José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


19 de junio de 2014

Incoherente I de España y marqués de telecinco



Si bien tras la humillación holandesa los problemas de España pasaban por sentar en el banquillo a Piqué, Alba, Xavi y Busquets, tras la humillación chilena sin Xavi ni Piqué ha quedado demostrado que la solución pasaba por no sentar en el banquillo a Vicente del Bosque. El entrenador salmantino, incluso cuando las cosas le iban infinitamente mejor, siempre ha dado la sensación de que jamás ha tenido una solución coherente a las diferentes adversidades que se le han presentado. Del Bosque se sienta en el banquillo, observa los partidos, aprecia que hay problemas pero desconoce la categoría y la raíz de los mismos. Ayer, la imagen del seleccionador fue la de un hombre superado dando palazos de ciego en la alineación titular, sabiendo que había cosas que cambiar pero sin saber qué debía cambiar y qué mantener. La sensación que deja Vicente Del Bosque es la de un mal artificiero pelando cualquier cable al azar mientras reza al Cristo del Corcovado para que sea el cable correcto y se enfade el menor número de periodistas posible.