José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


25 de mayo de 2014

Quizás dentro de diez años



Jamás he visto a un equipo parecerse tanto a su entrenador como el Atlético de Madrid. El Cholo Simeone era un futbolista que saltaba al campo con un cuchillo entre los dientes y un chute de adrenalina en cada músculo. Cada vez que observo a un jugador del conjunto colchonero actual no puedo más que acordarme de aquel futbolista fibroso e inquieto que convertía cada jugada en una batalla campal. Cada balón divido parecía el último y la convicción en sus acciones se acercaba al extremismo. Un pura sangre que dejó reflejada su forma de concebir el fútbol en el muslo de Julen Guerrero. No gozaba de una técnica depurada, ni tampoco exhibía una envidiable visión de juego, ni tan siquiera apoyaba su fútbol en la precisión de sus disparos. Sus acciones ofensivas se basaban en un oportunismo incontrolable y en una rabia incomparable. Así es el Atlético de Madrid, como su entrenador actual, así es cada uno de sus jugadores y así entienden el fútbol hasta sus jugadores más dotados técnicamente. Cuando alguien me pregunte dentro de una década cómo llegó el Atlético de Madrid a ganarle una liga al Barcelona de Messi en el Camp Nou y cómo acarició una Copa de Europa ante el Real Madrid, seguramente responderé que lo único que recuerdo es que los colchoneros corrían mucho y luchaban más. Lo cierto es que el equipo del Manzanares no tiene muchas más armas, porque esas armas cuestan dinero y ya están repartidas entre los más ricos.

24 de mayo de 2014

La décima: No codiciarás los bienes ajenos



El Real Madrid es el único equipo europeo que nunca gana la Champions, el Real Madrid ganó cinco veces seguidas la Copa de Europa, aún en blanco y negro ganó otra, en su día la séptima, posteriormente la octava y hace doce años ganó la novena. Mientras el resto de clubes ganan el trofeo, el conjunto merengue parece que solo conquista números ordinales en género femenino. Como si sus logros, objetivamente ambivalentes con los del resto de ganadores, fueran completamente diferentes por el mero hecho de haberlos conseguido en más ocasiones que nadie. Si en 1966 hubiese existido la Sexta TV, el titular en los periódicos hubiese adquirido un doble sentido. Qué periodista medianamente creativo se hubiese resistido al juego de palabras de “El Real Madrid conquista la Sexta”. Sin embargo, la conquista de la Sexta copa de Europa y la conquista de la televisión privada no ha coincidido en el tiempo, pues la sexta siempre ha emitido en color.

23 de mayo de 2014

El purgatorio culé



El saldo institucional que le queda al FC Barcelona tras acabar la presente temporada solo es comparable a un descenso a segunda división. El saldo deportivo es el que es, no ha bajado a segunda pero sí ha sido segundo en liga, segundo en copa y cuartofinalistas en Champions. La visión que la actual junta directiva se ha encargado de propagar entre los diferentes medios de comunicación catalanes es que la culpa principal de todo la tiene la plantilla. De ahí el uso de la expresión “renovación profunda” que se ha divulgado públicamente. La renovación profunda de la que habla Bartomeu no es más que otro eufemismo para hacer el menos ruido posible en los despachos. Cuando cambias al entrenador, rescatas canteranos repartidos por el mundo, se caen varias vacas sagradas del club y deslizas la posibilidad de realizar 7 u 8 fichajes de forma inminente tras un fracaso apabullante, sería más conveniente pronunciar la palabra revolución para definir tales decisiones. El Barcelona anuncia una tranquilizadora renovación, mientras en la mente del aficionado se refleja una inquietante revolución.

18 de mayo de 2014

Adiós Gerardo, hasta nunca Tata



Ayer se despidió el peor entrenador para los intereses del Fútbol Club Barcelona que se recuerda en la última década. En unos años la imagen del Tata Martino apenas se recordará y en su lugar solo quedará su voz en off anunciando su despedida con una educación modélica. El técnico argentino ha estado entrenando una temporada en Barcelona y no deja absolutamente nada aprovechable en la institución. Un mal ejemplo de lo que no necesita un gran club como el catalán. No ha recorrido los pasillos de la Masía, por lo que no ha consolidado a ni un solo canterano; No ha logrado obtener un solo ápice de motivación en una plantilla que lo ha ganado todo años atrás; No ha cosechado ni un solo cambio táctico que aporte un beneficio mínimo al equipo; No ha conseguido la autoridad necesaria para imponer sus propios criterios a los futbolistas; Ni ha conseguido que un solo jugador crea en él; Y no ha desarrollado la personalidad suficiente para reclamar los futbolistas necesarios a una junta directiva tan inepta como cínica y maquiavélica. Lo que antes era negativo en el conjunto catalán, hoy sigue siendo negativo y sin embargo el Tata no deja nada bueno para cimentar el más inminente futuro.

6 de mayo de 2014

Una liga en mitad del desierto



Acabó el partido en el Cam Nou y los jugadores culés desfilaban serios hacia el túnel de vestuarios. No eran momentos para sonrisas, pero tampoco desprendían demasiada preocupación. Parecía que hubiesen perdido la liga hacía meses, como si los dos puntos arañados por el Getafe tuviesen la misma importancia que un amistoso de agosto. La bocana iba engullendo lentamente la imagen de los futbolistas azulgranas sin sobresaltos y sin agobios. Demasiado cansancio acumulado a lo largo de una temporada repugnante para un equipo que no ha recibido ayuda desde fuera y que solo ha recibido palos desde dentro. Los ojos de los futbolistas culés no muestran absolutamente nada, están vacíos como sus deseos y agrietados como sus esperanzas. La plantilla ya sabe a estas horas que una liga más o menos no cambiará absolutamente nada, el trofeo es solo un trozo de metal, la reputación no se puede recuperar en dos partidos.