José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


12 de diciembre de 2013

Las deudas de Messi



La soledad de su taquilla delata su ausencia. Seguramente la haya dejado entre abierta por si alguien la necesita, diáfana de objetos pero llena de recuerdos. Aún quedan restos de celo que sujetaban una fotografía, y una fina hebra de césped desprendida de sus botas resiste en un rincón. Ese espacio aún huele a fútbol, hace tan poco tiempo que se fue y ya parece una eternidad. Con total seguridad sus compañeros aún busquen su silenciosa figura sentada junto a su santuario más íntimo en el descanso de los partidos. Todos han dejado de oír su tímida voz y su cálido acento abriéndose un paso solitario en los momentos de silencio. El sitio que ocupaba tan solo hace unas semanas ya no ofrece respuestas. Las miradas perdidas buscando milagros naturales en forma humana  descarrilan en el techo.