José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


11 de enero de 2013

Se veía venir



En mitad de una tormenta a nadie debería sorprender, a menos que se tengan problemas auditivos, que siempre a un relámpago ha de seguirle su respectivo trueno. En mitad de la tormenta colérica que tiene sumido al Madrid en un auténtico caos deportivo e institucional, Sergio Ramos se ha convertido en un relámpago y el comité de competición ha respondido con un estruendoso trueno. Sin duda es algo que se veía venir. Se desconoce si será la última, pero desde luego no es la primera vez que el central sevillano mantiene una actitud altiva, despótica e irrespetuosa con el estamento arbitral. Si Ramos tuviese que redactar un pliego de descargo por su actitud ante los aficionados, el atenuante principal podría ampararse en que no es el único futbolista de su equipo que mantiene tales reacciones. Arbeloa, Ronaldo, Xabi Alonso y como no, el ínclito Pepe, son otros de los actores principales que se dedican a amedrentar a los colegiados durante los partidos, a faltarles al respeto por sus decisiones y a criticarles de forma clara en algunos casos y sibilina en otros siempre que muerden un micrófono.

Lo curioso de este tipo de reacciones extendidas entre la plantilla blanca es que siempre se producen en el seno de jugadas en que jamás salen perjudicados. La extraña manía de los jugadores blancos se resume en protestar faltas cometidas de forma clara, agresiones evidentes o protestas e insultos en la cara del árbitro. Se puede entender una reacción acalorada de un futbolista que acaba de ser perjudicado por el juicio arbitral cuando dicho perjuicio es sincero y no deja lugar a dudas. Lo que es más difícil de digerir es que se le de un patadón a un contrario, codazo, empujón, pisotón, etc, y encima se produzca la queja sistemática al trencilla porque ha sancionado la acción. Se podría entender dicho comportamiento en una categoría no profesional, o cuando se tiene asumida una inferioridad futbolística, pero cuando juegas en uno de los equipos mejor armados y respaldados del mundo, tales actitudes se convierten en ridículas. Recuerdo la imagen de Arbeloa pisando la pierna a Villa en la final de Copa de 2011 y recuerdo que acto seguido el propio Arbeloa y el propio Ramos acudieron como lobos a levantarlo como si el futbolista azulgrana se retorciese de dolor para intentar engañar al árbitro. Si bien la primera acción, la del pisotón, me parece lamentable, la segunda me parece repugnante.

El problema de no jugar en regional preferente, es que la impunidad es más esquiva ante este tipo de actuaciones, cámaras mediante. Porque se sufre el castigo del árbitro y con una actitud tan cínica también se sufre el juicio social. No son pocas las ocasiones en que Sergio Ramos parece creerse un jugador de Regional, no solo por la dureza que emplea, sino porque da la sensación de que el central madridista parece obviar la presencia de cámaras televisivas durante los encuentros. Sin ir más lejos, hace poco tiempo reclamaba la revisión televisiva de sus acciones con Diego Costa durante el último derbi madrileño para culpar de las refriegas al delantero atlético. Tras la revisión se determinó que la culpa del intercambio de fluidos bucales, fue del propio Ramos pues fue quien actuó primero.

A Sergio Ramos le han metido cuatro partidos más otro de sanción porque en ese sentido el reglamento es claro e incluso podría parecer benevolente. A Sergio García por llamar “sin vergüenza” a un árbitro le cayó la misma sanción esta temporada. Ramos espetó el mismo insulto al árbitro tres veces y al cuarto se lo reiteró otras dos. Por tanto, aún a día de hoy podría considerarse un agravio comparativo en favor del central madridista.

El periplo arbitral de Ramos del miércoles ante el Celta fue el siguiente: Expulsión tras ver dos tarjetas amarillas justas; Insulto reiterado al árbitro, insulto reiterado al cuarto árbitro, palmaditas a la cara tachándolos de cara dura; justificación en zona mixta de su actuación estelar; Y disculpas en Twitter a la afición y sus compañeros. Al día siguiente se levanta conociendo que le pueden meter hasta doce partidos de sanción y decide llamar a Sánchez Arminio para pedirle disculpas y mostrar su arrepentimiento. Cuando el comité dictamina la sanción, solo cinco partidos, Ramos vuelve a la carga pidiendo café para todos, incluso para los propios árbitros.

De toda esta situación me preocupa muchísimo que un simple jugador tenga línea directa con el presidente del comité técnico de árbitros e incluso tenga el teléfono en su agenda. Me preocupa que Sánchez Arminio le coja el teléfono y que encima lo escuche tras sus continuas vejaciones al estamento arbitral. Así mismo, es bastante preocupante que un jugador como Ramos, con casi diez años de carrera profesional, pierda los nervios con tanta facilidad. También es preocupante que varios futbolistas del Madrid desconozcan, no solo el régimen sancionador, sino que desconozcan descaradamente el reglamento del propio juego. Es muy complicado utilizar frases parecidas a las que usaba Fernando Hierro: “no sabes cómo jodernos, eh”, si por lo menos no se tiene una idea mínima de qué es falta, qué es tarjeta o incluso si con el saque de banda desaparece el fuera de juego. Pero lo más absurdo de todo es que el Real Madrid tenga un ex-árbitro internacional como Megía Dávila en nómina y aún no haya sabido trasmitir a los futbolistas blancos  que este año no van a gozar de los beneficios arbitrales que gozaron el año pasado por acciones y omisiones que les facilitaron el campeonato.


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6 comentarios:

  1. Bienvenido a 2013. Ya teniamos ganas de leerte. Y la llegada ha sido muy buena. Son tremendos, y parecen no cansarse nunca. Ayer alguien decia en mi blog hablando de Mou(y es aplicable al resto) que son como esos viejos que van quejandose de todo y nadie les hace caso.
    Buena vuelta, amigo testigo

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  2. Testigo, en su línea. Levantando la liebre y dejando retratado al violento y sucio central merengue. Todos sabemos como funciona la maquinaria madridista. Los ESTERCOLEROS puntales de la central lechera ladran y berrean diciendo que la sanción es excesiva. Cuando sancionan a jugadores de otros equipos por idénticos insultos, callan como ratas. Parece que a Ramos se le ha acabado la barra libre. Sería una VERGUENZA descomunal que el comité pasase por alto la cuestión. Parece que la MAFIA mediática lechera ha dejado de remitir sobres y los SOBORNOS han caducado. Afortunadamente. Meter los tacos en el cuello del jugador celtista ya es de por sí ROJA DIRECTA. Todavía protesta el sucio de Ramos. Como dice Testigo, las cámaras y los antecedentes hablan por sí mismos. Tanto va el cántaro a la fuente, que acaba rompiéndose. Esperemos que cumpla íntegra la sanción merecidamente y no haya rebajas.  Saludos.

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  3. Tradición, Carlos. 
    Sergio Ramos se ha mirado en el espejo de grandes centrales como Hierro y de ellos ha aprendido cómo dirigirse a los árbitros, como comentarles las jugadas del partido, como divertirlos con adjetivos jocosos.

    Sergio Ramos siente en sus hombros el peso de comportamientos legendarios que tanto pesaron en la consecución de añorados triunfos.

    El señorío radica en mantener las tradiciones con oportunidad y sin ella. Noblesse oblige.
    No querrás que un caballero cabal como don Sergio se pliegue a valores foráneos por la simple razón de ir mal en la Liga. 


    …y, Carlos,  el Madrid tiene a más de un árbitro en nómina, aunque lo oculte por modestia.  Cuestión de tradición, asimismo.

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  4. Para distender el ambiente, un cuentecito ambientado en 2017.
    http://unblogmuycule.blogspot.com.es/2013/01/la-conspiracion-al-descubierto.html

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  5. Gran post JC,  y ya tardabas en publicar. Igual te piensas que te manejas solo...=)

    Lo cierto es que Ramos no deja de ser un defensa apenas por encima de la media, que lo avalan la maquinaria mediatica del madrid, y la permisividad de la que goza, y que para cualquiera que no este ciego es evidente.

    No es malo, es tirano a bueno, lo que hace más grave aún sus continuas salidas de tono, es al igual que pepe una tarjeta roja andante, que camina libremente solo al escudo de su camiseta. Y palabra de honor que intento ser objetivo, pero son tantas las escenas de juego sucio, sancionado o no, que ha realizado que el que le culeguen el cartel de Grande, es cuando menos ofensivo.

    Su actitud se ha potenciado con MOu, como la de casi todos los leñadores del madrid, pq el estmula y potencia que esto sea asi, pero algo que nombras y que estoy de acuerdo, es que encima de dar la coz, las escenificaciones de quejas y protestas son de Oscar de la academia, vamos al rival que da de puta y de apaleada....

    es lo que hay, del mejor central del mundo......... madridista

    saludos cordiales.. y feliz año.

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  6. Testigo, tienes cuenta en Twitter?

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