José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


4 de febrero de 2014

Los que cruzan la calle sin mirar



Los gránulos se empiezan a deslizar lentamente por el reloj de arena para Miguel Ángel Ayza Gámez. No hay vuelta atrás, nadie podrá pararlo, descenderá esta temporada de categoría, lo dijo anoche Enrique Marqués en su programa nocturno. Siempre he admirado esas dotes ocultistas en algunos periodistas, esa capacidad de hacer del futuro presente, el dominio de la cábala en el plató de televisión y de convertir su información en ley. Jamás vi a Octavio Aceves por la universidad, quizás impartiese cátedra en otra facultad de periodismo. Y no es por criticar a esos mensajeros del futuro agarrados a un micrófono, pero si yo tuviese esa habilidad aprehendida, también la usaría para rescatar del futuro los hechos venideros para compartirlo con los lectores en el presente; pero si yo hubiese podido cursar ese máster masónico, creo que emplearía todos mis esfuerzos en avisar a mis lectores de tragedias venideras en sus vidas. Es una auténtica pena que Enrique Marqués haya dedicado su dilatada carrera al mundo del deporte y no a la meteorología, podría prevenirnos de nevadas, inundaciones o sequías, podría sustituir en carne y hueso el conflictivo protocolo de Kioto por el protocolo de Florentino.