José Carlos del Coso: Esta es mi opinión y afortunadamente solo tengo una. Le guste a quien le guste y le pese a quien le pese.


21 de noviembre de 2012

Poneos por un momento en su lugar

A medida que pasa el tiempo y las ruedas de prensa empiezo a comprender cada vez más a José Mourinho. Por un momento pónganse en su lugar. Solo hay que hacer un pequeño ejercicio de imaginación para entender lo doloroso que debe ser empezar una carrera profesional tan exitosa como precoz y comprobar con el paso de los años que tu trabajo a penas ha servido para amasar dinero, levantar copas y reventar escudos. Pienso en el Mourinho de hace veinte años cuando intentaba encontrar un paralelismo jocoso entre las gracietas de Robson y el humor español. Todo un mundo por descubrir rodeado por un futuro incierto alimentado de múltiples ilusiones. Denostado traductor culé, debió mezclar en más de una ocasión su futuro con sus sueños y su rabioso pasado con su personalidad. Quién no sufrió para conciliar el sueño alguna vez por dormir triunfando en aquel sitio donde solo te dejaron fracasar. Qué mayor volumen de resentimientos que aquellos que se guardan en una maleta por salir sin pena ni gloria del lugar que te formó y no te dio una oportunidad. Algún día volveré, debió pensar.