Se formaban
unas pequeñas olas emanadas por su boca al respirar. Aquel palmo de agua
estancada le recordaba al océano, sin su olor a sal, sin su color azul, sin su
profundidad, sin la itinerante bruma y sin la banda sonora que tocan las
gaviotas y las olas al chocar. Dejó de flexionar sus brazos para estirarlos, se
irguió sobre el suelo y al elevar su perspectiva contempló que bajo sus pies
tan solo yacía un charco de lo que antes fue un río esplendoroso.
Hace un
tiempo no, pero a estas alturas de la era Del Bosque, comparar a la selección española
con el Barcelona de Guardiola no puede ser menos que un insulto al ex-entrenador
culé. Recuerdo hace un par de años, quizás antes de disputarse el mundial de
Sudáfrica que en nuestro país e incluso fuera, existía esa sana vanidad en un
intento de alcanzar la piedra filosofal de qué fue antes, si el huevo o la
gallina. Surgieron muchísimos debates preguntándose por el padre del estilo de
nuestra selección. El orden cronológico de los acontecimientos nos muestra que
el padre de aquella maravillosa selección fue Luis Aragonés, el único
seleccionador de nuestro país con la gallardía suficiente para desterrar los
viejos fantasmas que nunca dieron un resultado positivo ocultos bajo sus sábanas..
La selección Española hasta entonces no copiaba estilos porque simplemente
prescindía de una identidad propia mal hospedada en la casa de la furia. En el
año de nuestro señor 2008, el sabio de Hortaleza dio un giro de ciento ochenta
grados a nuestra selección porque le llamó roja y la dotó de un estilo y un
molde a la imagen y semejanza del Barcelona. Es completamente cierto, solo hay
que recordar a groso modo la lista de convocados, que Aragonés solo pudo rescatar
a tres futbolistas del Barcelona para desarrollar el futbol culé plagado de
extranjeros en esos momentos. Sin embargo, no tuvo ningún miedo en convocar a
jugadores españoles que podían desarrollar con facilidad esa forma de concebir
el juego. Sin el nacimiento deportivo de Pedro, Piqué o Busquets, el sabio
técnico complemento el equipo con jugadores como Cesc o Villa, jugadores que
llevaban tatuajes del escudo del Barcelona en mitad de la frente. Otros
futbolistas de diversos equipos completaron la hazaña.
Guardiola
irrumpió en el planeta fútbol como una apisonadora y facilitó realmente el
trabajo a Vicente del Bosque con una generación de futbolistas surgidos de la
nada y arrinconados en el olvido de la tercera división o en un banquillo de
Mánchester. Un quebradero de cabeza menos para el actual seleccionador que ya
no tendría que ir buscando jugadores en diversos equipos porque de una sola
fuente salía toda el agua que necesitaba para saciar su sed. Guardiola alimentóa a la selección que dejó de
ser un rompecabezas porque se había
ganado una Eurocopa, porque Aragonés había calmado a las fieras periodísticas
con su triunfo y con su marcha, y porque se habían despejado definitivamente
las dudas para siempre. Del Bosque heredó mucho y lo heredó bien. De Aragonés
recibió un camino limpio y ordenado, sin traumas y con una brújula que señalaba
el norte. De Guardiola heredó la verdad del futbol y el material para
desarrollarlo, Guardiola confirmó con su brillantez que el camino era el idóneo
y cedió a la selección gran parte de la camada de futbolistas más
impresionantes que ha visto la bandera española. De ambos, del Bosque heredó la
enorme presión de tener que ganar un mundial por la fuerza y desde luego es
indiscutible que lo consiguió.
España ya no
tiene la necesidad histórica de ganar una Eurocopa o un mundial, como el Barça
no tiene esa imperiosa necesidad de ganar una Champions o el Madrid una liga.
Ambos lo han hecho recientemente. Se suponía que España venía a esta
competición con la mejor vitola del mundo y una generación de futbolistas
irrepetibles a falta de Villa y Puyol, a demostrar al mundo que somos la mejor
selección de la historia no porque lo digamos, sino porque lo sabemos.
Lejos de
seguir este camino, Del bosque ha puesto en marcha nuevamente la vieja
maquinaria de jugar a un nuevo juego con las reglas antiguas. Porque en la
selección vuelven a pesar los escudos de los clubes y los debates
periodísticos, vuelven a tener un gran peso los galones, la experiencia y los
viejos instantes que recuerdan que a algunos futbolistas hay que devolverles el
favor por haber marcado un gol hace cuatro años en el Prater de Viena.
Olvídense porque aquí ya no se vende frescura al peso, pues la única frescura que
se ofrece es la de convocar a recuerdos de jugadores y engendrar alineaciones a
base de dorsales de ricos clubes.
Una vez que
Aragonés saltó del escenario, comparar ideológicamente a del Bosque con Pep
Guardiola es insultar a Guardiola. Mientras uno mantiene lo que supuestamente
funciona, el otro buscó lo que funcionaba mejor; Mientras del Bosque reparte
galones y carnets de titulares, Guardiola repartía justicia y rebeldía; Cuando
del Bosque lucha por no morir, Pep Guardiola mataba por conseguir
ser inmortal. Ya no hay lugar al debate porque no solo el Barcelona, sino que
el Real Madrid también juega mejor que nuestra selección. Porque mientras en
Barcelona intentan ampliar sus fronteras intentando perfeccionar un estilo perfecto,
Del Bosque intenta defender la muralla de algo que en otro tiempo fue mejor. La
selección está siendo ahogada lentamente en sus propias heces basándose en una
vieja mentira que nace de dentro y en una mentira piadosa que viene de fuera.
Olvídense porque España no es lo que era ni tampoco intentará ser lo que fue.
El halago extranjero nos está debilitando más que las amargas victorias bañadas
en rancidez. Con el miedo a Francia y sin el respeto francés se empieza a
cocinar el nuevo concepto que de este equipo con el sello de Del Bosque
empiezan a tener fuera. Francia ha prescindido de las palabras para decirnos
con su ausencia de miedo lo que en realidad ya empezamos a ser. En nuestro
estómago se empiezan a acumular las mentiras que van y vienen desde nuestro
ombligo a la boca.
Ya es tarde
porque ya es la hora, ya no hay tiempo para que nuestro seleccionador prepare
una evolución hacia la excelencia futbolística cuando se ha malgastado la mitad
de la competición. Ya solo se corre el riesgo del fracaso que de producirse
abruptamente, sin alegatos a la suerte o al silbato del árbitro, tornará en una
durísima revolución. El tiempo se agota para el recuerdo de un estilo que se
vacía a si mismo más en la orilla italiana que en la concepción preciosista del
fútbol holandés. Tenemos lo que siempre hemos añorado y desperdiciamos lo que
nunca antes hubiésemos soñado. No hace tanto tiempo alabábamos a los jugadores
Italianos pero denostábamos sus formas y su manera de entender este deporte. Alegábamos
que Italia ganaba sin brillo, sin luz pero con suerte, talento y ayudas
arbitrales. Hoy no, hoy ya no somos la Brasil del Setenta o la Holanda de la
década de Cruyff, poco a poco nos acercamos más al sabor de la victoria con que
siempre han disfrutado los equipos italianos. Mientras antaño intentábamos librarnos
de ese vacío de triunfos a base de criticar el sabor a pizza rancia de sus
títulos, hoy en día alabamos el mismo sabor amparados en que como ganamos el tema funciona y lo que funciona nunca se toca, aún a riesgo de estar un par
de años tocando las pelotas.
No niego que
del Bosque nos pueda enseñar otro camino para ganar una nueva Eurocopa. Pero
nos priva, nos aleja poco a poco al resto de españoles de ese gusto que hasta
la fecha solo han podido disfrutar los seguidores del Barcelona en la Era de
Guardiola. Nos priva al resto de aficionados de la ambrosía divina paladeada en
el Cam Nou. Morir matando para hacer del camino una meta brillante que les ha
conducido al cetro más alto de la historia del fútbol mundial durante cuatro
años y dios sabe cuántos más. Con todo en su mano y más de la mitad del
patrimonio heredado, con los futbolistas culés a su alcance y otros por todos
deseados, con un estilo consolidado ya muy fuera de su alcance, Del Bosque nos
deja morir en la orilla porque cada vez está más lejos de los dogmas de Luis y
de la valentía de Guardiola.
Soy madridista y creo que tiene mas razon que un santo
ResponderEliminarYo creo que Del Bosque esta presionado por los medios de comunicacion que no le dejan hacer bien y tranquilo su trabajo, y que no esta fino, pero tiene razon en que parece que si no ganamos goleando no cumplamos el objetivo, y no es eso tampoco.
ResponderEliminarPero tu articulo esta bien traido. Aunque algunos te van a poner a caldo.
Del Bosque tiene la presión que quiere tener. Más tuvo Aragonés y la soportó el solito sobre sus espaldas.
EliminarHay que ser tonto
ResponderEliminarNo me convences. No es lo mismo jugar cuando aún no te conocen. Por favor, no nos compares con los pizzeros, o no viste el partido que jugamos contra ellos o estás más ciego que un topo.
ResponderEliminarPues si nos conocen, lo que hay que hacer es cambiar el doble pivote.
EliminarMadre mía, desde el más absoluto respeto, manifiesto mi estupefacción ante tal despropósito de post. He perdido el tiempo leyéndolo...Somos un pais de cainitas y así nos va.
ResponderEliminarRespeto su opinión.
EliminarSaludos.
He esperado en vano que escribieras algo (aunque sólo fuera un párrafo, lejos de tus kilométricos comentarios)sobre la exhibición de CR ante la subcampeona del mundo. Mereció la portada de "L´Equipe" y se ha considerado la mejor actuación individual en lo que llevamos de Europeo. Igual es que no viste el partido.
ResponderEliminarNo se preocupe que le tengo preparado un gran artículo al final de la eurocopa.
EliminarPor línea interna me ha llegado una interpretación absurda de la frase:
ResponderEliminar"De Guardiola heredó la verdad del futbol y el material para desarrollarlo"
Con eso quiero decir que la verdad del futbol es el riesgo y la valentía con que Guardiola afronta sus decisiones buscando sitio a los mejores futbolistas dentro del mismo sistema. Está claro que el material son los propios jugadores.
Saludos.
Por línea interna siempre te llegan todos los comentarios a tus opiniones. Si no tienes la valentía y la honestidad de publicar aquellos que discrepan y dejarnos a los demás que los califiquemos o no de absurdos ¿para qué das la posibilidad a tus lectores de que opinen? Así, sólo habrá comentarios de tu familia y de ti mismo.
EliminarEstaba escribiendo una respuesta elaborada, argumentada, respetuosa. Se ha colgado la página y se ha borrado, ya casi terminada. Creo que ha sido una suerte: repensando, no merece la pena. Hay demasiada inquina, demasiada mezquindad, y no me da la gana despediciar -más de lo hecho- mi tiempo defendiendo a alguien que no lo necesita, frente a otro con mirada monocromática (no, bicromática).
ResponderEliminar¡Que pesadez, la verdad irrevocable, las garitas, los pasadólogos!
No solo insulta a Guardiola, Del Bosque esta insultando al mundo del futbol.. Cualquier pais pagaria una fortuna por el centro del campo cule, a este inepto se lo pones en bandeja y lo desmembra, subiendo a Iniesta para meter con clazador a Xabi Alonso..
ResponderEliminarNo creo que se repita el exito de la ultima Eurocopa y Mundial y no porque no me fie de los jugadores, de quien no me fio es del Marques..
La aportación culé al centro del campo de España es humo porque el único del medio campo que juega en su posición habitual es Alonso.
EliminarARTÍCULO SUBLIME. A DEL BOSQUE EMPIEZA A DESAPARECERLE EL SUELO BAJO LOS PIES.
ResponderEliminarComparto desde mi humilde punto de vista gran parte del artículo, sin embargo, si nos quedamos con que el unico futbol valorable es el del barcelona, vamos arreglados...El futbol directo portugués, combinado con la precisión del toque NO absurdo, es lo que sería, a mi entender, el FUTBOL TOTAL. 2 años más de guardiola, y lo único que hubiera conllevado y aportado al mismo sería la imposición del juego pasivo, aquel que suele practicar tu adorado equipo, a partir del partido número 30 de cada temporada, y que sólo, los detalles y las NO LESIONES del mejor futbolista del planeta, hacían que se mantuviera a flote. NO nos engañemos por el color de tu equipo, el barça estaba sustentado por Messi (y aunque suene amerengado, también por ciertos arbitrajes tendenciosos, similares al que tuvimos a favor contra croacia) y cuando los grandes equipos lo han frenado, el barça ha dejado de ser, el barça. Xavi cada año tiene un año más y sólo Iniesta (tanto en el barça como en la selección) mantiene el tipo. Conclusión, reinventarse con un mediocentro defensivo unido a xavi e iniesta, silva arriba + cazorla y un tanque como llorente, podría ser una parte de ese reinvento que solicitas, porque mantendrías el espíritu del toque, asociado a la verticalidad de iniesta-silva-cazorla. Sino, otro partido de bostezo y, con altas posibilidades, a la calle.
ResponderEliminarYo no digo que el verdadero fútbol sea el del Barcelona. El Barcelona gana y juega bien porque su entrenador pone a los mejores en las mejores circunstancias. De ahí en adelante hay poco más.
EliminarEl blog es cuanto menos esperpéntico...O sea que publicas únicamente los comentarios que te dan bola y a los demás los llamas línea interna. Gensanta...
ResponderEliminarLo siento, tuvimos problemas técnicos.
EliminarTotalmente de acuerdo con la tesis de este artículo. Lo he pensado, escrito y tuiteado muchas veces también. El súmum de la copia llegó cuando Del Bosque se inventó esa figura del falso 9... que es en lo que Guardiola convirtió a Messi. Sin Pep, la inspiración de Del Bosque empezará a menguar.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con la tesis de este artículo. Lo he pensado, escrito y tuiteado muchas veces también. El súmum de la copia llegó cuando Del Bosque se inventó esa figura del falso 9... que es en lo que Guardiola convirtió a Messi. Sin Pep, la inspiración de Del Bosque empezará a menguar.
ResponderEliminarYo no veo mal que del Bosque copie, es lícito, pero si vas a copiar algo, al menos hazlo bien o hazlo hasta las últimas consecuencias. Sin embargo creo que Del Bosque se ha quedado a medias.
EliminarEl verdadero seleccionador y el que indica quien juega es Xavi Hernández......
ResponderEliminarDel Bosque es un grande del fútbol. Siempre ha sido criticado por lo mismo, por no tener carácter, por no ser un revolucionario. Pero esas mismas son quizá sus grandes virtudes: a veces no hacen falta revoluciones, sino continuidad, tranquilidad y una línea más o menos constante y sin sobresaltos. ¿La selección podría jugar mejor? Seguro que sí (también es cierto que no tenemos a ningún Messi). Pero la selección sabe a lo que juega y aún más importante, no cree que pueda perder, y eso es algo que nunca jamás (ni tan siquiera con Luis Aragonés) había tenido. Yo tampoco habría llevado a Torres, pero tal vez (o tal vez no) jugando con Adrián y Soldado ya estaríamos en casa. Discrepo (como muchos españoles) en cosas con Del Bosque, pero creo que se merece un voto de confianza teniendo en cuenta toda su trayectoria. Precisamente, insisto, tal vez esa serenidad de confiar en Torres aunque esté horroroso es uno de los ingredientes clave para explicar el momento dulce de la selección española. Ya hemos visto en los últimos años, en las carnes del Real Madrid como el cambio constante de nombres y/o de estilo no conduce necesariamente a nada bueno.
ResponderEliminarLos críticos de Del Bosque (que generalmente recurren a la tan manida comparación con Guardiola) me recuerdan bastante a los que critican a Nadal porque no tiene la magia de Federer. Muchos de estos críticos rayan lo ridículo al calificar a uno de los mejores tenistas de la historia (si no el mejor) como "pasabolas" o al decir que sobrevive únicamente gracias a su físico. Un sinsentido semejante es pretender comparar el estilo de la selección española de fútbol con el "catenaccio" italiano: España gana sus partidos dominando a sus rivales por completo y con buen juego, aunque no sea un juego espectacular (bueno y espectacular no son necesariamente sinónimos) y no genere muchas ocasiones. Por otro lado, "la preciosista Holanda" ha hecho el más espantoso de los ridículos, tanto en resultados como en juego.
Igual que no tiene sentido mirar a través del mismo cristal a Nadal y a Federer o a Messi y a Cristiano Ronaldo, tampoco admiten comparación entrenadores como Guardiola (o Joachim Löw, otro entrenador imponente, este mucho más al estilo de Pep) y Del Bosque. Cada uno tiene sus virtudes y de necios es negárselas. Del Bosque condujo al éxito al Real Madrid y ahora lo está haciendo con la selección española. Del Bosque encarna la figura del trabajador humilde y anónimo, pero eficaz; ese que todas las empresas necesitan, el que hace que cuadren las cuentas a final de mes. En paises como Alemania, Del Bosque tendría un pedestal. Pero aquí preferimos vilipendiarle: parece que siempre necesitamos héroes.
Estoy de acuerdo con usted con algunas cosas, pero no me negará que Del Bosque está desaprovechando en cierta medida a los jugadores que tiene. España ya ha ganado la Euro y el mundial, creo que los amantes del buen fútbol nos merecíamos una oportunidad este año.
EliminarSaludos.
Campeones eurocopa con del Bosque.....
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