Andan en la casa blanca un poco cabreados por el sorteo de champions que se celebró ayer en Mónaco. Jodido Steve Mcmanaman, habrá espetado en solitario Florentino Pérez cuando vio a Denis Law, Gullit, Weah o Cannavaro desenroscar con enorme dificultad las bolas que configuraban la competición. Mourinho ya tiene excusa por si el camino se tuerce y Florentino tiene asegurado algunos taquillazos que es lo que a él más le interesa. Eso del fútbol no, para qué tantas redes y balones, que los jueces de línea y los delanteros fallan mucho, pero las máquinas de serigrafiar camisetas solo hay que ajustarlas por la mañana y revisarlas por la noche. Quizás por eso no asomase la patita en Mónaco, por eso y porque Ruud Gullit entre más lejos del Madrid y de Paco Buyo mejor.
Recuerdo que
en la copa de Europa de 1987 al Madrid le tocó en su camino, primero el
Nápoles, luego el Oporto y posteriormente el PSV en semifinales donde acabó
eliminado. Esas copas de Europa eran completamente diferentes porque ahí no
había ningún equipo de relleno. Allí solo estaba el campeón de Europa del año
anterior y los campeones de Liga de cada país Europeo. Ahora tampoco hay trampa
pero sí cartón porque abunda mucho el equipo de medio pelo y demasiada
corrección política con algunos países sin apenas tradición y potencial. Lo
cierto es que todo el mundo ha de tener una oportunidad y el Madrid la tiene
para demostrar, no en las salas de prensa, ni arropado por un camino placentero hasta las semifinales, sino en el
campo y ante rivales con cara y con ojos de que es el mejor equipo de Europa.
Si repasamos
la liga de campeones de los dos últimos años, podremos comprobar que el
conjunto merengue ha caído en el intento cada vez que se ha enfrentado a un
buen Miura que sea digno de escuchar el himno de la Champions en su estadio. Ha
solventado muy bien los partidos de mercadotecnia de Europa pero ha caído de
forma elemental ante Barcelona primero y Bayern después, sus únicos escollos
ante el trofeo.
En la
temporada Pasada se enfrentó en la fase de grupos a Dinamo de Zagred, Lyon y a
un recuerdo del Ajax, rivales que no había que buscar en internet para
conocerlos, pero sí había que tirar de hemeroteca para reconocerlos. En octavos
se encontró al CSKA de Moscú con el único inconveniente de un largo viaje y una
concentración en hotel con sábanas de franela y plumón nórdico. El todopoderoso
APOEL lo puso directamente en semifinales, donde el Real Madrid jugaría su
primer y último envite de Champions. En la temporada anterior un peor Ajax si
cabe, Auxerre y un inquietante Milán permitieron al Madrid pasar como primero
de grupo. Un Lyon que ya hacía tiempo que lucía el eslogan de que cualquier
tiempo pasado fue mejor, se convirtió en el esparrin del Madrid, como el
Tottenham en cuartos. Esa temporada, el Real Madrid jugó su primer envite de
Champions en semifinales y el resultado fue una caída con estrépito ante el
Barcelona.
El Real
Madrid ya sí se encuentra en la obligación de ganar la “décima” pero lo quiere
hacer a esfuerzo cero y eso es misión imposible. Aquí lo único que importa es
la copa y da igual que se gane con cobardía o con gallardía. Que el Real Madrid
haya llegado en los dos últimos años a semifinales es puramente anecdótico
porque prácticamente no ha empezado la competición hasta tener a esos rivales
enfrente. No puede ser un orgullo para el aficionado merengue llegar a semis
sin tener en cuenta el camino porque sería más exitoso y meritorio pasar este
grupo, ganar luego al Bayern y caer en cuartos con el Milán que hacerlo a las últimas
de cambio como ha sucedido en las temporadas
anteriores. Este año sí, el Madrid tiene un camino majestuoso y lo
suficientemente grande como para reclamar en el césped y no con cuentas de la
vieja la reputación europea que se merece. Yo estoy convencido de que el
conjunto español pasará, con problemas, pero pasará. Al mismo tiempo tengo el
convencimiento de que el resto de Europa podrá saborear y sabrá valorar en su
justa medida un recorrido verdadero y un camino memorable. Mourinho tiene una
excusa y el Real Madrid tiene la enorme oportunidad de decir a Europa que
vuelve a ser grande sobre el césped y no porque lo diga una máquina que calcula
rankins y pondera variables imponderables de una forma escrupulosa. El reto es
simplemente el que está a la altura de un campeón en potencia con un entrenador
que quería ganar la competición cogiendo la rosa sin clavarse una sola espina.
Tras el
sorteo de la competición comenzó la pasera de caras y es fácilmente
comprensible que Emilio Butragueño no la tuviera para desfilar en la de
Cibeles. A juzgar por su presencia física y sus poses modélicas enfundadas en
un traje impecable, Ronaldo bien podría desfilar en Londres, sin embargo,
tampoco le acompañó la cara, en contraste con la de Messi, cuando se reconoció
a Iniesta como mejor jugador de Europa para la Uefa en el último curso. La
única cara que a estas horas sigo sin poder analizar es la del periodista y
subdirector de Marca que representando a España votó a Cristiano Ronaldo.
Porque hablando de caras, hay que tenerla de cemento armado para llevar
reclamando un galardón individual para algún seleccionado español durante dos
años y recordando desde 2010 que Messi robó el balón de oro a Iniesta y ahora
que el diario tiene la enorme y fantástica oportunidad de poner en práctica lo
que predica, manda a representarnos a un señor que parece tener como consigna
en la votación el gran honor de que no lo gane Messi. Teniendo en cuenta este
tipo de incoherencias, más que a Unidad Editorial, el Diario Marca debería
pertenecer a “Desunidad Editorial”. Tiro por la culata, error de cálculo, misión
incumplida, cinismo o hipocresía; Llámenlo como quieran pero no lo llamen Justicia,
llámenlo Francisco a secas y es subdirector del Diario Marca.
Para cuándo uno de sus profundos e iluminados análisis explicando cómo es posible que Moutinho haya encontrado la fórmula secreta para derrotar al mejor equipo del mundo, ganándole los dos últimos títulos? Creo que esa es la noticia principal de la semana, no?
ResponderEliminarAyer escribí un profundo análisis explicando el desenlace de la supercopa. Sírvase usted mismo. Los dos últimos títulos no los ha ganado el Madrid. Liga: Madrid, Copa Barcelona y Supercopa Madrid.
EliminarNo he visto a ningún representante del Real Madrid manifestarse en contra del sorteo, simplemente se ha expresado que son rivales difíciles,lo cual es evidente.
ResponderEliminarPor otro lado, es curioso lo que nos gusta hablar de libertad y luego criticamos el voto que ha emitido un periodista. No tengo ningún respeto ni a marca ni al susodicho periodista pero desde luego no voy a emitir un juicio sobre su voto. Todos sabemos que lo que se escribe en marca y demás periodicuchos (as, sport, mundo deporttivo...) corresponde a la misión de vender periódicos a un público determinado y no a la de hacer autentico periodismo deportivo.
Marca se ha llevado 2 años, desde la gala del Balón de Oro 2011, criticando el premio conseguido por Messi. Incluso tachó al presidente de la Fifa de antiespañol por no haber concedido el reconocimiento individual a algún futbolista español. Como si Blatter votase. Que si lo merecía Xavi, que si Iniesta, por su participación con España. Ahora que el diario tiene la ocasión de seguir lo que ha predicado cansinamente durante dos años, coje y hace lo contrario por motivos bastardos. No le quepa duda de que el voto del periodista es el voto del diario.
ResponderEliminarConsulta la portada y lea los titulares del día después del Balón de Oro conseguido por Messi.
http://www.google.es/imgres?start=146&hl=es&sa=X&biw=1024&bih=605&addh=36&tbm=isch&prmd=imvns&tbnid=Adt329Nr_nRaHM:&imgrefurl=http://lacavernadeportiva.wordpress.com/tag/marca/page/11/&imgurl=http://lacavernadeportiva.files.wordpress.com/2011/01/20115.jpg&w=600&h=820&ei=Gu5AULmFIpGJhQfg24GgDQ&zoom=1&iact=hc&vpx=449&vpy=229&dur=66&hovh=263&hovw=192&tx=116&ty=217&sig=114608160541233738405&page=6&tbnh=143&tbnw=113&ndsp=28&ved=1t:429,r:50,s:146,i:250
Suelo leer Marca a diario, pero estas cosas me matan.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo, solo digo que éstos periódicos publican lo que quiere leer el público madridista. No corresponde a ser coherentes con lo que han predicado, sino con vender periodicos. E Iniesta es antes barcelonista que español, a menos que hubiera ganado el premio claro...
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