Tratamiento chocante

Es difícil comprender qué demonios estaría pasando por la cabeza de Fernando Llorente mientras veía calentar desde el banquillo al Fernando malo de la selección. No quiero ni arriesgarme a intuir qué pensaría Llorente mientras Torres recorría con un peto la banda de un lado para otro ante sus ojos. Como tampoco debe ser de buen gusto para el delantero centro Navarro, ver a Fábregas darle el testigo para que siguiese con su calentamiento ya dentro del campo el resto del partido. Llorente ha sido este año el alma mater del Athletic, el punto de referencia y el jugador que ha llevado el peso de la temporada del equipo vasco sobre sus anchas espaldas. Quizás nos encontremos ante el mejor rematador de cabeza de Europa y a eso hay que sumarle su facilidad para el juego de asociación, el dominio del juego por bajo y el poder físico en su eterna lucha con los centrales del equipo rival. Tales son las virtudes del jugador navarro que se ha convertido en el claro objeto de deseo de Mourinho y en una cara solución deseada para los atascos del Barcelona. Llorente ha tenido que ver cómo se hace inservible su temporada en el Athaletic con 28 goles marcados en 53 partidos a costa de los 11 goles en 49 partidos con el Chelsea de ese jugador que solo sirve para crear ocasiones y al que su fama no solo lo precede, sino que también le sucede.

Si mañana saliese publicado en algún diario serio de este país que Llorente ha agredido a Del Bosque, que le ha estafado con la venta de un piso o que ha intentado ponerle un traje de cuero ajustado para sodomizarle látigo en mano antes de comenzar la Eurocopa en el hotel de concentración; Solo si saliese a la luz pública alguna de estas circunstancias, entendería el empeño que Del Bosque está teniendo en poner una corona de espinas en lugar de un balón en la frente de Llorente.

Hasta el momento, de los arietes españoles sabemos varias cosas con certeza y hay otras que podemos aventurarnos a intuir. Sabemos que Torres se traba con el balón, no domina los controles, se pone nervioso ante el portero y tampoco aprovecha la presencia de los mejores pasadores del mundo como pueden ser Silva, Cesc, Iniesta o Xavi. Sabemos que efectivamente, inclusive algunos sevillistas, la mayoría de aficionados aciertan al pensar que ni en sus mejores sueños infantiles, Negredo hubiese soñado con estar en una Eurocopa defendiendo la camiseta de España con una estrella en el escudo. Sabemos por tanto, que si Negredo tiene características parecidas a las de Torres y Negredo solo ha jugado cinco minutos en este campeonato, podemos estar en condiciones de afirmar que Negredo es Torres pero en malo, que ya es decir. Sabemos también que Llorente es un jugador técnica y físicamente muy superior a los otros dos, por tanto queremos saber porqué esotérico motivo no ha disputado ni un solo minuto en esta competición. Podemos intuir que del Bosque es humano y que se está dejando llevar por sus filias y fobias. La filia es Torres y la fobia es Llorente, Negredo no existe.

No se líen porque Del Bosque no tiene un problema con los delanteros centros porque en realidad, Del Bosque no tiene ningún problema con absolutamente nada. Pues el florero que adorna su trasero y que le permite conseguir unos resultados tan positivos, le pone en bandeja la posibilidad de llevarse tres delanteros natos para no confiar en ninguno ¿Qué se esperaba Del Bosque? ¿Que en cinco días Torres iba a aprender a  manejar el balón y a controlarlo con delicadeza? ¿Que a Negredo se le iba a pegar algo de Llorente? ¿O que a nadie nos iba a extrañar el ostracismo al que ha sido relegado el jugador del Athletic?

Si intentamos poner un poco de orden en las decisiones del seleccionador es probable que acabemos con una camisa de fuerzas en cualquier dependencia psiquiátrica de un hospital regentado por Hugo Gatti. No obstante, estamos en condiciones de arriesgarnos un poco ahora que todavía la sanidad es pública. Hagamos pues un tratamiento de choque sobre decisiones chocantes.

Lo que sirve para Torres no sirve para Mata. El único motivo que se me ocurre, y lo digo con sinceridad, para que Torres esté en esta Eurocopa es que ha conseguido la Champions con su equipo aunque sea desde el banquillo. Sin embargo, ni Navas ni Pedro la han ganado y aún está pendiente Juan Mata de ponerse un peto para salir a calentar.

Lo que sirve para Ramos no sirve para Javi Martínez. Ramos ha jugado casi toda la temporada de central en el Real Madrid, tal y como lo ha hecho Martínez en el Athletic. Por eso resulta llamativo que el ahora central madridista ocupe esa posición también en la selección, mientras el jugador Navarro tenga que ver a Albiol calentar en la banda mientras él se haya abandonado a la suerte de la posible sanción de un medio centro para disputar algún minuto en el centro del campo.

Lo que sirve para Arbeloa no sirve para Llorente. Si el criterio a seguir es el equilibrio y la estabilidad en el club de origen ¿Por qué Mourinho se está paseando por media Europa buscando un lateral derecho de garantías mientras Bielsa pone como condición sine qua non  para su renovación con el athletic la continuidad de Llorente?

Lo que sirve para Cesc no sirve para Pedro, pues ambos han hecho una temporada irregular y así mismo ambos parece que han llegado en un gran estado de forma. A pesar de todo, para que el tinerfeño juegue parece que tenga que pedir perdón y para que no juegue Fábregas o Xavi, antes nos tengan que perdonar.

Lo que sirve para Alonso no sirve para Busquets porque mientras el tolosano disfruta de la misma posición que disfruta en un muy criticado centro del campo madridista, Busquets ha de jugar 20 metros adelantado viniendo de un alabado centrocampismo blaugrana.

Paro ya, pero podría seguir, porque Hugo Gatti seguramente se estará pensando si reservarme habitación en el psiquiátrico o viajar a Polonia para llamar a la puerta de Del Bosque con una camisa de fuerzas en la mano o llevarle un libro de coherencias bajo el brazo para impartirle un tratamiento.