José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


27 de junio de 2012

Corazón blanco, deseo dividido


Nuestra selección, esa que defiende el escudo nacional aunque en su camiseta lleve una heráldica defectuosa, esa combinación de jugadores que morirán por defender la bandera de su país parece que no cuenta con los deseos de victoria de todos los aficionados españoles. Es indudable que desde que comenzó la Eurocopa no han sido pocas las críticas que he lanzado contra el juego de la selección y contra las decisiones de Vicente Del Bosque. Como tampoco se puede poner en duda mi deseo de que España se lleve el triunfo máximo en esta competición. No soy ese tipo de persona que merodea las ideas pensando que para mí o para nadie. Del Bosque no juega como a mí me gustaría, me resigno pues y expreso mi deseo de que gane a Portugal con la mayor contundencia posible.

Una cosa es ser exigente con algo que siento mío y otra cosa muy diferente es renegar de ese algo porque no cumple todas mis expectativas. Por contra, se ha podido detectar en los últimos días, ese tufillo apestoso a rancio rencor que ha invadido el corazón y las mentes de algunos aficionados madridistas en contra de la selección y en favor de Portugal. Parece increíble y no menos sorprendente que algunos de esos mismos aficionados que hace apenas un mes ponían el grito en el cielo por la pitada de la final de copa contra el himno nacional, pongan ahora su lengua en el suelo tras las pisadas de un crack portugués que a duras penas se confiesa madridista.