José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


2 de octubre de 2012

La piel de Ramos


El vestuario del Real Madrid empieza a dar muestras más que evidentes del hartazgo que supone aguantar la personalidad de Mourinho. Mientras el técnico justifica sus decisiones por el hecho de que muchos futbolistas no se están dejando la piel, Sergio Ramos se deja la piel en el campo y según se vio el pasado domingo también se la dejó en el vestuario tras el descanso. Sustituyó su epidermis por el 10 de Ozil.

Sergio Ramos no está cuestionando las decisiones técnicas de su entrenador, está cuestionando sus formas y está poniendo en tela de juicio su aptitud para resolver problemas sociales y personales. Ozil no ha variado un ápice su actitud ni tan si quiera su aptitud. Desde que firmo su contrato con el Real Madrid goza de las mismas virtudes y sufre los mismos defectos. La virtud de la clase y el defecto de la sangre. El Alemán no está en el conjunto merengue por sus dotes de lucha, no fue fichado para bregar, sino para embriagar. Dos años después de aterrizar en la casa blanca solo ha cambiado una cosa: En principio se decía que el técnico luso utilizaba las ruedas de prensa para quitar presión a sus jugadores, ahora las utiliza para ajusticiarlos públicamente. Como quien no quiere la cosa, Mourinho se limita a resolver los problemas del equipo distribuyendo culpas y evitando disculpas. No me sorprendería que un día sustituyese en sala de prensa su chándal Adidas por una toga y el micro por una maza para pedir silencio en la sala. Mourinho ha cogido la peligrosa manía de empeñarse en ser juez y buscar culpables, omitiendo el hecho de que no es nada ético ser juez y a la vez parte.