José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


30 de octubre de 2013

El problema no es la respuesta

Independientemente del sexo, credo, religión o raza, si se les pide a los ciudadanos de este planeta que elijan entre Cristiano Ronaldo o Messi, en una aplastante mayoría  de los casos elegirán al segundo. Para que un aficionado diga, aunque no considere, que el fantástico futbolista del Real Madrid es superior o igual al crack argentino han de darse al menos una de las siguientes circunstancias: Que el aficionado sea portugués o sea madridista. Todo lo que se aleje de estas dos premisas se alejará de Cristiano Ronaldo. Hay excepciones que rompen la regla, personas que se separan de la fidelidad patria y de la simpatía a los colores de su club para torcer esa gran corriente aburguesada y tomarse una buena dosis de enemistad. Hay portugueses y madridistas que prefieren a Messi y lo prefieren sin contemplaciones, amantes del fútbol que huyen de fanatismos, banderas y políticas diplomáticas. Son aficionados que se ciñen a lo que ven sus ojos aún a riesgo de que le partan la amistad, como le ocurrió a Marcelo, y ser tachados de traidores.

Joseph Blatter cumple una de las dos circunstancias, es madridista de honor, de esos que hicieron inclinarse ante ellos al presidente blanco de turno para recibir la medalla de oro y brillantes del club, su máxima distinción. Blatter fue remachado en el pecho como hombre de honor para el madridismo y no hubo ningún problema de imparcialidad e integridad personal por elegir a un club de entre tantos.

El Madridismo hace siete años baboseó a Blatter y hoy lo acusa de viejo baboso. Otro madridista de pega, otro jodido traidor que ha osado a decir la verdad de una forma ridícula en el templo universitario de Europa. El dirigente suizo se ha disculpado por la mofa, pero no por su elección, lo que realmente molesta a Cristiano. Le acusan de parcialidad, le acusan de ver fútbol, degustarlo y expresarlo. No conozco a ningún aficionado que sepa reprimir sus opiniones y devociones futbolísticas, ni siquiera a los árbitros, amantes frustrados del fútbol. No se me ocurre ninguna razón por la que Blatter no pueda decantarse y hacer públicas sus preferencias futbolísticas. Para dirigir el fútbol mundial hay que amarlo y para amarlo hay que observarlo y comentarlo. Su imitación de Cristiano me parece ridícula, una niñería de longevidad, pero lo que dijo me parece fantástico porque es una puñalada a la mentira y un abrazo a la verdad.

Blatter se expreso con la misma naturalidad que se expresan otros cargos de gran relevancia. Con la misma naturalidad que Florentino Pérez eleva a Ronaldo como mejor jugador de su plantilla sin que nadie tenga que reprimirle su gusto futbolístico y sin que ninguno de los demás futbolistas blancos hayan de sentirse discriminados o despreciados. Es como si Arbeloa se enfadase porque alguna personalidad del deporte ha elegido a Philipp Lahm antes que a él. Aquellos que repudian la conducta de Blatter por elegir a Messi de entre todos los futbolistas al amparo de la FIFA, habrán de repudiar la conducta de Florentino por elegir a Ronaldo de entre todos los jugadores madridistas ¿Acaso el presidente blanco puede destacar a uno de los suyos y el presidente FIFA no?

Estamos acostumbrados a la parsimonia burocrática y robótica ante los hechos. Despojamos a los dirigentes de hígado, corazón y cerebro, y nos hemos introducido en una maldita encrucijada en la que el mejor dirigente es el que menos mete la pata, y quien menos la mete es el que permanece en silencio. Pedimos verdades a los altos cargos pero rechazamos sus ataques de honestidad porque no queremos escuchar la realidad, sino nuestra realidad. Nadie piensa que Blatter haya dicho una burrada, se quejan de que simplemente ha dicho. Los propios seguidores de Cristiano, su representante, amigos, compañeros y familiares, todos ellos saben que en su interior habita una gran incoherencia entre lo que dicen y lo que verdaderamente piensan. Sienten una verdad que deben mantener oculta, una verdad que todos conocen menos el propio futbolista. Pero a Cristiano le sirve. Se sienten constructores de una gran fantasía en la que el jugador portugués puede ser comparado con Messi sin que nadie se ría, aunque Blatter lo hizo. Son habitantes de un mundo de cartón piedra donde adquiere mayor relevancia lo que se dice que lo que se piensa.

Diego Armando Maradona, representado de Mendes y enemigo íntimo de Blatter, decía hace unos meses en una televisión argentina que tras cada gol marcado por Ronaldo vendía un champú en la celebración. Cristiano Ronaldo no merece este tipo de trato porque simplemente no merece la comparación con Messi. La farsa comparativa suele saltar en mil pedazos cada vez que un entrevistado tiene un arrebato de la más absoluta sinceridad. Lo que antes se contestaba con silencio o solemne ambigüedad hoy se contesta con mofa y se recibe con risa burguesa londinense. El problema del asunto no radica en las respuestas de los protagonistas, sino en cómo se ha podido llegar a esas preguntas y en porqué algunos que ven en Messi el océano también ven en un afluente el mar.
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4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo, CR es producto de una enorme campaña de marketing usando el fanatismo como motor vital. No hay comparación posible entre los dos futbolistas, y eso los que saben de futbol lo tienen muy claro...
    El fondo del mensaje es claro y cierto para los que saben verlo, y la forma en que se presenta, es reflejo de la vulgaridad y decadencia oculta (a veces no tanto) de una institución prostituída y corrupta como la FIFA, que trata de maquillar con "slogans publicitarios" el completo vacío de valores y principios que debiese regir un deporte como el fútbol.
    Saludos

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  2. Joder chaval, has perdido totalmente la perspectiva.

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  3. No debiera hacer este tipo de comentarios, para no crear la duda en el organismo que preside, que debiera de ser el paradigma de la neutralidad.
    ¿Que diríamos si este señor antes de la final del mundial diera la preferencia por uno de los dos contendientes? Recordemos que es el Jefe de los árbitros en ese tipo de eventos.
    Por cierto: Decir que Messi es el hijo que todas madres quisieran tener, dice muy poco de las madres. Defraudador e iletrado reconocido. Vamos una joya. Desde luego mi mujer y mi madre, no creo que quisieran que a su mesa se sentara un personaje como Messi, con el que no sabría de que hablar, para no ofender su inteligencia.

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  4. Muy acertado en tu análisis, Testigo.

    Se ha llegado a esta situación por el absurdo de comparar al mejor jugador de todos los tiempos con un buen jugador, pero nada más.

    Cristiano no está ni en la lista de los 10 mejores de la historia, a pesar de ser un gran goleador.

    Es un insulto a la inteligencia comparar a estos dos jugadores, pero mediáticamente vende y por eso lo hacen interesadamente desde Madrid.

    ¿Alguna vez habéis visto que desde Madrid no lo manipulen todo? Llevan haciéndolo toda la vida, así que no es nada nuevo.

    No os perdáis a Cristiano en Hallowen: http://xurl.es/6c6eb

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