John
Fitzgerald Kennedy afirmó en varias ocasiones que “Decidas lo que decidas, el
20% de las personas estará en contra”. Sin embargo el propio presidente
norteamericano no tuvo presente estas palabras en varias de sus más importantes
decisiones. Algunos asesores de la CIA le dijeron que armase a un grupo
paramilitar de exiliados cubanos y que tras apoyarlos militarmente en la sombra
invadirían Bahía de Cochinos, el resto del pueblo cubano le seguiría porque
idolatraban la figura de Kennedy. Ninguno de sus asesores políticos se atrevió
a negar en su presencia la adulación del pueblo cubano hacia Kennedy y él no
reparó en la existencia soterrada del 20% disconforme que habría de existir
necesariamente. Pocos días después, Fidel Castro le mostró la realidad. Probablemente
si Kennedy hubiese tenido entre sus asesores a Zinedine Zidane no hubiese
pasado ese mal trago. Porque el ex futbolista galo no es un adulador, lisonjero,
halagador, adulón, zalamero, cobista, obsequioso, melifluo, meloso,
carantoñero, alabancero, embelecador, lagotero, panegirista, pelota, pelotillero,
tiralevitas, lavacaras o un simple lameculos.