finales. Cuando el equipo Vasco se quiso atar los cordones antes de remangarse las medias inclinados sobre sus rodillas, ya habían visto a Cristiano fallar otro penalti y a Higuaín perforar la escuadra de Iraizoz.
Además de poner otra muesca en el revólver del entrenador portugués, el partido en la catedral puso a Benzemá en el banquillo y a Higuaín en mitad del escaparate del fútbol Europeo. Al Madrid, que de delanteros anda sobrado, parece que esta vez también le sobra Higuaín, quien preso de un secreto a voces que recorre el trayecto Madrid-Paris, parece estar más dispuesto que nunca a acabar con su calvario técnico y económico cambiando el retiro por los campos Elíseos, que supone el camino casi contrario al que hace tres años recorrió el propio Benzemá.
Ozil en el minuto 19 y Cristiano Ronaldo en el segundo tiempo pusieron la puntilla a un encuentro y a un campeonato de liga sin más historia que la que se quiera recordar. Por eso Guardiola lanzó desde una de sus últimas ruedas de prensa una bomba de racimo sobre la legitimidad de un título cosechado por Mourinho así así a base de goles, trabajo y polémicas arbitrales. El entrenador Catalán no quiso sacar de la báscula y aligerar el peso del triunfo madridista todas las polémicas arbitrales que en unos parecen tan lejanas y que a otros les interesa no olvidar. Como corolario a la liga, Guardiola felicitó y no olvidó sin necesidad de citar una serie de sucesos paranormales que a lo largo del campeonato se han apoderado de árbitros y silbatos. No sé si justamente o no, no sé si sin decoro o con derecho, créanme que lo he pensado pero no lo sé, el técnico catalán ha devuelto el guante de la sospecha arbitral al séptimo trofeo de Mourinho. Se intercambian por tanto los papeles entre aficiones porque mientras unos beberán durante un tiempo de una copa arañada por las teorías conspiratorias y arbitrales, los otros se encargarán de recordar continuamente la parte agria del trofeo con la única intención de que el sorbo más dulce se convierta en más amargo.  
En estos momentos, y en mitad del triunfo,  el Real Madrid tiene una ardua tarea por delante de enjuague de boca, cepillado de dientes y lavado de cara. Las razones de la desaprobación vasca ante el triunfo madridista hay que buscarlas en el empeño del entrenador portugués y de su séquito de admiradores sedientos de idearios absurdos, empeñados desde hace tiempo en embarrar la competición, rodearla de sospechas y despojarla de virtudes. A estas alturas Mourinho gana la misma liga que previamente se encargó de manchar, de menospreciar  y ningunear. Por eso se puede comprender que desde Barcelona no vayan a hacer muchos esfuerzos en limpiar y rellenar de admiración un trofeo que el ya campeón se encargó de manchar previamente. Nada más lejos de la realidad, Guardiola muere matando con el mismo veneno fabricado por el portugués y que ahora sirve con un embudo transparente en la vasija de oro de su eterno rival.
Mientras Mourinho cambiaba el dedo en el ojo por siete dedos agrupados ante los ojos del mundo, Cristiano Ronaldo se alejaba de la bota de oro y del resto de aficiones a golpes de cortes de mangas y malgastando su reputación con gestos que pocas veces son invitados a una celebración.
La fuente de los triunfos madridistas, depurada de veneno por el seno merengue vivirá otra noche mágica para celebrar el séptimo título de Mourinho y por parte del pseudomadridismo la merecida consecución del trofeo 32 con unos números que superan a las dudas y que dejan la única tarea de poderlos aumentar en una liga de mierda que deja a Del Nido y al Sevillismo bajo la bota del Betis que en un derbi tan menospreciado como intenso bajo los pies de despeñaperros, despeñan al Sevilla muy lejos de la Uefa y encumbran al Betis por encima de su eterno rival dando un guantazo sin manos a un presidente bocazas que pregonó prepotencia mientras se cura en humildad.

2 de mayo de 2012

Quien siembra vientos...

Las ráfagas de viento cruzaban la calle de una esquina a otra arrasando olfatos, bombillas y banderolas. Se oía un sonido metálico en la parte este, a la espalda de aquel edificio derruido. Los caballos reculaban mientras tropezaban unos con otros e intentaban cambiar su dirección de fuga apresados por el pánico. Desde el ventanal de aquella cantina apenas se podía avistar la polvorienta calle marrón áspera en mitad de un impresionante remolino que arrastraba ramas, despojos y gritos. La gente caminaba hacia atrás sin dar la espalda al cristal de aquel bar porque quería ver pero no podía creer. La tormenta más inoportuna acababa de empezar…
El Real Madrid puede proclamarse esta misma noche campeón de la liga BBVA ante la que quizás sea la afición más tormentosa y al mismo tiempo más respetuosa de nuestro país. San Mames es considerada la catedral del futbol español porque ha sido esculpida a base de lluvia, barro, fútbol y puro sentimiento. Teniendo en cuenta que el merengue puede empezar su partido como campeón tras una derrota previa del Barcelona contra el Málaga, la afición del Athletic, que siempre ajustició el buen fútbol y las malas intenciones,  tiene serias dudas de si este campeón merece pasillo o por el contrario no mostrará su aprecio que es la peor forma de desprecio. Desde siempre, la decisión de honrar al campeón de una forma tan explícita ha sido tomada por parte de los futbolistas, sin embargo, el aficionado bilbaíno ha empezado a tomar posiciones en contra de que sus leones encojan sus garras en el acto respetuoso por el conjunto madridista.
 Desde que Mourinho en su día decidió café para todos marcando una línea agresiva contra cualquier adversario y adversidad, el conjunto blanco ha seguido su conducta sin medir las posibles consecuencias que en un principio parecían lejanas y que ahora se las empiezan a encontrar cara a cara en mitad de la cercana realidad. La obsesión que ha mantenido el club madridista de utilizar gas lacrimógeno sin tener en cuenta las víctimas colaterales con el único fin de asegurarse sus objetivos empieza a recibir el primer directo a la mandíbula a la altura de la imagen y dañando la semejanza con respecto al Barcelona. Con un entrenador coleccionista de enemigos anónimos, el presidente blanco no ha podido tener más remedio o más entusiasmo que seguir una política contraria a la más pura deportividad dañando a su principal rival e importando poco las heridas que pudiesen sufrir aquellos que en ese momento se sentaban a su lado. En este caso, el Athleti se sintió perjudicado por una negativa tan absurda como infantil y tan corrosiva como ufana que le propinó un portazo en las narices para disputar su final fetiche en el santuario de la castellana.
Las consecuencias de esta nueva era madridista que empieza en Mourinho y acaba en la Cibeles han dejado como cadáver la presencia del propio Florentino Pérez que tendrá que ver el partido desde la cuneta. Hombre de paz sibilina, al presidente madridista le gusta armar la guerra para luego negarse a coger un arma rehuyendo de sus propias decisiones porque siempre es mejor mandar a tomar la colina cuando se dirige la contienda subido a lomos del corcel blanco desde una distancia prudencial.
El presidente Urrutia ha mostrado en las últimas jornadas con especial intensidad su menosprecio a la actitud blanca, apoyado por sus propios aficionados y a estas alturas no sabemos si encontrarán un guiño de complicidad en los jugadores rojiblancos. Con una afición vuelta de espaldas o con impuntualidad histórica a una cita puntual desde hace un siglo, el aficionado del Athletic se mostrará soberano al propinar el mismo mazazo con ración doble que hace dos meses recibió de los no menos soberanos aficionados merengues.
Lo más seguro es que ni siquiera se produzca esta situación porque lo más probable es que el Barcelona cumpla en su partido. Sin embargo esta llamada de atención en la nueva estrategia madridista ya supone en sí un desdoro y un claro síntoma de animadversión multiplicada por dos cuando antes simplemente se multiplicaba por uno o por cero.
El Madrid ha empezado una dinámica de puertas cerradas hacia fuera donde todo es oscuro, malo y dañino en medio de un todos contra nosotros y un nosotros contra todos. Los adores de las medias verdades ya empiezan a vender que poco importa esto porque la relación con el conjunto Vasco nunca fue buena, sin embargo, bien haría el Real Madrid en intentar limpiar la cerradura del Athletic por si algún día intenta llamar a su puerta preguntando por Llorente o por Javi Martínez. De momento el pasillo está en el aire porque un presidente sembrador de vientos ha decidido que el Madrid está dispuesto a sopo tempestades.