José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


30 de enero de 2013

Ojalá me equivoque

Yo estoy plenamente convencido de que el partido de esta noche entre Real Madrid y Barcelona va a ser un auténtico tostón. De esos encuentros en los que echas más cuenta a la bolsa de pipas que al césped o al mando a distancia que al juego. El partido será un tostonazo porque así lo dicen los precedentes y las mermas que destila el Real Madrid. Un aburrimiento puro, visto por millones de personas cuya única justificación ante el televisor será el aura de ambos equipos y el picante de la emoción por si pasa algo en algún momento. Solo Messi, Iniesta, Cristiano, Ozil y demás podrán librarnos de otra batalla campal diseñada por Mourinho para mantener su puerta a cero aún a sabiendas de que está torturando a millones de personas.

24 de enero de 2013

A todo esto, pobre Karanka


Parecía imposible que Mourinho fuese a beber de su propia medicina y menos con una receta firmada por el propio Real Madrid. Ya se ha hecho público en varios medios de comunicación, incluso de signo editorial contrapuesto, que el técnico portugués no va a ganar nada este año. Acaba de perder ese escaño injusto que le situaba en la posición más cómoda posible: Cuando gana el Madrid, gana él, y cuando pierde el Madrid, pierden los jugadores. Los “enlaces sindicales” del conjunto blanco, Casillas y Ramos, han trasladado a la “patronal”, José Ángel Sánchez y Florentino Pérez, que el equipo camina solo, sin entrenador y que de darse un hipotético triunfo durante la temporada a los jugadores se les deberá porque han elegido la autogestión. Zarpazo a  la boca de José Mourinho que ni en sus peores pesadillas podría imaginar una peor situación, pues los jugadores madridistas han decidido empezar a emplear las mismas técnicas que hasta hace poco les ha enseñado su maestro durante tres años. El cadáver de José Mourinho ya huele a muerto, solo falta amortajarlo y tirarlo al Canal de la Mancha.

21 de enero de 2013

Valdés solo es un hombre



Víctor Valdés es un portero con alma de centrocampista, un jugador de campo atrapado en unos guantes de portero. Desde hace muchísimo tiempo, el FC Barcelona no tenía tanta estabilidad en una de las parcelas que le había acarreado más problemas a lo largo de su historia. La portería del Barcelona, por regla general y sobre todo en la época del actual Director Deportivo, Andoni Zubizarreta, siempre se ha parecido más a un tendedero que a una pared de hormigón. Con Valdés bajo palos el conjunto culé ha conseguido diferenciarse incluso en ese aspecto que no ofrece diferencias. Un portero es siempre un portero, aquí y en China, en el Milán o en el Betis. Es una posición que siempre se ha tratado con más pereza que otras, pues lo importante es jugar al fútbol con los pies y cualquier meta lleva intrínseca en sus manos una ventaja que el resto de futbolistas no tienen. La concepción de los equipos siempre se ha llevado a cabo buscando diez buenos futbolistas y un portero que pare, nada más. La irrupción del actual portero culé en el mundo del fútbol ha cambiado el concepto y ha revalorizado la importancia que cualquier jugador, ocupe la posición que ocupe, tiene en el desarrollo del juego del equipo. Al Barcelona le ha costado lágrimas amargas durante décadas tener en cuenta ese problema y posteriormente solucionarlo. Es una cuestión de detalles, cuando no se pueden mejorar los futbolistas de campo, ni tampoco el estilo o la filosofía, cuando no se puede mejorar el entrenador ni la estructura del club, siempre se tiende a mejorar el estadio, las taquillas, los uniformes de los empleados y el guardameta.

17 de enero de 2013

Volvieron a ganar los alemanes



Sus enseres personales se reducen a cepillo de dientes, ropa oscura y un montón de ideas que clavar en mitad de los corazones bávaros. Ayer comenzó el día uno en el año cero del “guardiolismo”. Pep empieza a caminar solo, separando de forma irremediable su leyenda de la del Barcelona. Continúa su propia historia buscando la gloria impersonal sin maquillaje para un estilo de juego, una forma de vida que se puede facturar en una maleta camino de Alemania. Guardiola vuelve a dar una lección de vida para poder dar lecciones de fútbol eligiendo el libro de historia en lugar de la billetera, y escogiendo la camisa a cuadros en lugar de la camiseta de moda. Se aleja de la lucha que mantiene la libra contra el petrodólar, una divisa que todo lo puede pero que no pudo con Guardiola. Una guerra que se recrudece en los campos de Inglaterra en la que solo aguanta el Manchester United, en la que gana city y Chelsea, y en la que el Liverpool empieza a morir en una playa de Normandía. Sustituye la opinión mediática por la información, el lío por el orden, la lluvia por el frío, la niebla por la nieve. Guardiola no se ha casado con la más guapa pero ha escogido a la más buena. El sueño inglés se ahoga en una fría noche de diciembre en medio del canal de la Mancha. El fútbol lo inventaron los ingleses pero una vez más volvieron a ganar los alemanes.

16 de enero de 2013

Atracos de guante blanco


Cuando terminó el partido entre el Real Madrid y el Valencia disputado ayer en el Santiago Bernabéu tuve la misma sensación que Roberto Soldado: “he tenido un dèjá vu”. A medida que se acumulaban los errores arbitrales a lo largo y ancho de todo el encuentro, me dio la sensación de estar viendo un partido de liga de la pasada temporada. Algunos reclamaban al Real Madrid de hace un año y ya lo tienen, ese equipo victorioso, pegador y sin centro del campo que batió records. Como ha quedado demostrado en múltiples ocasiones, para el Real Madrid con su técnico a la cabeza es más importante un banderín que un balón o un silbato que una estrategia defensiva. Ramís armó al Madrid en ataque y los asistentes de Muñiz lo armaron en defensa. Los ecos de un posible asalto al Bernabéu se quedaron en lejanas palabritas que se las lleva el viento. Ernesto Valverde eligió los defectos del Madrid y los eligió bien. Todas sus intenciones de hacer diana en la Castellana pasaron por atacar a los centrales merengues y lo hizo con estilo, con inteligencia y sin demasiados efectos visuales. En lugar de hacer pagar a Carvalho y Albiol el ostracismo al que han sido relegados por su falta de minutos a base de balones aéreos, el Valencia medió su rapidez y compenetración a la hora de tirar los fueras de fuego. El saldo fue buenísimo, el resultado nefasto. El pie izquierdo de Albiol en dos ocasiones se convirtió en protagonista de la eliminatoria, no porque lanzase sendos zurdazos, sino porque rompió dos fueras de juego que los asistentes de Muñiz Fernández quisieron ver con carácter retroactivo. Essien que dejó a Arbeloa sentado en el banquillo con dos palmos de narices, rompió una tercera jugada clamorosa también destruida a golpe de banderín.

15 de enero de 2013

A lomos de “Il cavaliere”


Desde hace mucho tiempo, quizás desde que Mourinho se marchase de Inglaterra impulsado por el pico de la bota de Abramovich, tengo una duda razonable sobre la reputación que dejó el técnico luso en la isla del fútbol. Su trayectoria en Italia, aunque más cercana en el tiempo, es menos conocida en su faceta doméstica pero muy interpretable por su repercusión internacional. Desde que Mourinho defecó su firma en el contrato con el Real Madrid no han sido pocas las ocasiones en que ha manifestado su deseo de volver algún día al fútbol inglés. Así mismo, cada vez que ha tenido la oportunidad, ha destacado las virtudes de la Premier y ha destacado los lazos sentimentales que le unen a una forma de ver este deporte por parte de sus inventores. A Mourinho, hasta el momento, solo se le conoce un romance verdadero: El fútbol británico. La duda razonable que me surge es si ese amor es en realidad obsesión, o si de ser realmente amor se puede entender como un amor correspondido. La liga inglesa es bella por naturaleza y lo es porque batalla día tras día por mantenerse en su estado natural y primitivo. No se podía esperar menos de un sitio donde sus jueces aún llevan pelucas blancas con rulos desde hace tres siglos y sus edificios siguen manteniendo un estilo colonial.

14 de enero de 2013

La fuerza bruta


El sábado pasado el Real Madrid disputó el peor partido que se le recuerda en los últimos treinta años. Un equipo sabe que ha tocado fondo cuando visita el Reino de Navarra y acaba el encuentro con un solo tiro a puerta en todo el partido. Jamás se vio tantísimo talento desperdiciado sobre un terreno de juego. Sería conveniente recordar que tras la llegada de Mourinho, la insuficiencia de la primera temporada se justificó por tratarse de un equipo en construcción. De esta temporada solo podemos decir que nos encontramos ante un conjunto en plena destrucción. Si el Madrid fichase hoy mismo a Fabio Capello, no sería descabellado pensar que su fichaje tendría como objetivo principal mejorar el juego del equipo blanco.

11 de enero de 2013

Se veía venir



En mitad de una tormenta a nadie debería sorprender, a menos que se tengan problemas auditivos, que siempre a un relámpago ha de seguirle su respectivo trueno. En mitad de la tormenta colérica que tiene sumido al Madrid en un auténtico caos deportivo e institucional, Sergio Ramos se ha convertido en un relámpago y el comité de competición ha respondido con un estruendoso trueno. Sin duda es algo que se veía venir. Se desconoce si será la última, pero desde luego no es la primera vez que el central sevillano mantiene una actitud altiva, despótica e irrespetuosa con el estamento arbitral. Si Ramos tuviese que redactar un pliego de descargo por su actitud ante los aficionados, el atenuante principal podría ampararse en que no es el único futbolista de su equipo que mantiene tales reacciones. Arbeloa, Ronaldo, Xabi Alonso y como no, el ínclito Pepe, son otros de los actores principales que se dedican a amedrentar a los colegiados durante los partidos, a faltarles al respeto por sus decisiones y a criticarles de forma clara en algunos casos y sibilina en otros siempre que muerden un micrófono.