José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


5 de junio de 2012

El espejismo mágico

Mientras deslizaba sus rodillas por aquella alfombra roja y áspera que conducía su cuerpo hasta el trono, el rey, que ya lo ocupaba desde hacía varios años lo observa con desdén porque habría de otorgarle un galardón que nadie en palacio reconocía. El camino acabó en los reales pies y el príncipe inclinó su cabeza ante su padre en posición cortesana para recibir menosprecio pero también título.
Hace pocos días me levante de mi cama como otro día cualquiera buscando mis zapatillas en la oscuridad, no había ocurrido nada en especial porque España seguía en crisis, Eta continuaba retirada de la beligerancia, la prima de riesgo no se bajaba de las nubes y los banqueros recogían brillantes frutos de la peor cosecha con una bolsa desplomada. La noche anterior no era diferente porque el Barcelona ya había ganado la copa y hacía unas semanas que el Madrid hizo lo propio con la liga. Pero algo importante había sucedido durante esas horas de mesita de noche, libro, vaso de agua y lamparita. De un día para otro, en apenas ocho horas se gestó sin gesta de por medio el mejor central del mundo para los afiliados y uno de los mejores centrales del mundo para los simpatizantes que tratan de esconderse detrás de los visillos. Hablo  de Sergio Ramos, que ha conseguido convertirse mientras todos dormíamos, sin calzarse las botas y en apenas unas horas, con nocturnidad y cuando nadie miraba en el mejor central del mundo.