José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


23 de enero de 2014

Aquel polo verde Pistacho



De aquel Barcelona que construyó Guardiola para asombrar al mundo unos años atrás solo queda el recuerdo y Leo Messi. La primera parte que ofreció ayer el conjunto catalán en el estadio del Levante podría catalogarse como el fútbol con peores intenciones que ha desarrollado el Barcelona en el último lustro. Martino, en un hecho que ya cuenta con algunos precedentes, en súbita decisión, decidió ordenar al equipo tácticamente para flanquear la muralla levantina por las bandas. Como si el conjunto valenciano tuviese una defensa compuesta por enanos y el Barcelona poseyese un delantero centro gigantesco. La cuestión es que el medio campo blaugrana lleva el balón a donde quiere, Martino mediante, y en el primer tiempo lo llevó a los extremos, a Tello, a Pedro, a Adriano o Alves. Jugadores que consumen demasiado espacio para la ocasión. Ahí se acababa la fiesta porque a cada centro culé, la zaga levantina respondía con una sonrisa. Centros aéreos sin convicción y  con ausencia de tentativas de remate fueron el resultado.