José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


6 de mayo de 2014

Una liga en mitad del desierto



Acabó el partido en el Cam Nou y los jugadores culés desfilaban serios hacia el túnel de vestuarios. No eran momentos para sonrisas, pero tampoco desprendían demasiada preocupación. Parecía que hubiesen perdido la liga hacía meses, como si los dos puntos arañados por el Getafe tuviesen la misma importancia que un amistoso de agosto. La bocana iba engullendo lentamente la imagen de los futbolistas azulgranas sin sobresaltos y sin agobios. Demasiado cansancio acumulado a lo largo de una temporada repugnante para un equipo que no ha recibido ayuda desde fuera y que solo ha recibido palos desde dentro. Los ojos de los futbolistas culés no muestran absolutamente nada, están vacíos como sus deseos y agrietados como sus esperanzas. La plantilla ya sabe a estas horas que una liga más o menos no cambiará absolutamente nada, el trofeo es solo un trozo de metal, la reputación no se puede recuperar en dos partidos.