Villa no fue un villano

Solo podía levantar la corona de laurel en la oscuridad porque ya era tarde y nadie lo vio crecer. Acompañado de un viento frío, cogió de la mano a la soledad para gritar al vacío que aún no era tarde. Sin focos, sin testigos y en un silencio absoluto, solo la luna fijó su mirada en él.

Hace poco hemos conocido la malísima noticia de que David Villa se queda sin Eurocopa. No me preocupa porque tengo constancia segura de que el chico lo ha asumido con mucha firmeza y una gran madurez. Lo que si me preocupa realmente no es que Villa se quede sin Eurocopa, sino que la selección española se queda sin David Villa. Obviamente, este tema no ha pasado desapercibido para ningún seguidor de fútbol pero sí me da la sensación de que el tema se ha convertido en algo liviano y baladí: Es una pena pero no pasa nada, porque si algo tiene esta selección es un gran grupo y gente que puede hacerlo igual de bien. Cuando acabe la Eurocopa, si acaba mal, ya hablaremos.

Está claro que no podemos hacer mucho, ni clonar al futbolista ni tampoco serviría de mucho rezar o buscar un doble del chico. Yo solo hablo de importancia en las cosas y de reconocimiento en los hechos. Exagero al decir que si Villa aún estuviese jugando en el Valencia, la noticia se hubiese limitado a Superdeporte de Valencia, exagero, exagero, pero no exagero de forma exagerada.

Para mí, en contra de lo que piensa la mayoría de aficionados españoles, la selección jugó bien en Sudáfrica porque ganó y no necesitó de la suerte, sin embargo no desarrolló un juego demasiado estético para lo que nos tenía acostumbrados. Cada vez que pienso en el mundial de Sudáfrica, no recuerdo únicamente el gol de Iniesta en la final o el penalti parado por Casillas ante Paraguay, sino que recuerdo principalmente los cinco goles de Villa como verdadero artífice del logro español. España ganó el mundial porque Villa metió cinco goles, no hay más. Y España casi le da la razón a Maradona cuando hablaba de poner las porterías en los costados si el Asturiano hubiese cogido gripe en ese período de tiempo. Porque Villa no solo salvó a España de una auténtica decepción, sino que se salvó a sí mismo y salvo a Fernando Torres, que se desplazó por Sudáfrica de un estadio a otro como un aficionado más. Pero esta situación no es pasajera porque el propio Drogba asumió el papel de Villa para salvar a Torres en la última liga de campeones. Es curioso que siempre tenga que ser rescatado el jugador llamado y pagado por ser salvador.

Desde siempre he pensado que ganar una Eurocopa es más difícil que ganar un mundial porque la condensación de equipos buenos en la competición continental es mucho mayor y no permite un solo error. La prueba está en que ganamos la copa del mundo dándole una confianza inmerecida a un jugador tan limitado como Torres. Villa, solito, se bastó para compensar el desequilibrio en ataque que nos mermaba por momentos. La Eurocopa no es amiga de esas excentricidades y tampoco es amiga de los amiguismos diplomáticos. El tiempo dará y quitará razones, pero estoy bastante convencido de que es imposible asumir con éxito la competición internacional más exigente sin Villa y a la vez con Torres. Muchos están cometiendo el error de pensar que somos tan buenos que incluso podemos permitirnos el lujo de llevarnos jugadores que al menos no estorben. Este tipo de competiciones tan cortas y tan exigentes las ganan 14 jugadores, no más. Pero supone un verdadero lujo que los restantes jugadores completen la convocatoria por mover bien los pompones y hacer menos ruido que las cáscaras de pipas que salen de su boca al ver el partido desde el banquillo. Sin Puyol, sin Villa y con las dudas sobre el estado físico de Pedro, no está el horno para Torres, Reinas, Albioles, Arbeloas u otros jugadores del mismo montón.

Sinceramente, yo no recuerdo que Iniesta hiciese un gran mundial hasta llegar a la final en la que metió el gol. El Manchego atravesó una campaña repleta de lesiones y eso redujo un poco su rendimiento. Es sin duda uno de los cinco mejores jugadores del mundo, pero en ese mundial lo recuerdo más por lo emocional que por lo estrictamente profesional. La gente ha tendido a reducir el mundial a su gol y es un auténtico error porque Villa hizo más y lo hizo mejor. Dos años después seguimos instalados en el axioma que nos produjo ese momento: España jugó fenomenal, Iniesta y Casillas fueron los héroes del mundial y Villa ¿Quién es Villa?

Sin duda alguna, el jugador Asturiano ha tomado la decisión más correcta y por supuesto la más honesta al admitir su imposibilidad de disputar la Eurocopa a un rendimiento óptimo. Dios le libre de hacer una mala Eurocopa cojeando como lo hizo Torres en el mundial, porque lo que le perdonaron al madrileño, al asturiano no se lo hubiesen perdonado jamás. Y no es fácil ver este tipo de decisiones en un deporte dominado por el dinero, por aumentar el currículum en la wikipedia y la gloria personal. Me consta que Vicente del Bosque se hubiese tragado cualquier bola que el jugador asturiano le hubiese endosado para disputar la competición en aras de un egoísmo individual. La sinceridad de Villa ya le vanagloria a él mismo porque beneficia al grupo sin goles pero con honestidad. No estaría mal que el seleccionador actuase con reciprocidad y siguiese el camino del jugador culé siendo honesto consigo mismo y limpiando la convocatoria de jugadores interesados, artistas del pompón y comedores de pipas en los banquillos mientras otros compañeros les ganan en el campo, respeto, gloria y el preciado galardón.