José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


12 de diciembre de 2013

Las deudas de Messi



La soledad de su taquilla delata su ausencia. Seguramente la haya dejado entre abierta por si alguien la necesita, diáfana de objetos pero llena de recuerdos. Aún quedan restos de celo que sujetaban una fotografía, y una fina hebra de césped desprendida de sus botas resiste en un rincón. Ese espacio aún huele a fútbol, hace tan poco tiempo que se fue y ya parece una eternidad. Con total seguridad sus compañeros aún busquen su silenciosa figura sentada junto a su santuario más íntimo en el descanso de los partidos. Todos han dejado de oír su tímida voz y su cálido acento abriéndose un paso solitario en los momentos de silencio. El sitio que ocupaba tan solo hace unas semanas ya no ofrece respuestas. Las miradas perdidas buscando milagros naturales en forma humana  descarrilan en el techo.

3 de diciembre de 2013

La redundancia semántica



Era casi la 1:15 de la madrugada, algunas capitales de provincia bajo cero y la escarcha empezaba a cumularse en las cunetas. Frío lógico para esta época del año. Los bostezos en cualquier salón de España señalaban la cama desde hacía ya un buen rato, por el atrayente calor de la cama y por el aburrimiento de la gala. Los pulgares de las manos ya se habían batido en duelo con los ojos en varias ocasiones por apretar el botón rojo que apaga la tele.

Courtois recibió su premio al mejor portero de manos del portero de “aquí no hay quien viva”, la poca gracia continuó con bromas sobre el color de piel de Iniesta y un desprecio al Betis por un humorista poco agraciado. Ramos se agarró a su premio como si fuese el único que fuese a recoger este año, Illarramendi hizo lo propio por partida doble, e Iniesta pasó el trámite con la timidez del peregrino que se pasea desubicado por una tierra de infieles. Casillas, que ni ha jugado limpio ni sucio, simplemente no ha jugado por deseo de Mourinho, dejó en manos de su presidente la recogida del premio al juego limpio. Casillas siempre inteligente. Messi ya había recibido en espíritu televisivo y entre algunos abucheos el trofeo al mejor delantero y mejor jugador de la pasada liga. Al Barça, campeón de liga, no le colocaron la alfombra roja en una gala más propia del cine de serie B que del fútbol.

El dedo pulgar de la mano derecha volvía a acariciar el botón rojo de apagado cuando se desató la sorpresa. La presentadora de la gala hacía hincapié en el último premio que faltaba por entregar, el de jugador más valioso. Cualquiera con un poco de sentido común pensaría que ese premio ya se había entregado a Messi como mejor jugador, o que estaban confundiendo en la LFP el significado de valioso con el de costoso. Una redundancia semántica, otra broma absurda del show.

Según Berta Collado, presentadora, era el premio más importante del año, el más objetivo y el que todos estaban esperando. Berta nos dijo con insistencia que ese era el premio que teníamos que valorar mañana. El premio lo otorgaba un programa informático basado en criterios absolutamente objetivos, como si la elección de los criterios no implicara subjetividad.

El lenguaje informático doblega al humano para decirnos que si la liga se jugase en un ordenador y no en un campo de fútbol, Ronaldo sería el jugador más valioso. El premio al portugués sobresale del resto porque así lo ha decidido la chirigota mediática con un razonamiento tan absurdo que podría llevarnos a pensar en que ganar una Champions en la Play Station es más importante que ganarla en Old Trafford. La manipulación empieza a coger forma humana en el cuerpo de Ronaldo que recogió el premio con seriedad pero sin llegar a ruborizarse. Florentino parecía haber cumplido su objetivo, premiar a Ronaldo sin que se dé cuenta de que el resto sabemos que el premio es una absurda estafa y manipulación improvisada. Un trofeo calma egos, un sucedáneo limpia lágrimas, un premio quita vergüenzas de quien debe estar sentado en la grada pero no debe irse con las manos vacías. Un agradecimiento burocrático por haber asistido.

El premio, que nació con el nombre del ganador puesto un día antes de entregarse también posee su filtro subjetivo intentando encontrar en Ronaldo al futbolista más efectivo, más importante para su club y más completo. Tan efectivo fue Ronaldo la temporada pasada que tiró el doble que Messi a portería y marcó menos goles, tan importante fue para su club que quedó a 15 puntos del Barcelona y tan completo es Ronaldo que acabó la temporada siendo suplente los últimos partidos de liga. Tal fue la improvisación bochornosa que el premio buscó en Ronaldo cualidades que el Luso ni siquiera posee como compañerismo, solidaridad o el sacrificio. Aspectos humanos analizados por un jurado invisible, desconocido, ausente, inexistente.

Hubiese sido más creativo otorgar el premio con unos criterios más sólidos e indiscutibles como hacer un premio que se otorgará todos los años a aquellos futbolistas que tengan por nombre Cristiano Ronaldo y porten el 7 del Madrid. Cristiano contento, Florentino aplaudiendo José Ángel Sonriendo y espectadores sin desengaño.

Decía Cristiano que "Para mí es un privilegio, se lo agradezco a mis compañeros, a mi familia. Gracias". Cristiano Ronaldo agradeció, pero lo hizo mal, pues hubiese sido más justo que hubiese orientado su gratitud a Florentino Pérez y José Ángel Sánchez que aplaudían la culminación de su influencia y creatividad desde el graderío. Hace un año escribía Roberto Palomar  acerca de la campaña madridista para que Ronaldo ganase en 2012 el balón de oro que “Al final, Florentino se lo va a tener que comprar y dárselo en un acto ficticio, tipo El Show de Truman, con aficionados de mentira”. Anoche pudimos comprobar que el presidente madridista empieza a recoger en silencio las ideas ajenas. El ministro más odiado de la democracia, el ministro Wert, hizo justicia a la gala entregando el caramelo a Cristiano Ronaldo. Dedo pulgar en el botón rojo.

2 de diciembre de 2013

Las pompas fúnebres



El Barcelona ha perdido dos partidos consecutivos y ya se empieza a hablar de Xavi Hernández en pasado. Xavi ha sido uno de los mejores… Xavi fue… Xavi supuso… Xavi nos dio… Su nombre yace junto a su fútbol ante una corona de flores a los pies de los medios de comunicación que actúan de oficiantes ¡Sentaos! Como si ya no hubiese marcha atrás acaban de introducir sus botas de fútbol en una caja de madera dispuesta para ser enterrada. La última bendición cae sobre su recuerdo con el dedo índice del oficiante dibujando una cruz gestual en el aire ¡Descanse en paz! El olor a fútbol empieza a dejar paso al olor a incienso, las campanas han dejado de repicar junto a la imagen del futbolista culé. Las manos de los incautos se deslizan por la soga que cuelga del campanario con una pausa solemne y mirada de frenesí. Doblan las campanas y lo hacen por otro mito muerto. Acaba de llegar el féretro a las redacciones ¡Poneos en pie!

La autopsia de su juego revela un motivo incoherente: Su edad, sus piernas, su hambre de gloria. Como si alguna vez su fútbol hubiese dependido más de sus piernas que de su cerebro, más de sus esfuerzos que de su visión, más del giro de sus tobillos que del giro imperturbable de su cuello.

Tan solo el propio Xavi puede removerse en su tumba encolada con mentiras para demostrar a todos que aún puede gritar con sus pies la palabra fútbol. El juego de Xavi que siempre fue encumbrado por la paciencia de su ritmo ahora es traicionado desde fuera por la impaciencia del momento. Algunos indolentes de la honestidad continúan sin inmutarse a sabiendas de que confunden un oscuro deseo con la pura y mera realidad. Los simplistas de este santo deporte que caminan agarrados al crucifijo de quien marca gol es bueno y quien no lo marca no lo es, ya han dictado su apresurado veredictico.

Xavi muere por momentos pero no se enfrenta a la muerte en soledad. Lo quieren matar con las botas de fútbol puestas como a Iniesta. Extraña coincidencia que no salpica la posibilidad de buscar el olor a muerte en otro sitio. Al centro del campo más impresionante de la historia se le para el reloj el mismo día y a la misma hora. El simplismo analítico vuelve a retorcer la verdad en favor de la idea básica de despojar al fútbol de su parte colectiva. El deporte favorito vuelve a ser la caza del individuo para aquellos que reparten la idea de gol igual a bueno, no gol igual a malo. Quien tiene piernas se equivoca pero no quien solo tiene boca.

La realidad del Barcelona es mucho más preocupante que la mentira sobre Xavi Hernández. Las campanas no están doblando por Xavi, sino por un estilo de juego que ha sido traicionado por su propio entrenador. El conjunto azulgrana está repleto de centrocampistas pero su centrocampismo se apaga como una colilla bajo el pie de Martino.  Empiezan a ser improductivos jugadores engendrados para una filosofía de juego porque simplemente ahora no existe. Martino es más simple que todo eso de lo que hablaba Guardiola y aún extiende recetas Johan Cruyff. Sus gestos en la banda le delatan, sus aspavientos como su impaciencia se traslada al césped con la idea geométrica de que la línea recta es el camino más corto aunque menos gratificante. Poner el balón en los pies de Messi, Neymar o Alexis es el objetivo y hacerlo rápido parece esencial. Poner balones largos desde la defensa es menos peligroso y más rápido. Por eso juega Piqué y Mascherano en detrimento de Bartra y por ese mismo motivo Xavi e Iniesta empiezan a sujetar cada vez con más firmeza el cartel de prescindibles para esta causa ¡Son prescindibles y bajitos, entiérrenles! Martino ha hecho del recurso final en forma de voleón la auténtica voluntad de juego. El pase largo para sobrepasar a Xavi. Lo que muere en el Barcelona no es xavi o Iniesta, lo que realmente agoniza en el juego culé es la posición que ocupan.

30 de octubre de 2013

El problema no es la respuesta

Independientemente del sexo, credo, religión o raza, si se les pide a los ciudadanos de este planeta que elijan entre Cristiano Ronaldo o Messi, en una aplastante mayoría  de los casos elegirán al segundo. Para que un aficionado diga, aunque no considere, que el fantástico futbolista del Real Madrid es superior o igual al crack argentino han de darse al menos una de las siguientes circunstancias: Que el aficionado sea portugués o sea madridista. Todo lo que se aleje de estas dos premisas se alejará de Cristiano Ronaldo. Hay excepciones que rompen la regla, personas que se separan de la fidelidad patria y de la simpatía a los colores de su club para torcer esa gran corriente aburguesada y tomarse una buena dosis de enemistad. Hay portugueses y madridistas que prefieren a Messi y lo prefieren sin contemplaciones, amantes del fútbol que huyen de fanatismos, banderas y políticas diplomáticas. Son aficionados que se ciñen a lo que ven sus ojos aún a riesgo de que le partan la amistad, como le ocurrió a Marcelo, y ser tachados de traidores.

28 de octubre de 2013

Diagnóstico cobardía

Ya le han diagnosticado la enfermedad: Cobardía. En las próximas semanas podríamos asistir al entierro en vida del entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti. Se le mantendrán algunas constantes vitales, Florentino mediante, y pasará el resto de la temporada como la pasó Manuel Perellegrini, eligiendo traje negro para la ocasión.  En la vida hay cosas que nunca cambian y en el Madrid hay figuras que nunca tienen la culpa de nada en un lugar donde jamás existió el color gris porque todo se balancea o en el negro o en el blanco. El problema del técnico italiano es pensar que solo tiene enemigos fuera mientras desprecia los más cercanos, a la postre siempre los más peligrosos.

Ancelotti se presento en el Camp Nou para intentar noquear al Barcelona de antaño en manos de un entrenador con una condición diferente. Ese fue su primer error puesto que Martino ya ha demostrado que no piensa quedarse de brazos cruzados mientras observa cómo se desarrolla libremente el estilo culé ante sus ojos. El Real Madrid cambió su fisionomía defensiva sin entender que el conjunto azulgrana había cambiado su fisionomía ofensiva. Primer golpe táctico que el técnico argentino mandó a la mandíbula del italiano. La preocupación madridista por el centro de su zaga le condenó, puesto que el Barcelona decidió volcar su juego por la banda izquierda. Neymar e Iniesta, sin necesitar la ayuda de Adriano se bastaron para poner en jaque la aportación de Carvajal. Mientras el centro de la defensa blanca era un desierto de jugadores azulgranas, Ancelotti acumuló tres centrales en un sitio donde no había peligro. El lateral derecho madridista fue notario del talento y la inteligencia de Neymar en el primer gol.

Es la primera vez que un entrenador decide prescindir del talento de Messi y poner al servicio del equipo el respeto que infunde su número galopando sobre el césped. Martino utilizó tácticamente a Messi porque no podía volcar el juego del equipo sobre  un futbolista que acaba de salir de una lesión y porque Ancelotti le había preparado una encerrona por el centro. El dios del fútbol mundial humanizado por una lesión. La fatiga física del astro argentino le llevó a la banda derecha y su sola presencia sentenció las subidas de Marcelo, que es el auténtico agitador de las ofensivas madridistas cuando se suma al ataque. Cristiano Ronaldo, solo en sus arrancadas contra Dani Alves y piqué se mostró impotente e inseguro a la hora de encarar.

Martino rellenó el centro del campo con la presencia de Fábregas logrando durante el primer tiempo una clara superioridad ante Khedyra y Modric que no pudieron entorpecer la zona de creación culé. Ramos en tierra de nadie se pegaba a Pepe y Varanne esperando las acometidas de un Messi que nunca pasó por ahí. A los centrales madridistas les contó su entrenador una película que luego no visionaron.

El subconsciente de Ancelotti le hizo cometer su segundo error. La dictadura del márquetin interno del Real Madrid maduró al técnico durante varias semanas para que incluyese a Bale en el partido aunque lo hiciese fuera de posición. El resultado: Di María sin apoyos por el centro y por tanto fuera del partido. Ancelotti no quería pero tampoco se negó. La sutileza de Florentino surtió efecto pero no surtió efecto la aportación del jugador.

Con el equipo condicionado desde la punta de ataque por la inclusión de Bale hasta el centro de la defensa, el entrenador madridista recobró el sentido tras el descanso, sacó del césped a Ramos y al futbolista galés. Con la entrada de Illarramendi se oscureció el control culé, con la de Benzemá aumentó la amenaza del gol. Martino respondió con el músculo de Song para cerrar el centro y con la velocidad de Alexis para cerrar el partido en una contra.

Demasiadas ocasiones de gol por ambos para una partida de ajedrez que se jugó desde el banquillo y que Martino ganó en el campo. Las decisiones tácticas y las consideraciones políticas de Ancelotti le condenarán a soportar el peso de la soga alrededor de su cuello. El técnico italiano no fue cobarde por jugar con tres centrales, porque a buen seguro su intención era avanzar con los laterales por las bandas. La cobardía de Ancelotti no radica en su estrategia, su cobardía radica en no haber enfrentado su sentido común a la sutileza mediática y contable de Florentino Pérez.
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27 de octubre de 2013

Undiano no es dios

Me da la sensación de que el aficionado madridista está cada vez más arto de la excusa arbitral para suavizar las derrotas. Más aún cuando el ideólogo de la cínica teoría entrena en la Pérfida Albión y para más inri ha confirmado durante la semana que prefería cenar con su familia y no perder un minuto de sueño por seguir la suerte madridista. Utilizar la palabra robo para resumir la derrota cosechada por el Madrid en el Camp Nou no ha de traducirse en un insulto al árbitro ni en un menosprecio a la recompensa  culé, el uso de la palabra robo tras observar todas las jugadas polémicas es un insulto a la inteligencia. Para hablar de robo arbitral, el equipo afectado ha de ser merecedor de la victoria en el desarrollo puro del juego, ha debido ser perjudicado en todas o casi todas las acciones polémicas y por tanto en el mismo grado su rival ha de ser beneficiado. No se puede denunciar un perjuicio arbitral y menos aún elevarlo a la categoría de atraco si solo tienes en cuenta las acciones que te perjudican y al mismo tiempo omites las que te benefician. Es como si el madridismo convaleciente solo tuviese en cuenta los goles que marca su equipo y obviase los del contrario. Anoche mismo el Madrid habría ganado 0-1 con gol de Jesse y miraría hacia otro lado cuando le recordasen que también marcó Neymar y Alexis Sánchez.

26 de octubre de 2013

Zapatos nuevos para un clásico



De este tipo de partidos se sale a hombros o con los pies por delante. Hablo de los entrenadores, porque los futbolistas suelen distribuir de forma solidaria toda su responsabilidad. Ancelotti y Martino, entrenadores tan diferentes que cruzan sus caminos en la jornada diez con una situación tan parecida. Ambos han heredado plantillas impresionantes, estilos arraigados, y ambos estrenan estrellas para en el día señalado. Si bien el técnico italiano aún no se ha alejado de las dudas desde que aterrizó en Madrid, el entrenador argentino empieza a saborearlas en Barcelona. El miedo a la derrota intenta restar trascendencia al encuentro mientras todo el mundo acepta en la opacidad de su mente la importancia del partido. Que a nadie le quepa la menor duda, alguien pagará caro el resultado.

25 de octubre de 2013

Faltan 30 millones

Hace unos días se replicaba en los medios de comunicación mundiales una entrevista concedida por el presidente del Santos, Odilio Rodrigues. Según su calculadora, las cuentas del traspaso de Neymar, que podrían hacerse con un ábaco, aún no acaban de cuadrar. Si tenemos en cuenta que 17+10 vienen suponiendo 27 desde hace siglos, podemos concluir que se han perdido 30 millones de Euros en mitad del atlántico. Las cantidades declaradas se desglosan en 17 millones para el Santos y resto de propietarios y 10 millones que el Barcelona pagó al futbolista para doblegar su voluntad. Los 8 millones para el Santos por la exclusividad culé en futuras estrellas pueden considerarse como un acuerdo independiente o sumarse a los 57 millones que el Barcelona afirma haber abonado por el traspaso. Han pasado unos días desde tales afirmaciones y los aficionados barcelonistas no han obtenido ninguna respuesta contundente de su directiva a una cuestión que debió ser aclarada en minutos y a través del juicio inequívoco de la documentación, la valentía y no la palabrería.

10 de octubre de 2013

Una llamada a toda Costa



Vicente del Boque vuelve a ser prisionero de los designios mediáticos porque éstos ya le han dado su veredicto sobre Diego Costa. El seleccionador nacional tendrá que disfrazar nuevamente la voluntad de los medios de comunicación con la suya propia. Ya ha demostrado en múltiples ocasiones el sufrimiento que le supone romper el status quo del conjunto de jugadores con nuevas incorporaciones. Cuando Soldado gozaba de su mejor momento convocó a Negredo para la Eurocopa y solo se llevó a Soldado cuando Negredo estuvo mejor. La diplomacia mediática al poder como si se firmase un pacto silencioso por el que se permite el lujo de hacer lo políticamente correcto pero con el desfase justo para no perder autoridad.

3 de octubre de 2013

El arquitecto detrás de la cortina


El proceso de desnaturalización que ha sufrido el Real Madrid en la última década tiene un padre, pensador y ejecutor. Las palabras Target, posicionamiento, segmentación, merchandising o benchmarking han sustituido a otras como espíritu de sacrificio, técnica, velocidad o dribling. Ha sido directivo blanco durante los últimos once años, su nombre y sus apellidos han sido tratados en los medios de comunicación como una suerte de tabú incriticable por misterioso y quizás por el miedo solitario de enfrentarse con lo desconocido. Todos saben que existe pero pocos se han atrevido a destaparle. Detrás de la cortina blanca se oculta José Ángel Sánchez.

1 de octubre de 2013

La antítesis del pastor

Fichó a Carlo Ancelotti porque se le presuponía, y con el tiempo está demostrando, unas dotes diplomáticas que ya las hubiese querido Gandhi para sí mismo. El señor Florentino Pérez en su búsqueda de la perfección ajena, ignorando la imperfección propia, buscó en Europa lo que parecía haber encontrado hace años. La contratación del entrenador italiano se vendió al peso ante los medios de comunicación cual idilio amoroso adolescente recuperado en la madurez tras un fracaso matrimonial. Ancelotti se destapó de la noche a la mañana como aquella novia del presidente con la que nunca se pudo casar por circunstancias de aquellos años. El oscuro y verdadero deseo italiano del presidente, lo más puritano y esperado durante tantos años. Un hombre que sabe conjugar muy bien su físico con su intelecto, que mide bien lo que degusta, que habla varios idiomas y que sabe combinar sus canas con una postura  juvenil. Contrató para domesticar a los mercados madridistas a una extraña mezcla de Manuel Pellegrini con Capello. Jeringa chilena con sangre italiana o pellegrini por fuera, Capello por dentro.

30 de septiembre de 2013

La piel del dinero o el olor del laurel

Se fue del Inter de Milán y ese mismo año el conjunto de Mourinho ganó la Champions; Lo expulsaron del Barcelona y el conjunto de Guardiola volvió a ganar la orejona; Se fue de la Juventus y seguramente no ganó la Champions el año de su huida porque sancionaron con el descenso al conjunto italiano por corrupción deportiva. La carrera de Zlatan Ibrahimović está marcada por el dinero y por la ausencia de títulos internacionales tanto con su selección como con su catarata de  clubes. El fútbol moderno en los últimos años ha desarrollado una fisonomía que no admite ambigüedades, o ganas dinero o ganas títulos. Tan solo unos pocos equipos en el mundo  muestran la auténtica ambivalencia de ofrecer dinero en abundancia a sus futbolistas y al mismo tiempo asegurar la posibilidad de pelear por los títulos más importantes. Entre estos equipos están el Real Madrid y el Barcelona. Actualmente entre ellos no están ni el AC Milan ni el Paris Saint-Germain. Estos dos últimos conjuntos, que a su vez son las últimas estaciones donde se apeó Ibrahimović permiten ganar mucho dinero y  así mismo, perder mucho tiempo. Del Milan solo queda su historia y su repulsivo presidente, mientras el conjunto parisino se ha convertido en un capricho caro de nuevo rico afincado en el viejo continente. Un equipo anacrónico asentado en un territorio donde quieren imponer el fútbol como si se tratase de Japón o Sudáfrica. Del fútbol francés solo quedan muchos recuerdos y pocas aspiraciones.

16 de septiembre de 2013

Una sombra en la línea de cal



Existe un lugar en el terreno de juego donde el hombre es la propia medida del hombre, donde los equilibristas muestran su talento sobre una fina línea de cal.  Una zona que se explora en solitario y que reparte aplausos y abucheos de forma personalizada. Allí no hay lugar donde esconderse, no hay refugio para el declive ni para la pobreza física. Muchos lo han intentado antes pero pocos han conseguido civilizar un territorio tan hostil como brillante, tan artístico como extremo. En las bandas el fútbol encuentra su expresión más exagerada de la superioridad que unos futbolistas tienen sobre otros. Nadie se compadece de nadie, los duelos son individuales, talento contra firmeza y velocidad contra paciencia se mezclan eternamente para repartir ridículo y arte de forma equidistante. El antagonismo de un balón indivisible siempre deja un ganador y un perdedor por vivir pegados continuamente a una línea de cal que distribuye éxito y fracaso con la máxima reciprocidad. No hay cruce de miradas porque no hay tiempo, no hay pestañeos porque nadie se fía de nadie. En la banda no hay sitio para futbolistas sin autoestima porque solo se camina de la mano del reproche o del abrazo. En la banda corre, duerme, mora y mata Daniel Alves.

9 de septiembre de 2013

"A relaxing cup of café con leche en la plaza Mayor"

Hay pocas ocasiones en las que una sola frase puede resumir de forma tan certera una situación tan extensa. El “espanglis” utilizado por la Ilustrísima Alcaldesa de Madrid, Ana Botella, en la exposición de la candidatura para las olimpiadas de 2020 contiene tanta ambivalencia, tanto sarcasmo y tanta ambigüedad como la propia candidatura. Unas horas antes el presidente del COE, Alejandro Blanco, esgrimía un motivo igual de razonable que el resto de argumentos esgrimidos durante su exposición oficial para que Madrid fuese elegida como sede de las codiciadas olimpiadas: “Madrid tiene una baza muy especial, dios va con Madrid 2020". Mariano Rajoy afirmó el día anterior desde Rusia, a propósito de la elección, que "España es un país con mucho atractivo, buen tiempo, gastronomía, muchas cosas que ver y gente simpática".

7 de septiembre de 2013

Hijo de un dios menor

Ayer por la tarde, justo antes de comenzar el partido entre Finlandia y España, Juanma Castaño en una mini entrevista a pie de campo pedía a Toni Grande, mano derecha de del Bosque, que justificase o argumentase la suplencia de Víctor Valdés y por ende la titularidad de Iker Casillas. El resultado fue nefasto para el segundo entrenador de la selección. Ni Dolores Cospedal intentando aclarar la “indemnización en diferido” de Luis Bárcenas pudo encontrarse explicando una situación tan incómoda y tan injustificable. Cuando alguien se avergüenza de una decisión y le toca justificarla  empiezan a trabarse las palabras en el umbral del balbuceo y los mensajes empiezan a carecer de significado al ser prisioneros de un bucle dominado por el “decir sin decir nada”.

26 de abril de 2013

Tiritas en la boca



A esos adores de tragedias ajenas que se pasan la vida entre sonrisas mal articuladas, levantando copas rebosadas con la sangre de sus rivales. A aquellos profesionales que sustituyen los micrófonos por los pompones y la pluma por la bufanda bordada de rencor. A otros que recorren el camino por la vereda del augurio mediocre envueltos en la bandera de los complejos patrios. Los destructores liberados de vergüenza cuyo único objetivo profesional es minimizar las virtudes del rival y ensalzar las que consideran propias. Los que abonan los campos sociales con irrealidades políticamente correctas y distribuyen a precio de saldo sueños pintados de realidad. A todos ellos, que se calzan y visten con los complejos de todos los días y abrazan la botella de la mediocridad, a todos ellos, sírvase esta herida en la frente que se cura en la boca, sírvanse varias tiritas para la cura de humildad.

24 de abril de 2013

Brutalidad alemana, karma culé



Su mano izquierda luce el aniño de casado y sujeta su mentón, tampoco necesita mucho esfuerzo, su cuello está rígido, inmóvil, inerte. La mirada perdida en la inmensidad del terreno de juego, no observa a nadie, ahoga sus ojos en el césped. Su piel blanca contrasta con sus mejillas sonrosadas, su estado de salud parece óptimo. Han pasado varios segundos y no ha movido un solo músculo, ni siquiera un pestañeo incontrolado, retira su mano de la barbilla y conduce su mirada hacia el banquillo, su torso se gira lentamente. Cesc Fábregas le mira con inseguridad y los hombros destemplados, está conmovido, no entiende lo que ocurre. Su esbelta figura abandona la zona técnica lentamente mientras camina pensativo buscando su reposo, todo ha terminado.

26 de marzo de 2013

Problemas al margen



Miles de personas se manifestaron ayer por las calles de Paris con la firme intención de oponerse al matrimonio homosexual. Como era de esperar en Francia, el país de la revolución por antonomasia, hubo enfrentamientos y la policía lanzó gases lacrimógenos cuando la protesta se extendió a los Campos Elíseos. Las calles parisinas adquirieron por momentos el gris ocre del siglo XVIII, mientras los gendarmes practicaban algunas detenciones entre los homófobos. Mientras todo eso ocurría, dos integrantes de la selección española de fútbol, caminaban por las calles parisinas con una tranquilidad absoluta, disfrutando de la vista, sin nadie que les molestase, sin nadie que les interpelase. Uno con paso tranquilo y el otro ralentizando su zancada para acompañar el ritmo del otro.

25 de marzo de 2013

Una trampa de Del Bosque


Si me despojo de mi absoluta simpatía por el personaje, solo me queda decir que cada vez que veo jugar a la selección, aumenta mi convicción de forma progresiva de que Vicente Del Bosque hace estupideces de forma voluntaria. Ni me parece un mal entrenador, todo lo contrario, ni mucho menos me parece una mala persona, sino lo opuesto. Desde que el salmantino tomó las riendas de la selección nacional se ha acomodado en la silla del estancamiento. El equipo que vemos hoy es el mismo de hace cuatro años, ni ha evolucionado nada ni tampoco lo ha pretendido. En cuatro años ha sabido mantener sus virtudes pero no ha pretendido limar sus defectos. Del Bosque demuestra con sus actitudes que es un calculador equilibrado con el sano pero absurdo objetivo de mantener el status quo total en el equipo nacional. Se trata de otro técnico a la vieja usanza que dosifica sus tozudeces de forma controlada, haciendo encaje de bolillos para que no se puedan comparar sus cuentas con las de los que pensamos de forma diferente.

13 de marzo de 2013

Poder blaugrana

Tan solo hicieron falta cinco minutos de partido para que apareciese Abbiati amagando la estirada para atajar un balazo con la mirada. Se encogió de hombros a un palmo de la línea de gol, tan solo le dio tiempo al ademán de alzar los brazos cuando un latigazo lanzado por Messi se cruzó con su mirada. El portero argentino tan solo pudo agarrotar sus músculos y encoger la mirada mientras intentaba ver pasar el balón por la escuadra derecha. Golpeó el Barça muy pronto, golpeó Messi con un zurdazo por la escuadra tras una pared con Xavi en el balcón del área.

6 de marzo de 2013

Así ganó el Madrid

Quizás son siete u ocho escalones los que separan el banquillo, de rojizo ladrillo, del césped de Old Trafford. Los recorrió con un movimiento torpe pero rápido, como una gacela, con los ojos desencajados y los brazos en alto. El ritmo de su boca mascando chicle de forma compulsiva bien podría ser un fiel reflejo de sus pulsaciones. Sir Alex Ferguson estaba fuera de sí, solo habían pasado once minutos del según tiempo y Nani había sido expulsado. Su idea del encuentro se vino al traste porque un árbitro Turco vio lo que no pudo observar Nani al girarse: Arbeloa en una disputa del balón. El jugador portugués alzó su pierna y el árbitro alzó la roja.

4 de marzo de 2013

Un minuto de silencio

Apenas sopla el viento en la ciudad condal, pequeñas ráfagas, frío moderado y demasiadas posibilidades de precipitaciones. Una leve brisa mediterránea no es suficiente para que se agiten los papeles en el aire o haga cabalgar por el asfalto a las marchitas hojas que lograron a duras penas esconderse del invierno. Ni siquiera el viento logra agitar las banderas del Camp Nou frente a un horizonte gris tapado por la bruma al nivel del mar. Dos partidos de fútbol solo han necesitado cinco días para aparcar el tiempo y paralizar el alma deportiva de una inmensa ciudad. Las gradas blaugranas parecen empezar a rendir homenaje a este Barça glorioso como si ya fuese de otra época. Un eterno minuto de silencio en las tertulias televisadas, en familia, ante los informativos del almuerzo, en el trabajo, ante la máquina de café. Un halo de resignación ante el quiosquero madridista y una mirada de reojo hacia la prensa deportiva con el cuello torcido y la mano en la barbilla. Algunos ya empiezan a velar el cadáver de una filosofía maravillosa, coqueta, embaucadora e irresistible. Doblan las campanas en algún espigado campanario del Ampurdán, el monaguillo apura sus esfuerzos, la noche se acerca. Una señora mayor en su balcón se acuerda de Guardiola mientras riega los geranios, los mima con sus dedos ¿qué pensará Pep de todo esto? ¿le habrán pedido algún consejo?

27 de febrero de 2013

La cenicienta pierde el zapato

Siempre es el mismo gesto, manos en la cintura, barbilla hacia abajo, negación con la cabeza y ojos de incredulidad. Mientras unos se subían las medias, otros miraban hacia su portería buscando la irrealidad de una situación para la que nadie les había preparado: La derrota severa. Mientras Messi buscaba el balón con la mirada hierática para sacar de centro por tercera vez tras recibir un gol, el silencio evitó el cruce de miradas entre compañeros. Así quedaron los jugadores del Barcelona tras encajar el tercer puñetazo del Real Madrid en una noche que no será fácil de olvidar para la parroquia culé. No hay duda, Mourinho olió la sangre y el Barcelona se desangró sin que nadie supiese poner el más mínimo tapón a la hemorragia. El planteamiento del técnico portugués fue sencillamente sensacional, vistió a su equipo tácticamente de gala para la ocasión y sus futbolistas la aprovecharon tumbando irremediablemente al Barcelona. Al Madrid le bastó una defensa adelantada como nunca y ordenada como siempre para pasar los apuros precisos, los escritos en su propio guión. Del resto se encargó Cristiano Ronaldo con un partido monumental y en no menor medida, Di María y Ozil. Tres hombres en carrera libre e Higuaín molestando a los centrales culés bastaron al conjunto merengue para desmontar a este nuevo Barcelona que recuerda a uno más viejo.

26 de febrero de 2013

La verdad está ahí fuera, en el césped

Me he despertado esta mañana y tras ojear un poco la prensa deportiva nacional con mi atención puesta en el clásico, me he quedado pensando que o bien no he conseguido regresar a la vigilia y aún sigo soñando o me he perdido algo en los últimos días que no logro descubrir. Jamás podría imaginarme que una mala noche del Barcelona en Milán iba a dar para tanto. Noventa minutos fueron molto longos, yo me puse al frente de las críticas, pero ya me está pareciendo excesivo. Las conclusiones express, esas que se sacan de un solo partido y luego sirven para generalizar todo un estado de ánimo que olvida el pasado, devora el presente y condiciona el futuro, nos presentan un Barcelona poco menos que atemorizado ante la visita del Real Madrid. Desde que hice ese repaso a los principales medios de comunicación he decidido juzgar los titulares con serenidad buscando una base argumental medianamente sostenible para que un Barcelona aterrorizado por su rival no se presente esta noche al partido.

25 de febrero de 2013

El transmisor de datos

Un sonido digital se escucha en una habitación de Nueva York a cada golpeo de sus dedos contra las teclas del teléfono. Es imposible descifrar el número marcado, pero pocos segundos después en el Cam Nou de Barcelona un teléfono móvil baila sobre el banquillo culé al son de una ruidosa melodía. Dos horas y media antes, en el estadio de Riazor, La Coruña, un empleado del Fútbol Club Barcelona, probablemente un scouting, sitúa un trípode en la zona reservada para el conjunto azulgrana. Sobre el trípode monta una cámara, mira por el visor y reduce el zoom para obtener un plano general del terreno de juego. Acto seguido pulsa el botón de grabación y da dos pasos hacia atrás, no necesita más pues solo pretende grabar la disposición táctica de los equipos que se enfrentan entre sí y que próximamente serán rivales del Barcelona.

23 de febrero de 2013

La vieja tendencia: Cullons a la altura de la nuez

Desde hace aproximadamente dos días, concretamente desde que el árbitro del Milan 2 Barcelona 0 pitase el final del encuentro, se ha instalado en la mayoría de los aficionados culés un nuevo complemento sacado del viejo armario que sustituye a pajaritas y corbatas, se trata de un sustitutivo natural con reminiscencias de los años ochenta llamado “cullons” y se luce a la altura de la nuez. Dicho complemento cual abrigo polar en pleno invierno o bikini en verano se suele sacar periódicamente para las pequeñas ocasiones motivadas por el miedo. Parece ser que el miedo es más libre que el fútbol y que el futuro incierto parece pesar mucho más que el pasado conocido. El culé que afronta esta eliminatoria tan incierta sin tener en cuenta el pasado más reciente está abocado a sufrir innecesariamente de lo lindo hasta que llegue la vuelta en el Cam Nou. Es bastante difícil desgranar el alma azulgrana, pues es normal que ante un resultado tan adverso se sienta preocupación ¿Pero Miedo? Cuando recuerden el resultado de la ida, con un dos junto al escudo del Milan y un cero junto al escudo del Barcelona mientras oyen el himno de la Champions degradándose poco a poco como la música de una radio que muere por falta de pilas, piensen en Messi con música de tambores de guerra y el miedo desaparecerá. Piensen que al mismo tiempo un milanista sentado en la “Piazza del Duomo” tomando café recordará el resultado con Pavarotti de fondo hasta que inevitablemente la imagen, incrustada en su retina, de Messi o Iniesta humillando rivales se apodere del pensamiento. En ese momento Pavarotti se quedará sin voz y probablemente se bloquee su mente mientras devuelve estrepitosamente la taza de café a la mesa tras mancharse la camisa.