José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


14 de mayo de 2012

El guardián entre la centena

El sonido fue seco y envolvente en aquella sala forrada de madera y sellada casi herméticamente para que la verdad o la mentira jamás lucieran libre fuera de sus fronteras. Todo había acabado para todos y los nervios tornaron en descanso porque se conocía la justicia aunque se atropellaba la verdad. Llegó el final y su maza desgastada por el tiempo puso nombre a  la realidad y apellidos a la mentira.
Acabó la Liga y lo hizo de cualquier forma porque podía haberlo hecho de manera diferente. El fútbol es un río de detalles que se pierden en la inmensidad de su propio final. Se resume la liga y siempre se hace anclado en los extremos del optimismo o del pesimismo, de la verdad o de la mentira, lejos de la mediocridad y amparados en la media verdad. Finalizan los campeonatos y los vencedores son la quinta esencia de la perfección mientras el perdedor se martiriza mirando su propio resultado.