José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


21 de noviembre de 2012

Poneos por un momento en su lugar

A medida que pasa el tiempo y las ruedas de prensa empiezo a comprender cada vez más a José Mourinho. Por un momento pónganse en su lugar. Solo hay que hacer un pequeño ejercicio de imaginación para entender lo doloroso que debe ser empezar una carrera profesional tan exitosa como precoz y comprobar con el paso de los años que tu trabajo a penas ha servido para amasar dinero, levantar copas y reventar escudos. Pienso en el Mourinho de hace veinte años cuando intentaba encontrar un paralelismo jocoso entre las gracietas de Robson y el humor español. Todo un mundo por descubrir rodeado por un futuro incierto alimentado de múltiples ilusiones. Denostado traductor culé, debió mezclar en más de una ocasión su futuro con sus sueños y su rabioso pasado con su personalidad. Quién no sufrió para conciliar el sueño alguna vez por dormir triunfando en aquel sitio donde solo te dejaron fracasar. Qué mayor volumen de resentimientos que aquellos que se guardan en una maleta por salir sin pena ni gloria del lugar que te formó y no te dio una oportunidad. Algún día volveré, debió pensar.
El día llegó pero no volvió, jamás lo hará y no queda nada que perder. Johan Cruyff, gurú del futbol culé e ideólogo del nuevo orden mundial lo rechazó. El Barcelona no se arriesgó, no cambió gloria por vanidad, eligió el talento de Guardiola, escogió elegancia y fidelidad.
El gran problema de Mourinho es que ha ido amasando sueños durante muchos años y llegó a pensar durante algún tiempo que los estaba cumpliendo todos. Sin embargo da la sensación de que su imaginación se quedó corta, su mira apuntaba alta, pero más baja que la de otros. Guardiola en solo tres años ha desnudado los sueños que Mourinho había acumulado durante toda su vida. El mayor objetivo de cualquier futbolista es jugar al máximo nivel para acabar tu carrera con el máximo respeto, Guardiola lo cumplió y Mourinho no. El anhelo máximo de cualquier entrenador es empezar triunfando, jugando bien y ganando, Guardiola lo cumplió y Mourinho no. El fin máximo de cualquier persona es ser reconocida y respetada en la salud y la enfermedad, en el odio y en el amor, entre la masa y la élite, Guardiola lo logró y Mourinho no. La precocidad del uno devoró dolorosamente la experiencia del otro. Talento contra trabajo, Guardiola solo necesitó un año para desarmar lo que Mourinho había creído construir en diez.
Al técnico luso con el catalán le sucede algo parecido a lo que le pasa a Cristiano con Messi. Llegaron lejos, pero no lo suficiente. Creyeron ser inmortales sin haberse enfrentado a la muerte. Simplemente, Guardiola Mató a Mourinho de manera inconsciente en la rueda de prensa de una semifinal innombrable que Mourinho evita recordar por rencor más que por dolor.
Imagínense por un momento la mirada de Mourinho ante la tele mientras contemplaba a Guardiola pisotear con el fútbol más exquisito de la historia su castillo de naipes. El técnico culé limpió el fútbol con amoniaco mientras el portugués solo había podido triunfar ensuciándolo. Comprendo que Mourinho se resista a sustituir su ego envasado al vacío por una dolorosa verdad.  Guardiola se lo ha arrebatado todo, pues ya no hay tiempo para reconstruir la historia. A estas horas es imposible volver atrás y debutar de nuevo en el Oporto para intentar ganar una Champions deslumbrando al mundo en su primer año. De ahí a esta parte solo hay lugar para el resentimiento y odio disfrazado de vanidad. Creyó tenerlo todo y un día un jovencísimo Guardiola lo despertó entre tinieblas para recordarle que solo tenía títulos.
Para Mourinho Guardiola solo es un niño pijo, un buen estudiante que aprueba sin esfuerzos. Paradójicamente un niño elitista del fútbol que basa su trabajo en el talento mientras él se refugia en la dureza del esfuerzo. Hoy comprendo a José Mourinho y me hago cargo de su envidia y resentimiento, quién no haría lo mismo si fuese tan egocéntrico.
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10 comentarios:

  1. La cosa está muy clara. Lo peor de todo es que este tipo ha sido igual aquí que allí.  Hoy, sin ir más lejos han sacado en la tele su época en el Inter y poniendo verde a un arbitro que no le gustó en su partido contra el Milan. Es su táctica, que como le funcionó en Portugal, Inglaterra e Italia, pero aquí se encontró con un hueso duro de roer. Lo que no sabe él es que este hueso que hay ahora también le va a costar trabajo rebañarlo. 

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  2. Me encanta la forma que tienes de escribir. Yo también tengo un blog y comparto espacio en Periodistas y Anónimos, y tus artículos son los que espero con asiduidad. Felicidades.

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  3. Digo, yo estoy de acuerdo en que Mou es el anti-futbol; más se parece al sensei malo de Karate Kid que a otra cosa, pero realmente el artículo no me parece para nada objetivo:
    No se puede decir que Mou es un perdedor, si ha ganado muchos títulos saliendo de la nada (es decir, sin contar con la posición ventajosa de ser un ex-jugador), y tan solo a su segundo año frente al Madrid ganó la Liga con record de puntos, superando al "mejor equipo del mundo"...
    Sobre Guardiola, heredó un equipo que realmente formó su antecesor, ya con algunos de los mejores del mundo perfectamente acoplados, incluyendo al único extraterrestre del futbol: Messi.  Pero tres años nada más y renuncia porque está "cansado", como si el fuera el único que tiene que pensar en la Liga, la Champions y la Copa de Rey al tiempo, por favor...  Ahora su sucesor maneja el equipo como si nada hubiera pasado, con un inicio de campaña más exitoso que cualquiera de los que él gozó - a pesar de haber sufrido más lesiones y contratiempos...
    Que conste: me gusta mucho más el estilo de futbol del Barça, y me parece una basura la manera en que el Madrid enfoca el deporte, pero ni lo primero es mérito de Pep, ni lo segundo culpa de Mou...

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  4. Testigo, me parece espectacular lo que ha escrito. Mourinho lleva 100 partidos de champions y poco quedara cuando se marche, porque ni siquiera en las victorias fue decente.
    Recordaremos mas su visita a arbitros en un parking, su dedo en el ojo de un entrenador rival y sus quejas de mal perdedor siempre que ha perdido. Pero absolutamentesiempre.
    Enhorabuena.

    Te dejo mi vision del partido de ayer.

    http://unblogmuycule.blogspot.com.es/2012/11/objetivo-cumplido.html

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  5. Testigo, es muy difícil ponerse en el lugar del miserable portugués. Unicamente en su cuenta corriente. En lo demás, nada de nada. Agresor, cínico, falso, cobarde, provocador, macarra, ruin, bufón y payaso. Las tiene todas. Hablando de fútbol, un BLUFF como la copa de un pino. Cero. Un tipo que se pasa el espíritu y la esencia del deporte por el forro, sólo merece desprecio y repugnancia. La enfermedad del envidioso portugués todos la sabemos: la RABIA. El perro que nace con la rabia, crece y se muere con ella. NO existe antídoto contra la RABIA. Todavía NO existen vacunas contra la rabia. Este psicópata se morirá con esta patología. No lo dudes, no cambiará nunca. Testigo, por lo demás, magistral el análisis e indiscutible la argumentación que expones en el post. Enhorabuena. Saludos.

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  6. Permíteme una comparación, Carlos.
    Cualquier entendido en Literatura distingue al instante un best-seller de una novela con intención literaria. Y quizás no lo distinga por la habilidad de la prosa, que los dos escritores pueden dominar en un grado parecido, ni por la solidez de la estructura, que puede tener un nivel parejo, ni por la fuerza de los personajes, que pueden ser muy poderosos en ambos casos, sino justamente por la intención del escritor, que transparenta siempre.Escribir una novela comporta un millar de decisiones difíciles, en las que se va optando en función del objetivo propuesto. Por ejemplo, optar entre lo que pide aquel texto como obra de arte o lo que pide como éxito de ventas. Cada autor ha tomado una opción de vida, y así escribe. Y eso se nota por encima de que una novela concreta salga más o menos lograda.

    Regreso al tema inicial. ¿No desea Guardiola las victorias? Por supuesto que sí, pero él ama el fútbol hasta el desenfreno, y la luz que ha orientado su camino ha sido la de conseguir que sus equipos jugaran un fútbol antológico. Victorias, sí, pero sobretodo la clase de éxito que le obsesiona.

    ¿No desea Mourinho jugar buenos partidos? Eso es de calle, pero el amor de su vida es otro, ama las victorias a la manera de un conquistador de todas las estadísticas. La calidad de los partidos no computa en las tablas, por desgracia.
    A medida que Mourinho se iba formando como entrenador, como estratega, como comunicador,  optaba por un método u otro, por ese o esotro criterio, y cada una del millar de decisiones difíciles estaba dictada por el centelleo de su estrella de Belén particular: ganar partidos, ganar campeonatos, desfilar como campeón, no hay otra vida más allá de eso.

    Y tal fruto da tal árbol. Mourinho ha conseguido ocupar estadísticas, y esa es una manera de pasar a la Historia, pero Guardiola ha hecho Historia. Es otra cosa.

    ZYXavier

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  7.  No existe antídoto contra la rabia, lo sabes por experiencia ¿verdad?, destilas rabia, odio, y bilis por los cuatro costados.

    Para el Sr. testigo,  tanto elogio, a mí parecer,  le ha elevado al púlpito de la verdad absoluta,  creo que le convenía  hacer caso a  José María García, que decía, "el elogio DEBILITA"; en  realidad lo que sale de su fina pluma es la opinión muy respetable, pero solo eso, de un forofo RADICAL del barcelona.

    Hoy se cumplen 10 años que Guardiola dió positivo en Italia, tal vez podía escribir algo al respecto. Y nunca  olvide aquello de: "Sandro qué más quieres que te dé", Villar dixit.

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  8. Otro obtuso que repite sin cesar los "mantras" de los Roncero, Siro López, Inda, Relaño... vaya añitos que lleváis, eh, pimpinela? 

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  9. Los términos como obtuso y pimpinela me parecen una pamplina por tu parte.

    Voy al grano respecto a los  "mantras", cada uno tenemos los nuestros, es cierto que llevamos muchos añitos con mantras del tipo  "los álbitros han de proteger a Messi", Platini dixit, pero muchísimos menos que los barcelonistas con el de echar las culpas de las victorias del Madrid en Europa al caudillo.

    En el post de más arriba le he hecho un par de recomendaciones al Sr testigo y le recuerdo lo de, "Sandro qué más quieres que te dé", Villar dixit.

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