José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


25 de octubre de 2013

Faltan 30 millones

Hace unos días se replicaba en los medios de comunicación mundiales una entrevista concedida por el presidente del Santos, Odilio Rodrigues. Según su calculadora, las cuentas del traspaso de Neymar, que podrían hacerse con un ábaco, aún no acaban de cuadrar. Si tenemos en cuenta que 17+10 vienen suponiendo 27 desde hace siglos, podemos concluir que se han perdido 30 millones de Euros en mitad del atlántico. Las cantidades declaradas se desglosan en 17 millones para el Santos y resto de propietarios y 10 millones que el Barcelona pagó al futbolista para doblegar su voluntad. Los 8 millones para el Santos por la exclusividad culé en futuras estrellas pueden considerarse como un acuerdo independiente o sumarse a los 57 millones que el Barcelona afirma haber abonado por el traspaso. Han pasado unos días desde tales afirmaciones y los aficionados barcelonistas no han obtenido ninguna respuesta contundente de su directiva a una cuestión que debió ser aclarada en minutos y a través del juicio inequívoco de la documentación, la valentía y no la palabrería.

Lo que Odilio Rodrigues ha venido a comentar sin demasiados rodeos es que se está engañando al aficionado culé o incluso a los jugadores de su plantilla. La conclusión de las cifras no benefician demasiado al presidente del Santos, pues haciendo públicas tan ridículas cantidades para su club puede aparecer en las negociaciones como el único perdedor ante sus aficionados. De un fichaje que se ha vendido como día de compra barata en la boquería se sabe el perdedor, el Santos, pero el socio culé también es digno de conocer los ganadores de una operación cara si tenemos en cuenta que el futbolista quedaba absolutamente libre dentro de 9 meses.

Rosell está careciendo de la presión mediática y popular necesaria que le lleve a decir una verdad que le está generando incómodos y largos silencios. Desde Brasil están poniendo en tela de juicio su gestión, su reputación y su honestidad. En España empezaron a doblar las campanas por una operación que huele a podrido desde el mismo día que el futbolista estampó su firma en el contrato. Mismo día en que el Barcelona, en un ejercicio de opacidad absoluta, se negó a hacer público el desglose de percepciones para tan importante flujo de capital. Hasta el momento a través del propio club sabemos que han recibido dinero los que en su día eran propietarios del futbolista y el propio futbolista, pero existe un tercer destinatario forrado con 30 millones de euros y enjaulado entre signos de interrogación.

Teniendo en cuenta el carácter y la filosofía económica que Sandro Rosell ha mostrado hasta el momento en su gestión, podemos intuir sin miedo a equivocarnos que no ha destinado esos 30 millones de euros a paliar el hambre en África o a mejorar la investigación contra la polio para brindar por el fichaje. Hace unas semanas, tras la junta de compromisarios barcelonistas, Javier Faus, Vicepresidente económico, confirmó que la contratación se había hecho sin intermediarios y aclaró que André Cury, el único que olía a tiburón en toda la operación, es un trabajador del club del que desconoce el sueldo, por lo que no ha de ser astronómico. Según Faus el fichaje se llevó a cabo por la buena gestión y los buenos contactos del presidente en Brasil.

Si resumimos todo lo dicho sin contradicciones por el FC Barcelona y Santos de todo este embrollo podemos concluir que el traspaso costó 57 millones, que el jugador se comprometió por diez, que los propietarios recibieron 17, que los 8 millones por preferencia en futuras estrellas del Santos supone una cantidad aparte según el propio Javier Faus, que en la operación no han participado intermediarios de ningún tipo y que hay 30 millones de Euros en una estantería del limbo.

Cada vez que alguien del Santos habla y cada vez que alguien del Barcelona calla se estimula la evidencia de que el tercer destinatario en la operación es el propio futbolista que al fin de cuentas se ha embolsado 40 millones de euros, incluyendo los 10 millones de anticipo, que es el precio de asegurar la elección por el club azulgrana. Neymar eligió al Barcelona, no por Messi, Alvés el escudo o el estilo, Neymar eligió la ciudad condal porque Sandro Rosell apuntó a su cabeza con la pistola del dinero antes que Florentino Pérez. El poder de anticipación de Rosell imponía una penalización por ruptura de contrato al jugador que oscilaba por los 100 millones de euros y que condenaba al Madrid a pagar un monto de 150 si quería revertir la situación. Wagner Ribeiro, representante del jugador y buen traductor a dinero de todo lo que conoce se inclinaba por el Madrid porque a mayor monto mayor comisión para él.

La negativa de Rosell a pronunciarse pública y claramente sobre el traspaso del futbolista brasileño obedece al miedo que le produce enfrentarse a la posibilidad de haber dado rienda suelta a los agravios comparativos en las escalas salariales del vestuario culé. La gestión de Rosell es un riesgo mayúsculo porque ha fichado a un excelentísimo jugador pero también ha inyectado en el vestuario el virus de la arbitrariedad económica y los recelos salariales. Ha pagado al Santos y demás propietarios por tener al futbolista una temporada antes y ha dado la llave del dinero a un jugador con una juventud tan insultante como incierto podría ser su rendimiento. Rosell omite los aspectos negativos de la operación para proteger su golpe de inteligencia, pues a mayor dinero percibido por el futbolista, menor mérito presidencial. Y Omite los detalles para sacudir del hombro de Neymar  la etiqueta de pesetero. Calla porque es más bonito pensar que el futbolista eligió al Barcelona por una cuestión espiritual, que algo de eso habrá, y calla porque es preferible presentarse en silencio como un erudito de las negociaciones omitiendo que le ha endosado cuarenta millones de euros a un empleado a modo de comisión. Permanece en silencio porque ha traicionado a Messi, a Iniesta, a Xavi o a Puyol y porque en definitiva sabe que no ha podido hacer la operación sin traicionarse a sí mismo y porque no ha tenido la valentía suficiente de presentar a Neymar como un capricho necesario.
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4 comentarios:

  1. Los medios de comunicación catalanes no indagan en el asunto porque no tendran el permiso de rosel

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  2. a mi el articulo me parece jodidamente bueno

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  3. y a son de que este"sesudo" articulo.MORALIDAD?. falta de temas.? no se. al menos poco oportuno y tardio.

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  4. Eres bastante Mala persona, Por que no te dedicas a preguntar por los megafichajes que hace el "Tito Floren" y dejas de meter el dedo donde creo que no debes, por mi como si le han dado 100 mill a Neymar, para mi carece de importancia, puedes decir que esa pasta la pagamos los socios pero creo que también intervienen los sponsors que inyectan una cantidad considerable de millones, deja de ser tan "Capuyo" y dedicate hacer barcelonismo y no a joderlo por favor

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