José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


21 de septiembre de 2012

Solo el penitente pasará


Parece increíble que el Madridismo esté viviendo en este momento las semanas más convulsas de los últimos años. Ni cuando encajaron cinco goles en el Camp Nou, ni tan siquiera cuando fueron eliminados por el Alcorcón en copa o por el Lyon en Champions bajo el mando de Manuel Pellegrini, el conjunto de Concha Espina se resintió tanto como lo está haciendo en estos momentos. Hay un título de liga en la mochila y la última supercopa de España aún no ha recogido ni una mota de polvo en la vitrina,  pero hay desórdenes en el vestuario merengue, sin duda lo más peligroso para un grupo humano que desarrolle cualquier actividad en equipo. El aficionado madridista empieza a interpretar que ocho puntos de ventaja a favor del Barcelona en liga no dan para tanto y por consiguiente hay algo que no funciona bien en el sancta sanctorum del Bernabéu. Quien no quiera ver que no mire, pero es muy evidente que varios jugadores del Real Madrid empiezan a estar cansados de la figura de su técnico, de sus manías, de su acusaciones, de su exculpaciones y de una filosofía mediocre que bien podría adquirirse en cualquier mercadillo del “rastro” a un precio razonable.