José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


11 de julio de 2012

Ángel Villar y "el rico" de Málaga


Majestuoso con la mirada hierática se zarandea de un lado a otro por las calles de Málaga repartiendo esperanza, misericordia y fe. Jesús “el rico”, así le llaman los fieles, tiene la capacidad real y divina de liberar a un preso de las cárceles provinciales de Málaga cada Miércoles Santo desde el siglo XVIII. Fue Carlos III, rey terrenal,  quien en 1756 escribió la orden para que la Hermandad pudiese ejecutar año tras año hasta nuestros días el indulto divino. Cuentan los libros polvorientos que ese mismo año la peste asoló la ciudad y solo los presos malagueños tuvieron la gallardía suficiente para escapar de sus barrotes, sacar al Cristo en estación de penitencia y regresar posteriormente a sus respectivas celdas. Varios días después, la peste en Málaga ya era historia. Desde entonces en la ciudad de la Costa del Sol un preso es liberado cada año al amparo de un brazo de madera divina que de forma articulada muestra su misericordia, indulto y perdón en la plaza de la Aduana ante la atenta mirada empañada en lágrimas de miles de malagueños y visitantes.