Hablo de juego
y no de resultado. La historia de este partido resume perfectamente el presente
y el que puede ser el futuro del combinado nacional. Francia nos cedió el balón
durante el primer tiempo y España se empeñó en creerse que el rival no podía
robárselo. Mientras los franceses nos regalaron el esférico, Xabi Alonso fue el
jugador más nombrado del encuentro, pases cortos a medio metro con apoyo
continuo e incrustado entre los centrales. Algún cambio de sentido y una gran
aportación defensiva fueron el bagaje completo del tolosano. Posición bajo el
punto de mira porque era la primera vez que jugaba un partido en serio de medio
centro sin el apoyo de otro jugador como Busquets o el madridista Khedira en su
club. Mientras los franceses decidían si querían ser gallos o gallinas,
Alonso gobernó la salida de balón y trenzó el juego de la selección, sin mucho
ritmo pero con poca pausa. Cuando el conjunto galo se inclinó por jugar al
futbol, intentó marcar, ordenó el centro del campo e intentó elaborar juego, la
aportación de Alonso fue harina de otro costal. La selección se envenenó con su
propia medicina y acabó siendo arrollada ante la mirada atónita de los desorientados
centrocampistas españoles. Mientras Alonso no era capaz de volver a tomarle el
pulso a un partido roto, Del Bosque seguía tomando las decisiones menos
acertadas. Un fallo de Cesc en el primer tiempo desde los once metros y otro de
Juanfran con el tiempo reglamentario cumplido propició un contra ataque francés
para que Giroud igualase el resultado.
Este partido lo
empató España porque viene ganando desde hace mucho tiempo en el marcador pero continúa
completamente estancada en el juego. El seleccionador español no sabe
improvisar porque la mayoría de las improvisaciones parten siempre desde el
equipo titular. Ningún cambio suele mejorar al equipo porque muchos jugadores
saltan al césped desde el banquillo sabiéndose titulares pero sintiéndose
suplentes. Las continuas incoherencias que del Bosque aplica a sus alineaciones
están provocando un caos en el organigrama de la plantilla. Cada vez que del
Bosque determina un equipo inicial al mismo tiempo está limitando su propia capacidad de reacción porque desde hace mucho tiempo empieza
haciendo lo contrario a lo que debe y termina jugando con lo que menos le
conveniente.
El modus
operandi del equipo nacional no puede subyugarse a jugar siempre con los mismos
futbolistas aún cambiando de posición natural a casi media docena de jugadores.
Ayer quedaron patentes varias cosas que hace tiempo se venían mostrando casi de
forma evidente. Xabi Alonso no puede solo con la contención del centro del
campo. Digamos que su método futbolístico funciona cuando le regalan el balón o
cuando no tiene que afrontar las contras rivales con su propia lentitud. Alonso
necesita pensar mucho y dar unos toques de más. Ayer quedó patente que Alonso
necesita de Busquets para realizar una labor que debería realizar solo y que de
hecho el jugador azulgrana la desempeña brillantemente en su club. Alonso no
puede solo, y Mata sin convocar o Cazorla en el banquillo pagan las
consecuencias. Después de tanto tiempo se deshizo el doble pivote, pero se
deshizo mal.
Del Bosque no
puede seguir insistiendo en amortizar aquellos maravillosos años en que Albiol
jugaba en el Valencia. El técnico salmantino no puede debilitar más a la
selección llevando al central blanco cuyo único mérito es entrenar, que no
jugar, en el Real Madrid. Comprendería
la insistencia de Del Bosque si el central valenciano fuese su hijo o le
hubiese donado un riñón, pero a estas alturas ha quedado demostrado que si a la
selección solo van futbolistas con alguna opción de jugar con garantías ante
cualquier rival, a día de hoy y a día de ayer, Raúl Albiol no tiene ninguna.
Seguir llevando a este jugador a la selección es como si un club fichase a un
futbolista al que nunca va a poner aunque se le lesione hasta el utillero.
El caos
estratégico de España no se limita a los cambios de posición natural en algunos
jugadores como Xavi, Cesc o Busquets en el caso de ayer, el caos que genera del
Bosque llega incluso a las soluciones que aporta. En Barcelona, tanto Guardiola
antes como Villanova ahora, han
demostrado en varias ocasiones que Busquets no es un buen remedio para el
centro de la zaga, no por su presencia en esa posición, sino por su ausencia en
el medio centro. Jamás el Barcelona ha alcanzado encontrado la comodidad en el
juego sin Busquets en el medio centro. Sin embargo, el seleccionador se empeña
en negar la mayor para demostrar lo contrario.
Cuando el
centro del campo español se batía en retirada ante la amenaza francesa, la única
aportación técnica de la noche por parte de del Bosque tras el pitido inicial fue
retirar a un centrocampista como Iniesta
e introducir a un Torres totalmente desconectado. El mundo al revés
delbosquiano alcanza sus zénit particular por situaciones como la que se
produjo ayer en el lateral derecho. Siendo Juanfran el futbolista que por regla
general debería ocupar la titularidad para afrontar los partidos ofensivamente
desde el principio como obedece al espíritu de juego del equipo, Del Bosque se
ve en la obligación de ponerlo cuando el partido había alcanzado la fase en que
hubiese sido más conveniente la contención de Arbeloa que la aportación
ofensiva del lateral atlético. Sin embargo, incluso con Arbeloa en el terreno
de juego, Francia ya había marcado un gol anulado injustamente y se había
aproximado con peligro en varias ocasiones. El problema estaba en el centro del campo y ayer España necesitó un entrenador.
Lo que Del
bosque no parece querer ver es que se empeña en convocar a un jugador que tiene
muy pocas posibilidades de jugar y cuando aparece la oportunidad para demostrar
su apuesta personal, cambia medio equipo para que no juegue. El lateral derecho
que debería ser titular se ve obligado a afrontar un momento del partido que es
más propicio para el lateral que debería ser suplente y que ha de retirarse por
lesión. Cuando el equipo pide a gritos un centrocampista más para aguantar el
balón, su mejor idea es debilitar el centro del campo e introducir a un
delantero que por no aguantar no toca ni la pelota. El día en que se decide a deshacer
el doble pivote en el medio del campo, lo hace dejando solo a un jugador que no
puede afrontar la posición en solitario y al que la suele afrontar a diario lo
manda al centro de la defensa.
El parte de
guerra del empate no solo deja dos puntos en el camino y pone en riesgo la
clasificación, sino que además deja a Del Bosque desconcertado, a Cesc y
Juanfran desmoralizados. También deja cuatro lesionados: Arbeloa y Silva con
lesiones musculares y Alonso junto a Albiol con lesiones morales.
Gracias a dios. Por fin alguien tenía que decirlo. Todo lo que he leído por ahí se queda en lo superficial, pero el problema de España como dices es más profundo, es estratégico.
ResponderEliminarPues sí, estoy de acuerdo contigo en casi todo. Sin embargo, apunto un detalle que ha pasado desapercibido a todo el mundo salvo ayer a Juan Carlos Rivero: en el gol de Francia, el que rompe el fuera de juego cuando Ribery recibe el balón es Ramos, el mismo que permite que Giroud marque a placer. Por supuesto a Juanfran es para mandarlo con los sub 16 de por vida, pero lo que veo injusto es que se carguen todas las tintas sobre Juanfran...
ResponderEliminarUna verdad como un templo, testigo.
ResponderEliminarAlgunos prefieren quedarse en que Francia nos empató porque Cesc falló un penalti y Juanfran un pase. Hace meses que vengo advirtiendo de los verdaderos problemas de España.
ResponderEliminarCualquier técnico que se precie, debería analizar esos detalles teniendo en cuenta que el gol fue legal. A mí no me gustó España en ningún momento, ni en el primero ni en el segundo tiempo. Tan solo un pase maestro en parábola hacia Pedro rompió la monotonía.
ResponderEliminarAlonso no es un jugador para llevar esta manija, se demostró ayer y se demuestra en el Madrid.
El fallo de Juanfran es infantil, pero a estas alturas ya debería tener la solvencia suficiente para equilibrar esos fallos. Pero repito, con Arbeloa en la cancha, a España ya le habían empatado legalmente.
Me alegro de que la veas.
ResponderEliminarY digo yo una cosa, teniendo claro que Albiol va de adorno ¿No hubiese sido más factible poner a Javi Martínez de central que tiene más experiencia que Busquets?
ResponderEliminarLo lógico hubiese sidono convocar a Albiol desde antes de la Eurocopa y a estas alturas ya tendríamos a un central más adaptado en su lugar. Como no ha sido así, efectivamente, lo lógico era poner a Martínez y a Busquets solito en el medio centro, eso podría haber permitido la entrada de Villa en el once titular o la de Cazorla también desde el inicio.
ResponderEliminarTestigo, algunos andan diciendo por ahí que España tiene Arbeloadependencia. Jajajaaja, de chiste vamos.
ResponderEliminarArbeloa es un defensa limitado en ataque que tiene hueco en la selección pero no en el equipo titular.
ResponderEliminarLos españoles son incredibles. Francia no hizo na. sin merito de francia.
ResponderEliminarEl contragolpe de Francia fue culpa de Juanfran, el gol fue culpa de Ramos que no tiró el fuera de juego para inhabilitar a ribery y encima dejó solo al que remató de cabeza. Hay que poner las cosas en su sitio.
ResponderEliminarEspaña ya ha jugado con Xabi Alonso como único medio centro, ahora le toca a Busquets jugar solo.
ResponderEliminarEn la noche del fracaso absoluto de Cesc y el casi absoluto de Xavi Hdez hay que buscar un cabeza de turco para salvar a los centrocampistas del Barcelona, vaya por Dios... Resulta que el testigo pone a parir a uno del Madridel y todos volcados con su genialidad, porque si hay un jugador solvente en el medio campo ése es Alonso, otra cosa es que el juego de los campeones del mundo y de Europa sea una copia del que pactica el Barcelona, una mala copia, porque falta Messi que es el que en definitiva da sentido a esa forma de jugar. Lo del cambio de Iniesta por Torres fué un gesto de Del Bosque con el que pelotear al Barcelona y al A. de Madrid a la vez. Ese señor, que fundió al Madrid por jugar varias temporadas con los mismos jugadores que ya eran algo mayores, que fracasó en Turquía, mantiene su puesto de seleccionador gracias a su rastrera actitud de peloteo al Barça.
ResponderEliminar