Los gránulos se empiezan a deslizar lentamente por el reloj de arena para
Miguel Ángel Ayza Gámez. No hay vuelta atrás, nadie podrá pararlo, descenderá
esta temporada de categoría, lo dijo anoche Enrique Marqués en su programa
nocturno. Siempre he admirado esas dotes ocultistas en algunos periodistas, esa
capacidad de hacer del futuro presente, el dominio de la cábala en el plató de
televisión y de convertir su información en ley. Jamás vi a Octavio Aceves por
la universidad, quizás impartiese cátedra en otra facultad de periodismo. Y no
es por criticar a esos mensajeros del futuro agarrados a un micrófono, pero si
yo tuviese esa habilidad aprehendida, también la usaría para rescatar del
futuro los hechos venideros para compartirlo con los lectores en el presente; pero
si yo hubiese podido cursar ese máster masónico, creo que emplearía todos mis
esfuerzos en avisar a mis lectores de tragedias venideras en sus vidas. Es una
auténtica pena que Enrique Marqués haya dedicado su dilatada carrera al mundo
del deporte y no a la meteorología, podría prevenirnos de nevadas, inundaciones
o sequías, podría sustituir en carne y hueso el conflictivo protocolo de Kioto
por el protocolo de Florentino.
Cada virtud tiene su penitencia, la vida deja de tener sentido para
aquellos que tienen la capacidad de sustituir la emoción por la premonición, la
vida carece de sentido para Enrique Marqués. Debe ser traumático para Ayza
Gámez, que a estas horas estará respirando la salinidad del aire en las costas
valencianas, saber que no puede parar ese reloj de arena que de forma
irremisible le conduce a segunda división, que haga lo que haga de aquí a final
de temporada acabará con sus apaleados huesos en un descenso profesional. Y
debe de ser corrosivo pensar al mismo tiempo, que su verdugo, su mensajero del
miedo, vivirá en un palacio de oro a costa de saber los resultados deportivos,
el gordo de la navidad, la enfermedad de tus hijos o la matrícula del coche que
habrá de pasarte por encima al cruzar la calle sin mirar.
Admiro esa humildad de que quien se sabe especial y no hace epifanía evidente de poderes tales como saber
que la expulsión de Ronaldo se debe a la confrontación del luso con Gurpegui y
no con Iturraspe. Y no es opinión, es información explicada en la tribuna
televisiva al estilo de Epi y Blas, cerca, lejos, información, opinión. Ayza
respirará esa salinidad con intranquilidad, cómo lo hace, cómo puede saber algo
que solo el propio Ayza sabe. Cómo evitar que Enrique Marqués invada los
pensamientos ajenos más allá de todo razonamiento físico y lógico. Desde anoche
Ayza no es el mismo, es ese árbitro que pasea por la playa de la malvarrosa con
su cabeza envuelta en papel de aluminio para que Enrique Marqués no consiga revelar
sus secretos más íntimos, los recuerdos de su infancia, las intimidades con su
mujer, sus fantasías sexuales, las mentiras piadosas con sus amigos.
Cómo podría el comité de competición astillar la navaja de ockhan por no
llevar la contraria a una información de Enrique Marqués extraída de la mente del
colegiado valenciano con poderes sobrenaturales. Cómo pueden tres juristas de desconocido
prestigio guiarse por lo que leen en un acta escrito por el propio colegiado y
hacer caso omiso a la información confidencial que anoche lanzó en tiki taka el
gurú de la comunicación deportivo-esotérica.
Anoche entendí por qué Enrique Marqués nunca revela una sola fuente de
información aunque no perjudique a nadie y por qué siempre pide a los
espectadores que le crean por una cuasi cuestión de fe, como si le revelasen los
datos en un secreto de confesión. Anoche la fuente de información fue el
cerebro de Ayza Gámez y yo llevo desde esta mañana un rollo de papel de
aluminio envolviendo mi cabeza.
joder me e partido el culo leyendo y encima as dicho una verda como una catedral
ResponderEliminarEs cierto que el tipo este lo he vito mas de una vez pedir a la audiencia que le crea y en vez de aportar puebas de lo que dice poco le ha faltado perdir por favor que le crean.
ResponderEliminarJajaja. Es el enemigo de Xavier de los X-men
ResponderEliminarBuen aporte Xalao
ResponderEliminarhttp://i.minus.com/ibxoIaAK9ETufZ.gif
ResponderEliminarEste periodista es bazofia merengue.
ResponderEliminarY no es de ahora, sino que llevamos desde siempre viendo como si hay un árbitro que se atreve a aplicar el mismo reglamente al Madrid que al resto de equipos lo crucifican.
Recordad el caso de Rigo, uno de los pocos árbitros decentes del franquismo.
Como reconoce el ex-árbitro Iturralde: "La mayoría de árbitros son del Real Madrid": http://xurl.es/h47fq
Hace tiempo que busco la opinión deportiva fuera del ámbito de la Sexta y de Cuatro, parece mentira que una TV como la Sexta, que en la información general, y en varios programas sea tan progresista, y, en lo deportivo raye en el esperpento merengón.
ResponderEliminarOfenden a los aficionados que no sean madridistas, no hay forma que alguien en ese medio, por lo general muy bueno, pongo remedio a la situación, y hagan una información deportiva veraz e imparcial. De Cuatro no comento, porque eso no tiene remedio, que queda de aquellos lejanos tiempos de Candau?