Del Bosque realiza viajes astrales

Son ya varios meses, desde antes de empezar la pasada Eurocopa, los que llevo investigando fenómenos paranormales como la telequinesia, percepción extrasensorial, telepatía, precognición o clarividencia. El motivo de mi repentino interés por estas ciencias ocultas no es otro que averiguar el desconocido método a través del cual, nuestro seleccionador Vicente del Bosque, logra llegar a la conclusión de que Albiol debe ir convocado a la selección sin apenas haberle visto jugar en los últimos dos años. Descartado el método tradicional basado exclusivamente en el sentido de la vista, el caso de Raúl Albiol me ha hecho llegar a la conclusión de que Vicente del Bosque podría estar usando ciencias desconocidas para realizar sus convocatorias.

Antes de la Pasada Eurocopa, el central madridista había jugado tan solo 10 partidos de liga esa temporada, de los cuales en tan solo cinco ocasiones fue titular y las cinco restantes suplente. Sumó en total 645 minutos, recuperó 48 balones y perdió 30. Antes de dar la lista definitiva para la fase final de la Euro, ya hacía varios meses que Albiol estaba relegado al ostracismo en su club y las ocasiones en que fue utilizado en el equipo titular eran motivadas por sanciones o lesiones de sus compañeros. Si a esto le sumamos que Mourinho realiza los entrenamientos a puerta cerrada y si además añadimos que el propio Vicente del Bosque ha asegurado en varias ocasiones que jamás ha llamado a Mourinho para preguntarle por el estado de algún jugador ¿Tendría el señor Don Vicente del Bosque, aunque sea a través de Iker Jiménez, la amabilidad de explicarnos cómo sabe que Albiol estaba en junio y está ahora en condiciones de defender la camiseta de la selección Nacional?

Justo antes de dar la lista de convocados en España para disputar la euro, el seleccionador afirmó que los futbolistas serían elegidos por los méritos desarrollados en sus propios clubes. Si solo nos centramos en esta última convocatoria, los méritos de Raúl Albiol se resumen en: 143 minutos disputados desde que comenzó la liga, menos de dos partidos, tan solo uno de titular; Tener la desconfianza total de su técnico por haberlo convertido no sé si en el cuarto o quinto central del equipo por desconocer en la misma medida la situación de Carvalho; Y además ha sido sobrepasado por un joven Varanne de 19 años que hasta ahora ni tan siquiera ha debutado en la selección absoluta francesa que requiere mucho menos nivel que la española.

Si Raúl Albiol en el Madrid solo reparte su tiempo entre el banquillo, la grada y Valdebebas, la única explicación razonable para sus llamadas a la selección es que Vicente del Bosque realiza viajes astrales. Es decir, mientras su cuerpo reposa en estado de trance en alguna cómoda dependencia de la RFEF, su alma se libera de la parte física para viajar metafísicamente hasta la ciudad deportiva del Real Madrid y despojado de su cuerpo, del Bosque contempla los entrenos de Mourinho y el estado físico y futbolístico de Albiol de forma diaria y continua. Finalizado el entrenamiento, el alma de Del bosque regresa a su cuerpo situado en la Ciudad del Fútbol en las Rozas  y realiza un informe positivo del futbolista que curiosamente es todo lo contrario a lo que parece ver Mourinho.

Otra teoría más empírica y menos fundada que la parapsicológica es la que yo he dado en llamar “teoría del equilibrio”. Esta teoría consiste simplemente en que Del Bosque lleva a la selección a todo lo que la legalidad le puede permitir llevar del Real Madrid. Los requisitos se reducen a ser español y futbolista profesional, pesar más de 45 kilos y jugar en el Real Madrid. Es tan solo una apariencia de contrapeso a la aportación exagerada de futbolistas culés. En la actualidad, del Bosque viene convocando a ocho futbolistas del Barcelona entre los que se encuentran Valdés, Alba, Busquets, Iniesta, Xavi, Pedro, Villa y Cesc. Cuando se recuperen Puyol y Piqué podrían ser diez, y si Montoya sigue por este camino podrían ser once. Lo más curioso es que ante esta situación en la que el Barcelona aporta un jugador por posición y todos con opciones de ser titulares, el Real Madrid quedaría en una evidencia absoluta. La teoría del equilibrio se fundamenta en contrarrestar el peso azulgrana con jugadores madridistas a los que bien hay que fabricarles una posición como es el caso de Alonso; A los que sus propios compañeros tienen que soportar sobre el césped sin sonrojarse como es el caso de Arbeloa; O a los que hay que llevarlos aún sin verlos jugar ni entrenar como es el caso de Albiol. Tan Flagrante es el caso de este último que el propio del Bosque está dispuesto a cometer incoherencias con tal de mantener alejados a los dóbermans más patriotas y centralistas del periodismo.

Tal es la injusticia que del Bosque comente con otros futbolistas que encima por visible y descarada puede resultarles el doble de dolorosa. Porque encima de que lo convoca, resulta que está haciendo encaje de bolillos con Busquets de central para no tener que ponerlo. Raúl Albiol tuvo este verano una enorme y casi irrepetible oportunidad de haberse desvinculado de la grandeza del Real Madrid para encontrar en otro equipo la grandeza de la titularidad. Si Albiol, mayor de edad, hubiese estado bien aconsejado, quizás en esta misma lista y desde otro club estaría convocado por méritos deportivos y no tendría que estar pasando la vergüenza de los desaires de Mourinho y de la diplomacia de Del Bosque.